Dr. Huerta: “A partir de la concientización, se han prevenido y reducido los pacientes con ACV”
Hoy 29 de octubre en el día mundial de prevención del Accidente Cerebrovascular, el Dr. Eduardo Huerta y la Dra. Laura Miguel explicaron los factores de riesgo modificables y no modificables ante la enfermedad.
El médico aclaró que ante las causas para presentar un ACV, hay factores de riesgo modificables y no modificables. Los últimos se presentan en pacientes de edad avanzada, del sexo masculino, con presencia de antecedentes de enfermedad conoraria, factores genéticos que han tenido un accidente cerebrovascoluar o infarto mioicardio.
Donde sí se puede actuar y es donde hay que hacer énfasis, son los factores de riesgo modificables, tales como: hipertensión arterial, colesterol alto, tabaquismo, diabetes, consumo de alcohol y otras drogas, patología cardiaca con tendencias a presentar embolias a partir del corazón que pueden afectar al cerebro. Para prevenirlo, el control cardiológico es muy importante.
Laura Miguel explicó la enfermedad y sus peligros: «Puede
ser causada por la pérdida súbita del flujo sanguíneo a nivel cerebral o un
sangrado dentro del cerebro. Es considerada la primera causa de discapacidad a
nivel mundial; la Organización Mundial de la Salud la califica como la segunda
causa de muerte. Una de cada cuatro personas en el mundo puede sufrirlo».
Los signos y síntomas que presenta una persona que sufre un ataque cerebrovascular depende de cuáles son las áreas del cerebro comprometidas. Si se afectan las áreas motoras, habrá pérdida de fuerza en un brazo o pierna, generalmente del mismo lado, asociado a la debilidad de los músculos de la cara, alteraciones en la sensibilidad con la misma distribución, dificultades de lenguaje y visuales, pérdida del equilibrio y coordinación.
Cuando se tiene un paciente con ACV, se presenta un evento agudo en el que hay que tomar determinadas acciones para salvar la vida del paciente y que queden las menores secuelas posibles. Luego realizar la etapa de rehabilitación adecuada en función del déficit presente. Interviene un equipo interdisciplinario de fisioterapeutas, fonoaudiólogos, psicólogos y terapeutas ocupacionales.
El doctor resaltó que hay una mayor conciencia en la población acerca de cuáles son los factores de riesgo para no sufrir determinadas enfermedades. No consumir excesivamente alcohol, no fumar, hacer actividad física y dieta sana.
La doctora explicó las consecuencias de la pandemia: «Los pacientes postergaron los controles
médicos y suspendieron medicaciones habituales. Le pedimos a la sociedad que no lo haga. Ante cualquier síntoma compatible no deben demorar la consulta para realizar un tratamiento oportuno».
Huerta finalizó: “A partir de más concientización de la población, se ha logrado prevenir y reducir el número de pacientes que sufren ACV. Se trata de una prevención primaria, en actuar antes que ocurra. Uno interviene modificando los factores de riesgo en la prevención secundaria, si ha tenido para que no se vuelva a repetir”.
FUENTE: CADENA SUDESTES