Alberto Fernández pasará el fin de semana largo en Chapadmalal con la mirada puesta en la economía
El presidente Alberto Fernández pasará el fin de semana largo en la residencia presidencial de Chapadmalal. Allí, a escasos metros del mar y acompañado por su familia y por algunos colaboradores cercanos, luego de un viaje que duró menos de un día a Chile, retomará sus actividades que mezclarán algo de descanso con el análisis y las repercusiones de las nuevas medidas económicas que ayer comunicó el ministro Sergio Massa, con la implementación de un dólar diferencial para el sector agrícola y para otros sectores vinculados a las economías regionales.
Con el nuevo “dólar agro” creen que se debería acelerar la liquidación de divisas del complejo cerealero de manera significativa en los próximos 45 días. La estimación del equipo económico es que deberían entrar no menos de USD 5.000 millones, además de otros USD 2.000 millones por economías regionales.
El Presidente se mantendrá en contacto permanente con los integrantes de su Gabinete, y se prepara para la visita que la semana que viene – partir del martes- hará al país la subsecretaria de Estado del gobierno estadounidense, Wendy Sherman. Se trata de la funcionaria que secunda a Anthony Blinken y que fue designada por el presidente Joseph Biden como supervisora del puente de financiamiento en dólares que se acordó entre ambos jefes de Estado recientemente en Washington.
Sherman, de 73 años, es una diplomática de confianza de Biden que incluso participó de las negociaciones truncas con la intención de detener las acciones bélicas entre Ucrania y Rusia. Una de sus misiones en Buenos Aires, donde se reunirá con Massa y con el canciller Santiago Cafiero, será la de monitorear los avances para que desde organismos multilaterales como el Banco Mundial llegue mayor financiamiento hacia la Argentina y que no se tense más la relación entre nuestro país y el Fondo Monetario Internacional.
El Presidente también seguirá trabajando sobre las ideas que expuso en Santiago de Chile, donde mantuvo una reunión virtual con otros presidentes latinoamericanos para encontrar soluciones al alza de los índices inflacionarios en la región.
Una de las iniciativas que propuso fue la de utilizar un swap de monedas como el que Argentina ya tiene con China. Tomando ese modelo, y no la reducción de aranceles, Fernández cree que se podrá reducir el incremento que se da especialmente en el sector de alimentos. Además de que se ahorrarían las reservas en dólares, permitiría equilibrar las asimetrías que existen entre las economías de los países involucrados.
Otro aporte podría ser el de la UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas), ese organismo regional al que Argentina acaba de anunciar su retorno. Esta vez, según el Gobierno argentino, el valor del bloque debería apuntar a lo económico más que a oficiar de contrapeso politico en América Latina. Uno de los ejemplos expuestos fue el de las empresas que operan en simultáneo en dos o en más naciones del continente como Techint (que tiene negocios en Argentina y Brasil) o Arcor (más diversificada en varios países). En estos días, también Brasil comunicará que vuelve a integrar la UNASUR.
Al respecto, el subsecretario de América Latina y el Caribe de la Cancillería argentina, Gustavo Martínez Pandiani, expresó en declaraciones a la agencia Télam que el reingreso a la UNASUR forma parte “de una estrategia general de la política exterior” y que el bloque entrará “en una etapa reforzada con acuerdos económicos”.
El funcionario sostuvo que “la impronta nueva que le quiere dar” el Gobierno a la política exterior para la región “es básicamente dotar a ese espacio, que inicialmente fue más político y vinculado a cuestiones de infraestructura, una orientación económica”.
“Es decir poder construir una coordinación de políticas macroeconómicas que no solo se refiera solamente a cuestiones de política general sino también cuestiones concretas de la economía”, especificó. Entre esas cuestiones, mencionó el “comercio, las inversiones, la complementación de nuestras economías, las monedas y el comercio exterior”.
Según se informó desde la Casa Rosada en el encuentro entre los presidentes, que duró más de dos horas y del que participaron, además del mandatario argentino, el mexicano Andrés Manuel López Obrador, el brasileño Lula da Silva, el chileno Gabriel Boric, el cubano Miguel Díaz Canel y el boliviano Luis Arce, entre otros, se acordó conformar “un Grupo de Trabajo Técnico para identificar facilidades comerciales, así como medidas logísticas y financieras, que permitan impulsar el comercio regional de productos de la canasta básica y bienes intermedios, como mecanismos para combatir la inseguridad alimentaria y estimular la producción regional de alimentos”.
Este debate, que fue impulsado por López Obrador, podría continuar de manera presencial en la primera semana de mayor en una ciudad de México.
Mientras tanto, esta será también una semana clave en la que el Presidente analizará cómo sigue el armado del proceso dentro del Frente de Todos para ir a unas PASO en las que se definirá la fórmula del oficialismo que competirá en las elecciones de este 2023.
El viernes 14, además, se difundirá a través del INDEC el índice de inflación de marzo y el pronóstico de que superará nuevamente el 7% provoca alertas en el Gobierno ya que la meta de un 60% anual parece cada vez más una utopía.
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