Política

El gobierno porteño lanzó la licitación para la Boleta Única Electrónica: cuánto costará y cómo se controlará la votación

Elecciones 2023 Boleta Única Electrónica
En la ciudad de Buenos Aires se votará con BUE para elegir los cargos locales

El gobierno porteño hizo público el llamado a licitación para la implementación de la Boleta Única Electrónica (BUE) en las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires que se realizarán en forma concurrente, o sea, el mismo día que las nacionales, pero por separado para cargos locales. A este desdoblamiento del voto con boleta única -prevista en el Código Electoral de la Ciudad votado a finales de 2018-, el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, decidió sumarle que en lugar de papel, la boleta sea electrónica, algo contemplado pero no obligatorio en esa norma. Así, coexistirán dos modalidades en el mismo día y lugar de votación, para la elección nacional y la local, con una boleta papel tradicional y otra generada por una máquina.

Con esta decisión abrió dos frentes. El de mayor implicancia fue el político y provocó el mayor cisma interno en la historia del PRO al desafiar a su mentor político, Mauricio Macri, y privilegiar el reclamo de su aliado radical Martín Lousteau, que aspira a sucederlo en CABA, en perjuicio de Jorge Macri, promovido por su primo y ex presidente.

El otro es, si se quiere, más “técnico”: avanzar contrarreloj en la selección de la empresa proveedora de la tecnología para la emisión de las boletas con el voto de los electores, el escrutinio de mesa y la transmisión de resultados provisorios para las tres etapas electorales, contemplando la posibilidad de que haya balotaje. Con los ojos de la política y la ciudadanía puestos sobre este proceso, Rodríguez Larreta no solo deberá elegir a través del Instituto de Gestión Electoral (IGE) de la Ciudad el proveedor y la mejor tecnología, sino que además deberá garantizar que se haga de forma transparente y se asegure la integridad del proceso electoral. Desde el gobierno porteño destacaron que con el llamado a licitación pública “se fomenta la más amplia participación y concurrencia”.

Horacio Rodríguez Larreta confirmó cómo se votará a jefe de Gobierno porteño
Horacio Rodríguez Larreta al informar cómo se votará a jefe de Gobierno porteño el 10 de abril pasado

Si bien defendieron la BUE por “aportar transparencia, mayor agilidad con el sistema electrónico y celeridad en los resultados”, organizaciones de la sociedad civil y opositores cuestionan su vulnerabilidad y la celeridad con la que debe concretarse el proceso. La experiencia de 2015 – la única vez que se implementó anteriormente el sistema en la Ciudad – fue cuestionada desde distintas ONGs como Fundación Vía Libre, e incluso hubo un informe del CONICET posterior con advertencias sobre el “secreto, auditabilidad e integridad” en la incorporación de tecnologías para la emisión del voto.

En este segundo desafío, el Instituto de Gestión Electoral de la Ciudad dio el primer paso con la publicación en el Boletín Oficial de CABA, ayer a última hora, del pliego con la convocatoria a las empresas interesadas en participar a presentar sus tecnologías, mediante la Resolución N.º 11/IGE/23. Deberán hacerlo dentro de los 14 días corridos desde la publicación, previa inscripción en el Registro de Proveedores de Tecnología abierto para la órbita de ese organismo. El IGE está hoy a cargo de Ezio Emiliozzi, ex Director Electoral de la Ciudad, cuya designación aún no fue ratificada por la Legislatura. Este Registro ya está habilitado y las empresas que no se hayan inscripto aún, podrán hacerlo en las próximas dos semanas. La apertura de las ofertas está prevista para el jueves 18 de mayo a las 14 hs.

El proveedor deberá contar con las máquinas requeridas (entre 11.000 y 12.000 considerando las necesarias de back-up), que deberán estar en el país al momento de la presentación de las ofertas y/o hasta 15 días posteriores. El pliego exige también que el servicio incluya el centro de cómputos.

Auditorías previas

El Código Electoral de la Ciudad determina ciertos plazos que representan un desafío a la hora de garantizar que se cumplan con todas las etapas y requisitos fijados antes de las Elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto y las generales del 22 de octubre.

Establece que los sistemas electrónicos que se presenten a la licitación deben ser aprobados con, al menos, 50 días de anticipación a la realización de los comicios, lo que pone como fecha tope el 24 de junio, en poco menos de dos meses. Y que con anterioridad a la aprobación de la tecnología, esta debe ser sometida a un proceso de controles, pruebas y auditorías durante un período de 30 días. Por este motivo, y para poder cumplir con los tiempos, se resolvió que las tecnologías ofrecidas por las empresas “serán controladas y auditadas en forma simultánea a la contratación”.

Simulacro de la boleta electrónica en CABA en las elecciones de 2015 (Télam)
Simulacro de la boleta electrónica en CABA en las elecciones de 2015 (Télam)

De esa fiscalización van a participar organismos electorales, agrupaciones políticas, fiscales partidarios, el Consejo Consultivo de Partidos Políticos con personería en el distrito, el Consejo Consultivo de Participación Cívico-Electoral, que incluye a universidades, la Defensoría del Pueblo y organizaciones de la sociedad civil vinculadas a la temática – como CIPPEC y Poder Ciudadano-, a las que el IGE deberá convocar y garantizarles el acceso a la información técnica.

Finalizado el proceso de auditorías, este organismo elaborará un informe de conclusiones sobre la aptitud de los sistemas tecnológicos y dispositivos electrónicos auditados, y se expedirá respecto de las consultas y observaciones presentadas. Ese informe deberá ser de acceso público.

En el pliego se establece que para la elección de la mejor oferta se tendrán en cuenta, por un lado, los antecedentes de la empresa y las características específicas tecnológicas del sistema, y por el otro lado, la propuesta económica.

Ante la consulta de cuándo calculan que se concretará la adjudicación, desde la Ciudad respondieron que “aún no hay fecha, pero se debe cumplir con los plazos”.

Cómo funciona el sistema

Según explicaron fuentes de Uspallata, el día del comicio, en los lugares de votación se hará una sola cola y el elector recibirá dos sobres, uno para la elección nacional y otro para la local. Al ingresar al cuarto oscuro habrá, junto a las boletas convencionales en papel para cargos nacionales, una máquina para emitir el voto para elegir autoridades porteñas. En la pantalla electrónica, el elector podrá visualizar todas las categorías y cargos, realizar su elección de candidatos entre la oferta electoral, y luego imprimir su boleta, que deberá poner en un sobre distinto al de la boleta para la elección nacional. Habrá dos urnas para ingresar cada sobre por separado, en una misma mesa de votación. “Vamos a hacer capacitaciones y videos explicativos para llegar todos más preparados. Somos optimistas del funcionamiento de la elección, los ciudadanos se van a adaptar a esta situación y un proceso nuevo”, destacaron.

Para Carolina Tchintian, directora de Instituciones Políticas de CIPPEC, es fundamental que el mecanismo del voto no sea complejo. “Cuando eso sucede, crece la probabilidad de que una persona, por ejemplo, renuncie a votar determinadas categorías, o desista de realizar acciones que son de preferencia, por ejemplo, cruzar el voto o cometer errores directamente. Entonces, hay que cuidar que el proceso a través del cual se emite el voto sea fácil de usar para los votantes”. También advirtió que deben existir “planes de contingencia en caso de que algo falle, y eso tiene que estar también bien aceitado. Y sobre todas las cosas, la capacitación es fundamental”.

Controles y cuestionamientos

El sistema de Boleta Única Electrónica tiene, más allá de la empresa que resulte adjudicataria de la licitación, cuestionamientos de distintos sectores. “La BUE es una forma de voto electrónico que está siendo dejado de lado por los países más desarrollados, porque no garantiza la transparencia e integridad del proceso electoral y pone en riesgo el secreto del voto. Por eso, el sistema más usado a nivel mundial es la boleta única de papel. Eso sí, ‘es rápido y modernoso’, aunque ningún estándar internacional señala que esos son los principios que debe respetar un sistema electoral”, advirtió Delia Ferreira Rubio, presidenta de Transparencia Internacional y especialista en el tema.

En respuesta a las dudas y críticas, desde la Jefatura de Gabinete porteña aseguraron que “el sistema da todas las garantías. Es seguro, transparente y ágil”, y señalaron que “a través de todas las auditorías, se podrá atender si hay cuestionamientos a la seriedad o transparencia de la elección”.

También informaron que “el Código Electoral porteño prohíbe que la máquina conserve el registro sobre los votos: la información debe quedar impresa en la boleta”. Recordaron que en su artículo 126, establece que no se puede “implementar un sistema electrónico para la emisión del voto que no contemple la utilización de un soporte papel”. En ese sentido, destacaron que “esta es la principal diferencia entre estos sistemas y aquellos en los que, sin perjuicio de emitir o no un comprobante en papel, la totalización y escrutinio siempre es efectuado por la máquina”.

Elecciones 2023 Boleta Única Electrónica

Para Tchintian, de CIPPEC -ONG que aún no fue convocada a participar de las auditorías- , la implementación de la BUE “debe garantizar que el proceso esté libre de sospechas”. En ese sentido, afirmó que “hay dos mecanismos que permiten el control el día de la elección en este instrumento de votación puntual: por un lado, el soporte papel que tiene la boleta única electrónica, que permite verificar el voto emitido; y por otro lado, algo que es garantía de transparencia de nuestro sistema electoral, que son los fiscales partidarios que van a estar el día de la elección fiscalizando de manera cruzada que el proceso se dé de manera íntegra y que el proceso sea seguro”.

En la sede del gobierno porteño buscaron destacar, además, que el escrutinio definitivo se lleva adelante “de manera similar a la boleta de papel tradicional, con un chequeo contra las actas que quedan con soporte en papel de cada mesa, además del sistema de escrutinio electrónico”. Estará a cargo de la Justicia Federal en los dos casos, excepto en el voto de los extranjeros, que solo pueden votar para cargos de la Ciudad desde 2013, a cargo de la Justicia Electoral porteña.

El costo

De acuerdo al padrón provisorio que elabora la Cámara Nacional Electoral, en la Ciudad los electores suman unos 2,5 millones de ciudadanos habilitados para votar en unas 9.000 mesas, a los que se agregarían unos 450.000 de extranjeros residentes que pueden hacerlo solo en las elecciones locales, según números estimados que manejan en la sede de Uspallata en base a información del RENAPER.

Según informaron en el Gobierno porteño, el “precio indicativo” del sistema de la BUE es de USD 3,08 (valor dólar oficial) por elector, e incluye la provisión de las máquinas por parte de la empresa ganadora, las boletas para imprimir el voto, el servicio del centro de cómputos y la capacitación para el uso del sistema. En total, el presupuesto oficial estimado previsto para todo el esquema electoral (PASO, generales y balotaje de ser necesario) en el pliego asciende a USD 29,1 millones, de acuerdo a lo estimado en la Ciudad. Al cambio oficial, serían $6.700 millones. “Si no hay balotage, se descuenta el monto respectivo”, aclararon. Y resaltaron que ese precio es “un 7% más económico que lo gastado en las elecciones de 2015, cuando el costo por elector fue de USD 3,32, en un padrón de 2.513.000 electores”. También agregaron que, “en comparación con la boleta única de papel, los costos son más o menos análogos”.

La empresa que resulte adjudicada recibirá un 15% en concepto de anticipo financiero, 15% del monto total luego de la entrega de los dispositivos para las capacitaciones y la demostración del sistema, 10% luego de la debida acreditación por parte del IGE y del GCBA de la realización de la capacitación, 30% luego de la realización de las PASO, y el 30% restante luego de las generales.

Antecedentes y cuestionamientos

En los comicios en la Ciudad de Buenos Aires en 2015, la empresa ganadora fue Magic Software Argentina (MSA), que sufrió un ingreso irregular en su sistema informático pocos días antes de las elecciones lo que derivó en la apertura de una investigación judicial. En ese momento, desde distintas organizaciones de la sociedad civil denunciaron las vulnerabilidades del sistema. “Se comprobó en la Justicia que el software que se utilizó ya había sido hackeado antes de la elección”, recordó Ferreira Rubio. Para el gobierno porteño, en cambio, “no hubo quejas” luego de esa elección. “Estamos muy orgullosos del proceso”, dijeron al evacuar dudas de periodistas sobre el nuevo sistema.

Ferreira Rubio recordó que “en la reciente elección en Neuquén, en algunas localidades el sistema hizo votar a los electores por categorías que no correspondían porque ‘se equivocaron de DVD’”. Con esta tecnología, en esa provincia resultó electo el mes pasado Rolando Figueroa como gobernador, por el frente Comunidad, desbancando al candidato del Movimiento Popular Neuquino (MPN).

El sistema de boleta electrónica ya se utilizó, además de en Neuquén y en la Ciudad de Buenos Aires en 2015, en la Primarias de Chaco en 2017, y en la provincia de Salta, que lo usa desde 2009.

Elecciones 2023 en Salta modelo pantalla boleta única electrónica
Modelo de la pantalla con boleta única electrónica en Salta para estas elecciones

MSA es también la empresa que prestó el servicio en la elección presidencial en Paraguay el domingo pasado. En sus cuestionamiento al sistema, la presidente de Transparencia Internacional advirtió que, según puede verse en fotos de la elección en ese país (que envió a Infobae), “el escrutinio se hace en la misma máquina leyendo el chip o el QR generado al votar, y luego emite otra papeleta similar al voto con el resultado. Esa papeleta es el acta”.

Elección Paraguay 2023
Maquina de MSA usada en la elección en Paraguay el domingo pasado

La experta explicó que tras la votación, “la misma máquina se pone en modo escrutinio. Las autoridades de mesa abren la urna y van pasando boleta a boleta por el lector electrónico. Por supuesto, la ley dice que hay que leer la boleta a viva voz y mostrarla. Obvio, no se lee de lejos. Cuando terminan de pasar las boletas, aprietan un botón y un cartón de las mismas características de las boletas es impreso con los resultados. Nada impide que el software de lectura sea alterado. Se demostró en Diputados y en el Senado en la discusión de la reforma electoral de (Mauricio) Macri”. En caso de haber objeciones, se debería abrir la urna y hacerse un recuento manual.

El informe del CONICET

El CONICET emitió un informe en octubre de 2017 sobre la incorporación de tecnología en diferentes etapas del proceso electoral, a pedido del entonces Ministerio del Interior. En él se señala “la imposibilidad de satisfacer simultáneamente tres de los atributos requeridos para el sistema: secreto, auditabilidad e integridad. Esto genera un compromiso entre estos atributos, que se vuelve crítico durante la fase de emisión de voto si esta fase está mediada por una computadora”.

Boleta Unica Electrónica

A su vez, este trabajo afirma que “es muy difícil evitar errores o vulnerabilidades en el software, por eso resulta necesario que la automatización de cada fase y la integración de ellas resulte independiente del software. Esto quiere decir que el resultado de un error o cambio no detectado en el software, puede ser evidenciado por los participantes del proceso electoral”.

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