Entrevista a Agustín Creevy: “Mi sueño es salir campeón del Mundial con Los Pumas”
Viejo es el viento y todavía sigue soplando… Con ese refrán seguramente se puede comparar a uno de los emblemas del rugby argentino, el mismo que condujo como capitán en 49 ocasiones a Los Pumas: Agustín Creevy.
Un jugador que el pasado 15 de marzo cumplió sus 38 años y más allá de no ser aquel pibe que arrancó jugando de octavo en San Luis la sigue rompiendo en el equipo al que represente y por supuesto en Los Pumas tras 18 años vistiendo la camiseta albiceleste en donde está solo tres partidos de cumplir sus 100 presentaciones.
Su juego se pudo apreciar en el ámbito local en San Luis, Pampas XV, Jaguares y Los Pumas, pero además brilló también en dos de los torneos ovalados más exigentes como lo son el Top 14 francés en donde jugó para Biarritz, Clermont y Montpellier, y la Premiership de Inglaterra en donde defendió al Worcester y en los últimos tres años luego de la pandemia que desarmó a Jaguares en el rugby argentino, en el London Irish. Casi nada…
Justamente uno de los equipos más importantes de ese país es quien cerró su ficha de incorporación para la próxima temporada y así Creevy, lejos de darse por vencido, irá en busca de ser campeón con el Sale Sharks, y tratará de llegar lo más lejos posible con su amor de toda la vida: Los Pumas. Desde el 9 de septiembre arrancará a jugar su cuarto mundial defendiendo la camiseta nacional.
Ojo, que para eso su familia también estuvo siempre presente y respaldándolo en cada momento. Su esposa Vir –como él la llama-, su hija Helenita –por quien le brillan los ojos cada vez que la nombra-, sus padres Marcela y Hugo –incondicionales en donde quiera que juegue– y por supuesto él, dejándolo todo y poniéndole el pecho a cada nuevo desafío para llegar a lo más alto, cuando otros a su edad prefieren sentarse y mirarlo desde afuera.
Por todo eso, a los 38 años, Agustín Creevy jugará durante un año en el subcampeón de la Premiership inglesa.
— ¿Qué significa a tu edad llegar a Sale Sharks, un club de elite en Inglaterra?
— Significa mucho, porque a los 38 años es un logro que un club de esa categoría, que juega la Premiership me quiera, y me elija como uno de sus hookers. Es un orgullo, un enorme privilegio, y estoy feliz de poder vincularme con este club a esta edad.
— ¿Cómo fue enterarse de la suspensión de London Irish en donde brillaste durante tres temporadas y que no iban a participar de la competencia en 2024?
— Fue muy duro. Fue todo en el último mes. Tuvimos una temporada increíble, terminamos quintos muy cerquita de clasificar. No se sabe por qué el club quebró, había un interesado para comprarlo y un antiguo dueño quería venderlo, pero no se llegó a un acuerdo. Así que la unión inglesa se puso en el medio, les dio un ultimátum y no llegaron a acordar. El viejo dueño no quiso poner más plata y así terminó.
— ¿Cómo fue tu paso por Londres? ¿Qué representaron estos años en tu carrera? ¿Cómo fue la vida en familia, rearmarte en un nuevo destino tras la pandemia?
— London Irish fue uno de los equipos que más disfruté en mi carrera. Llegué acá en medio de la pandemia, cuando Jaguares quedó afuera del Súper Rugby. Tanto para mi familia como para mí fue una época increíble que nunca la voy a olvidar. Desde el club hasta la vida en Londres. Supe adaptarme rápidamente, logré que el club me quiera, que ellos me consideren un líder dentro y fuera de la cancha, pero por sobretodo, tener la relación que tengo con los jugadores que fueron mis compañeros.
— A nivel profesional ¿qué pensás que cambiaste o mejoraste en estos últimos años? ¿Cuánto se puede seguir aprendiendo a pesar de tener tu experiencia a nivel internacional?
— Al principio fue duro. En ese momento tuve que decidir entre el seleccionado y la familia. Después de tanto tiempo en Los Pumas era momento para dedicarle por lo menos dos meses a mi familia, para que se adapten y estemos todos bien y así, después, poder seguir mi paso por Los Pumas. Con mi mujer y mi hija, Helena dejamos todo armado, ella empezó a trabajar, la nena fue a la guardería y así todo fue bien.
— ¿Es el mejor torneo que jugaste el inglés, en qué posición lo ubicas con respecto al Top 14 francés o al Súper Rugby?
— Entre los tres están los mejores torneos del mundo y tuve la suerte de jugarlos todos. Ahora se sumó la United Rugby Championship dónde se incorporaron los equipos sudafricanos. No hay uno mejor que otro, cada uno tiene su estilo, cosas distintas y cualidades diferentes.
— ¿Por qué elegiste Sale Sharks? ¿Qué te atrajo de su propuesta?
— De Sale me atrajo que es un club que está creciendo mucho y acaba de jugar una final. La perdió, pero la podría haber ganado. Eso me motivó, porque a pesar de mis 38 años sigo con la esperanza de poder ganar este torneo, la Premiership. Así que ojalá, el año que viene, ya lo podamos ganar. Me entusiasmó el equipo, jugué con muchos jugadores del plantel, son muy competitivos y terminar en los más alto mi carrera es lo mejor que me puede pasar. Quería terminar arriba, hacerlo de la mejor manera y estar en un equipo competitivo.
— A los 38 años estás en plenitud. Se te nota impecable en lo físico. Estás ante la posibilidad de jugar tu cuarto mundial. ¿Cómo vive un jugador con tantos años en la alta competencia este presente?
— Lo disfruto al máximo, uno sabe que por la edad no le queda mucho. Disfruto cada paso, cada entrenamiento, cada mate. Disfruto vestir la camiseta de Los Pumas, sé que la voy a extrañar muchísimo, ya van 18 años que me la puse por primera vez, me trae mucha nostalgia, aunque miro atrás y veo todo con alegría. Dejo todo en los entrenamientos y disfruto al máximo las oportunidades que me dan.
La verdad que aprendí un montón. A medida que van pasando los años no importa la edad, ni quien te entrene. Lo importante es quien te enseñe. Por ahí puede ser un chico de 20 años, de algo que veo. Aprendí de los que tenía al lado, de mis amigos argentinos de 20 años, aprendí un idioma. Crecí más como jugador al conocer mis cosas buenas y malas. A pesar del tiempo empecé a entender cómo manejar mi cuerpo, las cosas que antes podía hacer y ahora no. Cómo adaptarme a eso y seguir manteniendo el nivel, que es lo que hice.
— El deportista hoy en día tiene que ser súper profesional y los tiempos se extienden, más allá de la edad. ¿Por cuánto es este contrato con Sale? ¿Te ponés alguna meta de cara al futuro?
— El contrato es por un año. Las metas están en conseguir cosas, tanto en la Copa de Europa como en la Premiership.
— ¿Que conocés de tu nuevo club? ¿Con quiénes disputarás el puesto? ¿Qué partido recordás contra ellos en London Irish? ¿Alguna vez pensaste que ibas a jugar ahí?
— Sale tiene la sede en Manchester: Es un equipo muy físico que tiene muchos jugadores sudafricanos y australianos. Tienen un plantel muy competitivo y disputaría el puesto con Luke Cowan-Dickie, el hooker del seleccionado de Inglaterra.
Contra el Sale recuerdo mi 50:22, que lo hice contra ellos (es una nueva regla que consiste en habilitar al equipo con posesión de la pelota a patear desde su campo en los 22 metros del oponente, para así lanzar el line out resultante).
— Y con Los Pumas, el llegar al Mundial era tu meta. Estás a un paso. ¿Cómo vive un jugador con tantos años en el seleccionado este momento? ¿La ansiedad y los nervios son los mismos del primer día? ¿Cómo se toma cada momento previo a cada convocatoria? ¿Cuál es tu deseo para el mundial de Francia?
— Lo vivo como si fuera el primer día, estoy con ansiedad, muchas ganas y mucha locura. Estoy como si fuera un chico, a pesar de la edad me llevo muy bien con todos. Siempre intento estar a la altura. Los nervios están en cada partido y en cada convocatoria, porque lo que yo quiero es jugar siempre.
Mi deseo para el mundial de Francia es poder salir campeón, por supuesto. Y creo que estamos para eso.
Agustín Creevy con esa respuesta cierra la charla, su sonrisa y la emoción de poder vestir la camiseta nacional y cumplir su test match número 100 son otro sueño por cumplir, pero va paso a paso; sabe que le queda poco tiempo dentro de las canchas, pero también sabe que quiere disfrutar cada minuto que pueda y como siempre entregarse al máximo por el equipo que le toque defender.
Tiene por delante grandes desafíos en este último semestre del 2023, esos que el hooker platense está acostumbrado a afrontar. Sus ganas y la pasión son las de siempre. La que hace que brille como una de las figuras de todos los tiempos del rugby argentino. Esa figura que a pesar de sus 38 años no se rinde y va por más.
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