Intendentes del PJ ponen la lupa en los gobernadores para nacionalizar la campaña y sumar los votos que le faltan a Massa
Los intendentes peronistas del conurbano bonaerense junto al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, fueron quienes más votos le aportaron a la fórmula nacional de Unión por la Patria en las PASO; pero quedó demostrado que no alcanzó y el oficialismo terminó en un tercer lugar. Hacia octubre, los dirigentes bonaerenses buscan replicar y mejorar sus elecciones pero esperan que los gobernadores peronistas traccionen la campaña para lograr que el candidato de UP, Sergio Massa, llegue al balotaje.
Durante la reunión que mantuvieron esta semana varios intendentes peronistas con Kicillof y parte del gabinete provincial para ordenar la campaña hacia octubre y hacer un repaso de lo que había dejado las PASO, el tema de los resultados en el resto de las provincias estuvo sobre la mesa. Es que el candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei se terminó imponiendo en 16 provincias, algunas de ellas con tradición peronista y gobernadas por el oficialismo e, incluso, que estuvieron dentro del recorrido de campaña de Sergio Massa. Así, Buenos Aires, se ratificó como el bastión de “resistencia” del peronismo.
“Los gobernadores se relajaron”, planteó uno de los presentes en la cumbre bonaerense del martes último y advirtió que algunos intendentes mostraron su malestar puertas adentro del Salón Dorado de la gobernación.
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Al salir de aquel encuentro, y con un dejo de sutileza, el intendente de Ensenada, Mario Secco, advirtió que lo nacional se define en el territorio bonaerense, pero “también tienen que cooperar todos”.
“Se tiene que nacionalizar la elección para tener un triunfo contundente a nivel nacional”, planteó el jefe comunal que además fue uno de los intendentes más votados porcentualmente.
Otro intendente de la Tercera sección electoral y que se impuso sin mayores dificultades en su distrito advirtió que “ganamos en el municipio, en la provincia, pero esta vez no alcanzó”.
Entre las estrategias para aumentar el caudal de votos a favor, los intendentes trabajarán sobre el nivel de ausentismo que en la provincia de Buenos Aires fue casi de un 30%. (29,78%).
Es lo que también miran en la gobernación bonaerense donde sostienen que no hubo un patrón de corte de boleta, pese a que en algunos distritos donde gobierna UP la boleta local se impuso con un porcentaje mucho mayor que lo que ocurrió con la fórmula presidencial (Ezeiza, San Fernando, Mercedes, San Vicente, Malvinas Argentinas, son algunos de los casos). En la reunión, Kicillof pidió -en lo discursivo- dejar de lado la idea del corte de boleta.
Más allá de eso, la coincidencia que circula entre la dirigencia peronista de la provincia de Buenos Aires es que el gobernador hizo una buena elección, que -incluso- quedó posicionado como un posible referente de la resistencia bonaerense si es que finalmente Massa no accede al balotaje y que lo que queda es “militar para llegar al balotaje”.
La lupa está puesta en los gobernadores para este objetivo. Por ejemplo, Milei ganó en Tucumán con el 35,95% de los votos por sobre los 32,84% que obtuvo la sumatoria de Sergio Massa y Juan Grabois por UP. Cuando fueron las elecciones provinciales -el 11 de junio pasado- el candidato peronista, Osvaldo Jaldo, ganó con el 55% de los votos. Massa incluso fue a Tucumán dos semanas antes de las Primarias y el tándem Juan Manzur-Osvaldo Jaldo le habían organizado una serie de actividades con un contundente acto político para manifestarle su respaldo: “El peronismo tucumano te va a ayudar y acompañar y te quiere ver como presidente de los argentinos”, le dijo Manzur ante una multitud.
Situación parecida se dio en La Rioja. Allí, donde gobierna el peronismo a nivel provincial, Massa quedó a 15.793 votos de Milei y UP a 4,94 puntos de LLA. En las elecciones provinciales ocurridas el 7 de mayo, el gobernador Ricardo Quintela fue reelecto con el 50.63% de los votos.
Salta, La Pampa, Tierra del Fuego, Santa Fe son otras provincias donde aún gobierna el oficialismo pero Milei terminó imponiéndose. El Norte grande quedó partido. En Santiago del Estero, Chaco, Formosa y Catamarca sí ganó Massa. Pero las proyecciones eran otras antes de las PASO: una contundente victoria peronista. La provincialización que hubo en algunas campañas o la falta de nacionalización es lo que generó ruido entre intendentes del conurbano bonaerense, que a su vez, estuvieron lejos de los guarismos del 2019; al igual que Kicillof.
“Cuando ganamos en 2019 dijimos que le íbamos a solucionar la vida a la gente. Eso no pasó; ahí está la explicación”, le reconoció un funcionario bonaerense a Infobae. La misma fuente también advierte que “si uno lo ve en clave de estrategia y votos que haya ganado Milei nos deja en carrera. El problema lo tiene Bullrich. Si ella ganaba por 8 puntos por ejemplo ya no había vuelta atrás. Todavía estamos en carrera”.
Las miradas están puestas sobre los gobernadores peronistas. Lo sabe también, Sergio Massa, que los días siguientes a las PASO y antes de su viaje a Washington donde consiguió el desembolso del FMI, habló con distintos mandatarios.
Les plantea que más allá de la elección ejecutiva también está en riesgo sus propias representaciones en el Congreso con un resultado adverso. Como dio cuenta Infobae, el ministro de Economía y candidato presidencial ya habló sobre este tema con Sergio Ziliotto, de La Pampa; con el tándem tucumano Osvaldo Jaldo y Juan Manzur; y con Gustavo Sáenz, de Salta; todas provincias donde se impuso Milei.
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