La historia de Miles Christi, el instituto religioso de La Plata que cerró envuelto en un escándalo por abusos sexuales
En diciembre del año pasado dejó de funcionar el instituto religioso ultraconservador Miles Christi, que había funcionado en el barrio de Villa Elisa en La Plata durante más de 20 años.
El instituto Miles Christi, cuyo nombre en latín significa “soldado de Cristo,” estaba a cargo de la parroquia San Luis Gonzaga y del colegio San Francisco de Asís. Las actividades estaban orientadas a jóvenes universitarios, con el objetivo de brindarles una formación católica integral y un espacio adecuado para cultivar su fe, enriquecer sus conocimientos y compartir momentos de encuentro.
La página oficial, que todavía se puede consultar, reza que el instituto “congrega a Sacerdotes y Hermanos Coadjutores quienes, con la gracia divina, nos proponemos, ante todo, tender fervientemente a la santidad, para la mayor gloria de Dios, dedicándonos con ardor a la santificación de los laicos”. A través del sitio, el instituto también deja en claro que “quiere tener entre sus filas solamente una minoría de hombres de corazón, generosos, conmovidos por la magnanimidad de Cristo, indignados por la indiferencia con que muchos responden a su amor, enamorados del Calvario, entusiastas por servir.” Finalmente, agrega que “el horror a una vida vulgar, inútil y vacía se lee en lo más profundo de todo verdadero Miles Christi, que mirando a su Señor en la cruz se pregunta “qué he hecho por Cristo, qué hago por Cristo, qué debo hacer por Cristo”.
Su historia comienza en 1994, cuando el sacerdote Roberto Juan Yannuzzi decide fundar el instituto. El 20 de diciembre de ese mismo año, Miles Christi fue erigido como Asociación Pública de Fieles Clericales en la Arquidiócesis de La Plata. Luego de cumplir los requisitos que la Iglesia solicitaba, el 11 de febrero de 1999 la Asociación fue elevada al rango de Instituto Religioso Clerical, de acuerdo a la página oficial.
Miles Christi ofrecía una formación espiritual y religiosa, enfocándose en las humanidades, la filosofía, la teología, el latín, e incluso el arte y la música. Entre las actividades que se realizaban dentro del instituto, los alumnos también abordaban trabajos manuales, como la construcción, tareas de campo y el uso de maquinarias y herramientas, con el fin de “imitar más a Jesucristo pobre, abnegado, y humilde de corazón”.
En Argentina, la congregación cuenta con varias casas religiosas, entre ellas las Arquidiócesis de la Plata y Mercedes-Luján, y también la Diócesis de San Luis. Pero desde sus orígenes, Miles Christi ha evidenciado una expansión a nivel mundial y cuenta con sedes en las ciudades americanas de Detroit, San Diego y South Lyon, otra residencia en la Arquidiócesis de Guadalajara, en México, y también una casa de formación en la parroquia San Filippo Neri, ubicada en la Provincia de Roma, Italia.
La caída de Miles Christi
El instituto cayó en desgracia en febrero de 2020 cuando, a través de un comunicado de prensa, las autoridades de Miles Christi anunciaron la expulsión del fundador Roberto Yannuzzi por abusos. En el 2016 se inició un proceso canónico y, de acuerdo al comunicado, fue a instancias de “las mismas autoridades del Instituto religioso, quienes informaron oportunamente las irregularidades, abusos de autoridad y abusos sexuales con adultos cometidos por el Presbítero Yannuzzi a la autoridad competente, el Arzobispado de La Plata, quien a su vez informó a la Santa Sede”. La decisión tomada implicó que Yannuzzi no pudiera ejercer de ningún modo el ministerio sacerdotal, ni de manera pública ni de manera privada, ni tampoco ejercer la docencia en Seminarios o institutos equiparados y en centros educativos que dependan de la autoridad eclesiástica. Fue así que Yannuzzi se quedó sin “estado clerical” y recibió la aplicación de la máxima pena canónica.
En un comunicado del arzobispado de La Plata, se anunció que fue el papa Francisco quien dispuso la dimisión del estado clerical del sacerdote Yannuzzi, tras ser hallado “culpable de los delitos contra el sexto mandamiento con adultos, de absolución del cómplice y de abuso de autoridad”. El comunicado no entró en detalles y sólo clasificó los abusos como delitos contra el sexto mandamiento, que dicta que está prohibido cometer actos impuros. La investigación se limitó a un juicio canónico y en ningún momento se inició una denuncia penal.
A fines de diciembre de 2022, Víctor Manuel “Tucho” Fernández, el entonces arzobispo de La Plata, anunció la decisión de rescindir el contrato que tenía el Arzobispado con el Instituto Miles Christi. A través de un comunicado de prensa, Fernández explicó que la Santa Sede había enviado un visitador, quien realizó un detallado informe y que a partir de él, envió un comisario con toda la autoridad para tomar decisiones.
El Instituto Miles Christi y la Arquidiócesis habían firmado dicho contrato el 6 de julio de 2006, que originalmente vencía en 2056. Al haber roto el contrato el arzobispo, Miles Christi se quedó sin la parroquia San Luis Gonzaga y sin el colegio San Francisco de Asís. En una publicación de Instagram, comunicaron desde el instituto que “con pesar que tendremos que dejar el Colegio parroquial San Francisco de Asís y la parroquia de Villa Elisa, a partir del 1 de marzo. Nos encomendamos a sus oraciones, y les pedimos especiales oraciones por la feligresía y la comunidad educativa del colegio. El instituto continuará con el apostolado que ya venía ejerciendo en el Centro San Ignacio y en el Colegio Santo Tomás Moro de la ciudad de La Plata.”
De todas maneras, en febrero de este año se anunció el cierre del Centro San Ignacio, que entró en vigencia el 1 de marzo.
“Tanto desde el Arzobispado como desde el Instituto Miles Christi se invita a todas las personas que se reunían en dicho centro a integrarse en las parroquias, en los movimientos y en las pastorales arquidiocesanas”, anunciaron a través del comunicado.
