River, a tono con la historia en la Selección Sub-17: quiénes son los cinco pibes de Inferiores que jugarán el Mundial de Indonesia
Una prolongación de la historia a nivel mayores. Eso es la lista de convocados que dio a conocer Diego Placente del seleccionado Sub-17 que el sábado 11 de noviembre debutará ante Senegal en el Mundial de Indonesia. Si River es el equipo argentino que más futbolistas supo aportarle a la Selección mayor, este Sub-17 responde a esa premisa histórica: con cinco convocados, el equipo millonario es el que más jugadores le dio al conjunto juvenil para el inminente Mundial de esa categoría.
Claudio Echeverri, “El Diablito”, es el juvenil de mayor renombre de los 21 que convocó Placente. Lleva jugados 71 minutos en la Primera de River, divididos en cuatro partidos. Fue una de las figuras del equipo argentino en el Sudamericano jugado en Ecuador entre marzo y abril de este año, y es la principal carta con la que cuenta el seleccionado que en Indonesia compartirá el grupo D junto a Senegal, Japón y Polonia (habrá seis grupos de cuatro equipos cada uno y los dos primeros de cada zona más los cuatro mejores terceros avanzarán de ronda).
Nacido en Resistencia (Chaco) hace 17 años, Echeverri estará acompañado en el Sub-17 por otras cuatro promesas de las Divisiones Inferiores de River. Entre ellos se encuentra Franco Mastantuono, enganche como él que ya firmó contrato profesional. Tiene apenas 16 años y una cláusula de rescisión de su contrato superior a la de Echeverri: de 30.000.000 de euros, contra los 25.000.000 de la del “Diablito”.
Mastantuono es un zurdo elegante con poder de gol del que incluso tiene las mejores referencias Lionel Scaloni, el entrenador de la Selección campeona del mundo. Scaloni lo observó detenidamente en Ezeiza cuando Javier Mascherano lo citó para el seleccionado Sub-20 con apenas quince años. Martín Demichelis también lo tiene en su radar para River, pero junto al manager Enzo Francescoli ya hablaron de no acelerar procesos y llevarlo a fuego lento, como vienen haciendo con Echeverri. Por eso todavía no lo hicieron debutar en la Reserva, algo que está previsto para 2024.
Franco nació en Azul y en su ciudad natal defendió las camisetas del River local y de Cemento. En 2017, River realizó una prueba en Azul: quisieron ficharlo de inmediato pero su familia decidió que siguiera viviendo allí hasta 2019, cuando aceptaron la mudanza a Buenos Aires. Máxima figura de la Séptima de River, todos en el club están maravillados con su capacidad de desequilibrio para los mano a mano y con su pegada tanto con la pelota en movimiento como detenida.
“Cuando me entreno o cuando me voy a dormir pienso en debutar en el Monumental y cumplir el sueño de jugar en River. Estar acá en la pensión, levantarme y ver el Monumental de frente es algo increíble, que disfruto y me motiva mucho para poder vestir la camiseta de River, que es el sueño de todos”, afirma Mastantuono, quien tiene como espejos a Lionel Messi, Julián Alvarez, Nacho Fernández y Matías Suárez entre los futbolistas argentinos, y al inglés Phil Foden y el brasileño Neymar entre los extranjeros.
Agustín Ruberto bien podría considerarse el juvenil que les sigue a Echeverri y a Mastantuono en cuanto a las expectativas que en River depositan a futuro en él. Centrodelantero de 17 años, es potente y cada vez exhibe más recursos a la hora de definir con los pies y con la cabeza.
Ruberto ya juega en la Reserva de River y su importante contextura física (mide 1,80) le valió el apodo de “Gigante” por parte de sus compañeros. Surgido del club de baby Barrionuevo, de la localidad bonaerense de San Fernando, le gusta observar mucho los movimientos de dos centrodelanteros: el colombiano Rafael Borré y el polaco Robert Lewandowski.
“Me considero un ‘nueve’ de área, con buen juego aéreo. Le pego con las dos piernas y pivoteo bien. Lo que me falta es serenarme un poco más en la definición, que es algo que estoy trabajando mucho”, se describió en diálogo con el programa partidario La Máquina.
Ulises Giménez, marcador central de 17 años al que apodan “Chino”, también forma parte del plantel de la Reserva de River y es otra de las principales esperanzas de las divisiones juveniles. Nació en José C. Paz y dialoga el mismo idioma futbolístico que Echeverri y Ruberto, de quienes fue compañero en las Inferiores. Al igual que Ruberto, tiene un muy buen porte físico: 1,80 y las características de un defensor técnico y aguerrido en dosis semejantes.
Proviene de una familia ultra futbolera: su papá, Adrián, jugó en Ferro; su abuelo Hugo defendió los colores de Deportivo Español en Primera División; y su tío atajó en Fénix. El club San Luis, de José C. Paz, se convirtió en su segunda casa cuando era un niño. En 2012 desembarcó en Los Latinos, otro club de barrio de esa zona, y le propusieron realizar una prueba para River. Lo seleccionaron rápidamente y quedó como lateral derecho.
El “Betito” Alonso, hijo de Norberto, fue quien lo puso de marcador central, el puesto en el que se destaca hoy.
Lucas Martínez Quarta y el español Sergio Ramos son sus referentes en el puesto. “Soy un jugador fuerte en el uno contra uno, tengo velocidad y buena técnica para salir jugando. Manejo bien los tiempos y tengo buen juego aéreo. Y me gusta pasar al ataque”, afirmó Ulises al sitio oficial de River.
Ian Subiabre se desempeña como delantero y a los 16 años tiene características que no abundan: es un zurdo habilidoso al que le gusta desequilibrar por las bandas y llega seguido a posiciones de gol. Quienes frecuentan los partidos de las Inferiores de River lo comparan con Javier Saviola por su físico (mide 1,72) y por su estilo futbolístico.
Subiabre surgió de las divisiones inferiores de la Comisión de Actividades Infantiles de su Comodoro Rivadavia natal, club al que River le pagó 350.000 dólares para quedarse con el 70% de su pase. En Núñez ya le hicieron el primer contrato y tiene una cláusula de rescisión idéntica a la de Echeverri: 25.000.000 de euros.
Desde que llegó del Sur de la Argentina contó con la bendición de Hernán Díaz, quien lo siguió bien de cerca cuando jugaba en la Octava División. “Soy un delantero potente y goleador. Y fuerte en los mano a mano”, aseguró al definirse como futbolista. En las Inferiores supo jugar muchos partidos como mediocampista ofensivo a caballo de su muy buen manejo de la pelota y de su claridad para ver el juego, pero ahora lo suelen utilizar de extremo derecho, “a pierna cambiada” como suele decirse en lenguaje futbolero.