Escala el conflicto de los piqueteros con Javier Milei y los dirigentes sociales apuran un plan de lucha en las calles
El conflicto entre el presidente electo Javier Milei y los piqueteros, representados por Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, escala y promete subir la temperatura en las calles antes de las fiestas de fin de año y navidad.
Los dirigentes de izquierda eligieron hace tiempo la calle para dirimir los conflictos. Lo padeció la administración de Alberto Fernández, y la postura ahora podría ser más combativa si el próximo gobierno nacional recorta planes y detiene la obra pública. De hecho, antes de que el economista asuma la primera magistratura -el 10 de diciembre-, ya anunciaron un plan de lucha para el 19 y 20 de diciembre, en coincidencia con los turbulentos días que terminaron con el gobierno de Fernando de la Rúa.
Los piqueteros y sectores de izquierda más “ultra” analizan la posibilidad de rodear el Congreso de la Nación si el paquete de reformas y leyes que Milei enviará al Parlamento avanzan sobre los programas de asistencia y dan marcha atrás con beneficios conquistados.
Aún están frescos en la memoria los incidentes con las 14 toneladas de piedra que grupos violentos arrojaron en 2017, el día que en el Parlamento se trataba la Ley de Movilidad jubilatoria. Por entonces, el presidente era Mauricio Macri y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Dos ex funcionarios que hoy aparecen asociados al futuro gobierno libertario, inclusive la presidente del PRO, suena otra vez a la cabeza de Seguridad, aunque ella aún no lo confirmó.
“El día 11 de diciembre entra un paquete enorme de leyes con todas las reformas del Estado y un montón de leyes asociadas a ello. No vamos a esperar a marzo a que vengan las ordinarias. Vamos a llamar a sesiones extraordinarias y vamos a tratar todos estos temas porque es urgente. No podemos esperar hasta marzo, porque ese mes empieza a caer la demanda de dinero”, explicó Milei antes de viajar a los Estados Unidos.
El ambicioso paquete anunciado por el presidente electo contemplaría una profunda reforma del Estado, cambios sustanciales en la economía argentina, nuevas reglas de juego en el sector energético, una reforma laboral y la modificación del esquema de política social, entre otras propuestas que por ahora son sólo trascendidos.
En ese contexto, un sector de la dirigencia piquetera , inclusive, no descarta movilizar el 10 de diciembre en las inmediaciones de la Casa Rosada para manifestar su repudio a la asunción de la fórmula presidencial de Javier Milei y Victoria Villarruel, el binomio que se impuso ante Sergio Massa-Agustín Rossi en el balotaje por más de once puntos de diferencia.
La Unidad Piquetera realizó el martes una masiva movilización a los ministerios de Desarrollo Social, a cargo de Victoria Tolosa Paz; y de Economía, al frente de Sergio Massa, en reclamo de “promesas incumplidas”, como la entrega de alimentos para comedores y merenderos, máquinas y herramientas para emprendimientos productivos. Además, le solicitan al gobierno saliente un “aguinaldo de fin de año, garantía de insumos navideños y hasta que concluyan su mandato -10 de diciembre- aumentos en los programas sociales, como Potenciar Trabaja y Tarjeta Alimentar, equivalente a la inflación”. Ni los funcionarios de Tolosa Paz y ni los del ex candidato presidencial de Unión por la Patria los recibieron. De hecho, la diputada nacional tiene como política no dialogar “durante una medida de fuerza”. Por eso, acordaron un encuentro para mañana.
Eduardo Belliboni le anticipó a Infobae que si la totalidad de las demandas no son cumplidas, “la semana que viene” volverán a “movilizar con mucha fuerza y contundencia porque esto, así, no se aguanta más”. Desde la cartera social afirman que el retraso de comida no es tal, que los insumos para los emprendimientos cooperativos se cumplen a medida que los proyectos son aprobados” y que para pagar un bono de fin de año o aguinaldo, el refuerzo presupuestario debe ser aprobado por el Palacio de Hacienda.
Los dirigentes piqueteros han recibido el apoyo de los movimientos sociales oficialistas nucleados en la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP). Tanto es así que acordaron realizar una cumbre para coincidir en las calles y oponerse a las medidas de ajuste que Milei anunció en campaña. Dentro de este esquema, no sorprenderá encontrarlos otra vez en las calles juntos a militantes del Movimiento Evita y del Polo Obrero, solo por nombrar a dos, si las medidas urgentes que envían los libertarios al Parlamentos en sesiones extraordinarias los afecta. “Ni un paso atrás” advirtió Esteban “Gringo” Castro, el ex secretario general de la UTEP y dirigente del Evita; “acá no se rinde nadie”, anticipó Juan Grabois, el líder del Movimiento de Trabajadores Excluidos y cercano a Cristina Fernández de Kirchner.
De hecho, los piqueteros de una y otra extracción ya se movilizaron en conjunto contra las primera medidas de ajuste social del Mauricio Macri. Al menos hasta que su ministra de Desarrollo Social, rápida de reflejos les otorgó, sobre todo a las organizaciones hoy oficialistas, miles de planes sociales para desactivar el conflicto en la calle y que la Avenida 9 de Julio “deje de ser un corsódromo”, como lo denominaban en Juntos por el Cambio.
La tensión en la relación entre Milei y Belliboni va en aumento, aún sin haber jurado el primero como Presidente de la Nación. En el marco de la masiva protesta frente al Ministerio de Desarrollo Social y luego al de Economía, que realizó la Unidad Piquetera el martes, el referente del Polo Obrero dijo: “Yo quiero que le vaya muy mal al gobierno de Milei, Si se cumplen sus planes les va a ir mal a todos los trabajadores”. En una entrevista en Canal 9 opinó sin dobles interpretaciones: “Yo quiero que fracasen los planes que tiene para reventarles la cabeza a los trabajadores, los jubilados, los estatales. Nosotros nos preparamos para enfrentar a este Gobierno”.
Al otro día, el propio Milei, respondió a los dichos del dirigente piquetero, y aseguró que su gobierno mantendrá la ayuda social, pero con una aclaración: “Van a tener contención. Tal vez el señor en cuestión (por Belliboni) esté nervioso porque queremos limpiar lo que tiene que ver con los intermediarios“.
“La ayuda la tendrían que recibir de manera directa las personas vulnerables y que nada quede en el medio. Lo único que vamos a hacer es transparentarlos (los planes) y quitar del medio los intermediarios. No solo es una perversión que les quiten dinero sino que también es una perversión que después los obliguen a participar de marchas y demás para mantener el negocio de cuatro o cinco vivos”, advirtió Milei en declaraciones a radio La Red.
Esta mañana, en diálogo con Infobae, el referente de la Unidad Piquetera se defendió. “El Presidente Milei se equivoca, nosotros no somos intermediarios, somos organizaciones sociales y piqueteras que luchamos hace más de 20 años contra todos los gobiernos ajustadores”. También aclaró: “Los intermediarios son los punteros de los Municipios contra los que luchamos en cada barrio. Siempre reclamamos que los programas debían ser universales, es decir para todos los que lo necesitan, precisamente para que no haya intermediarios. Este reclamo figura en todos nuestros petitorios presentados a todos los gobiernos que prefirieron entregar planes a sus amigos políticos”.
Belliboni también recordó: “Por otra parte los planes sociales se cobran mediante una tarjeta individual y no los cobra ninguna organización. Nos preocupa la falta de información o la mala fe en los dichos del Presidente electo. Pero el problema de fondo es que el presidente Milei reconoce que va a profundizar el ajuste y va a aumentar la pobreza, algo que venimos denunciando de su programa de gobierno”.
Los dichos de Milei, que estaban dirigidos a Belliboni, engloban también a otros dirigentes que, aunque no fueron mencionado, operan de la misma manera pero porque la implementación desde el Estado es igual para todos y quizás con un agravante, dirigentes relevantes del Movimiento Evita, como Emilio Pérsico es quien administra, desde la Secretaría de Desarrollo Social, que depende del ministerio de Tolosa Paz, el programa Potencial Trabajo, el más importante de esa cartera.
Con ese telón de fondo el referente de izquierda llamó “a la más amplia unidad de los trabajadores ocupados y desocupados que impida que seamos los trabajadores, los jubilados y la juventud los que paguemos la crisis que generaron los gobiernos ajustadores de las últimas décadas, algunos de los cuales hoy hacen fila para incorporarse al gabinete del ‘anticasta’ de Milei”.
Como se aprecia desde los actos y las palabras, nada hace prever un diciembre tranquilo en las calles.