Las confesiones de Otamendi: de la inesperada pregunta de Guardiola tras el título de Argentina en Qatar al recuerdo íntimo que lo hizo lagrimear
Cada vez falta menos para que se cumpla el primer aniversario de la consagración de Argentina en el Mundial de Qatar 2022. Para conmemorar el 18 de diciembre, diversos integrantes del plantel que tocó la gloria en el Lusail Iconic Stadium repasaron los momentos claves en una entrevista íntima. Uno de los referentes que no podía faltar era Nicolás Otamendi: el defensor central abrió las puertas de la concentración del Benfica para sacar a la luz detalles que todavía no se sabían del camino a la tercera estrella.
En charla con Sebastián Vignolo para Campeones de Star+, el Comandante sorprendió al contar quién fue uno de los primeros que lo felicitó por el título. “Me llamó Guardiola. Obviamente para felicitarme porque él lo vivió también. Yo estuve cinco años en el City y vivió los momentos no tan buenos en la selección. De no poder ganar. Sabía lo importante que era para nosotros ganar un título tan importante como la Copa del Mundo”, explicó. “Me preguntó cómo hicimos para en la final tener la mentalidad de estar ganando 2-0, que te empataran, y poder bancar el resultado y jugar así”, develó. Vale recordar que Nicolás pasó del cuadro de Manchester a las Águilas en septiembre de 2020.
El momento más emotivo de la nota se generó cuando arrancó a recordar el largo trayecto que transitó desde su humilde punto de partida a la gloria. “Iba con dos pesos que mi vieja me daba para que coma algo allá, después de entrenar. Yo sé que le costaba a mi vieja darme para que tuviera algo para comer. Eran momentos difíciles, mi vieja trabajaba en capital limpiando casas. Sabía el esfuerzo que hacía para que yo pueda viajar. Siempre lo recuerdo, hasta el día de hoy”, añadió antes de interrumpir la respuesta por las lágrimas.
* Otamendi y su perspectiva de la mítica atajada del Dibu
Y añadió al respecto: “Fue un esfuerzo grandísimo y me acompañó siempre. La banca económica de mis hermanos y mi viejo que servía para que pudiera viajar. Hasta el día de hoy siento que les debo eso. Por ejemplo, mi vieja me daba lo que tenía para que pudiera viajar y ella no se alimentaba bien. Era el deseo que tenía en mi cabeza poder devolverle este trofeo. Todos los títulos son importantes, perocon la camiseta de tu país no hay palabras que completen lo que se siente. Tengo la suerte de que los dos están vivos y sabía que lo iba a conseguir. Cada uno se propone objetivos y pude conquistarlo con esfuerzo, fue todo muy duro. La verdad que hoy estoy más que feliz y contento porque lo conseguí”.
Para cerrar, recordó la atajada de Emiliano Martínez a Kolo Muani en la final contra Francia en la que tuvo un papel protagónico al quedar mal parado. “Fue durísima. A mí me agarra en un despeje y nunca pensé que iba a controlar para meterla otra vez a la olla. Cuando vi que la pelota se fue abriendo, no llegaba. Intenté aunque sea despejarla con la punta. Después el pie izquierdo de la bestia aquel… la salvó. Se nos paralizó el corazón. Después me cae la pelota a mí, la contra y Lautaro. Pero son segundos que en una final no te podés dormir”, concluyó el defensor central.