Francos privilegió al peronista Martín LLaryora para su primer encuentro con un gobernador y hubo muestras de apoyo
A cuatro días de jurar como ministro del Interior del gobierno libertario, Guillermo Francos privilegió para su primera reunión de la serie que mantendrá con los mandatarios provinciales que sea un gobernador peronista. El cordobés Martín Llaryora, que viene de ganar la elección local con amplia diferencia, estuvo durante una hora y media en el despacho del funcionario más político del Gabinete de Javier Milei, donde le planteó las necesidades de su distrito en medio de la crisis y le manifestó su voluntad, a priori, de acompañar a la administración de La Libertad Avanza a pesar de los fuertes recortes anunciados por el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo.
El lugar que le dio Francos como primer gobernador en pisar la Rosada en la nueva gestión es la continuación de un vínculo político que venía construyéndose desde el armado del Gabinete de Milei, que le otorgó dos lugares de peso -la Anses e YPF- a ex funcionarios del -ahora- ex gobernador, Juan Schiaretti, y que virtualmente responden a Llaryora.
Además, el asesor de Milei le había insistido al primer mandatario para que nombrara al ex compañero de fórmula de Hacemos por Córdoba, Florencio Randazzo, como presidente de la Cámara de Diputados. Y si bien el jefe de Estado terminó eligiendo al libertario Martín Menem, aquel gesto de Francos fue valorado en la provincia. Demostró, como quería Francos, que la intención de La Libertad Avanza es de construir de manera transversal, y no sólo junto al PRO como se especuló después del apoyo electoral pleno que le dieron a Milei Mauricio Macri y Patricia Bullrich después de las Generales.
El encuentro tuvo lugar en el Salón de los Escudos esta tarde, entre las 15.20 y las 16.45. Al terminar, Llaryora salió por la explanada de Balcarce 50 rodeado de su ministro de Gobierno, Manuel Calvo; y su par de Vinculación Comunitaria, Daniel Pastore. No hizo comentarios a los periodistas acreditados que lo esperaban en el Patio de las Palmeras ni a la prensa televisiva y radial que aguardaba su salida afuera. Minutos antes había quedado con Francos en que centralizarían la comunicación del encuentro para evitar contradicciones.
Abocado a reunir consensos en el Interior para sacar las leyes con “profundas reformas” que quiere aprobar Milei en el Congreso, Francos le dio un lugar especial a Llaryora en la serie de reuniones que tiene previsto mantener con gobernadores de todos los colores políticos durante las próximas semanas. Y el cordobés, que al igual que el ministro, asumió el domingo, se mostró satisfecho. “Fue el inicio de la relación institucional, en una reunión realmente muy buena donde se usó muchas veces la palabra ‘acompañamiento”, contaron en las oficinas de Interior, en la planta baja de la Casa Rosada. “Básicamente nos transmitió que quiere que le vaya bien al Gobierno para que le vaya bien al país”, agregaron.
En declaraciones difundidas por escrito, a posteriori, Llaryora comentó: “Sabemos que se trata de un momento difícil del país, y por esa razón le manifesté al ministro del Interior el acompañamiento de nuestra provincia en este contexto en el que debemos estar todos juntos”.
Complicado por el recorte de fondos que empezó a aplicar Caputo ayer con el primer paquete de medidas de emergencia y que se profundizarán con el programa económico que enviarán al Congreso, Francos apela a sus encantos políticos y a las relaciones previas con los gobernadores. Y Llaryora está en camino a transformarse en un peso pesado en la liga de mandatarios. Por un lado, por el caudal electoral, económico y capacidad productiva de su provincia. Pero también por las ambiciones del ex intendente capitalino, que al día siguiente de ganar los comicios se desmarcó de Juan Schiaretti, de correr por la Presidencia en 2023.
“La intención de la cartera que conduzco es la de continuar reuniéndonos con los demás gobernadores para analizar la situación de cada una de las provincias, con el objetivo puesto en el crecimiento del país”, dijo Francos al finalizar el encuentro.
El recorte que ya avisó implementará el Gobierno a los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) es uno de los temas que más inquietan a las provincias, y durante el encuentro Llaryora lo deslizó, al igual que la preocupación por el sistema jubilatorio. Y si bien no hablaron específicamente de cuál será el apoyo de los diputados y senadores por Córdoba que responden a su liderazgo, el tema legislativo estuvo presente de manera implícita en la charla.
Como candidato a gobernador, Llaryora fue uno de los jefes provinciales más críticos del gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Y esquivó las jugadas del ex ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, para sumar a su campaña al jefe proselitista a nivel local de Hacemos por Córdoba. Sin embargo, nunca le dio un respaldo claro a Milei. Y hoy, necesitado de una relación institucional que le permita recibir asistencia económica desde la Nación, planea posicionarse en un lugar de equilibrio, de acuerdo al contexto, dijeron en su entorno.
En el inicio del gobierno nacional, priorizará buscará tender puentes con el oficialismo nacional, aunque durante los próximos cuatro años buscará posicionarse como líder entre sus pares con vistas, dentro de cuatro años, a disputar la Presidencia.