Un referente de los Pumas 7 explicó cómo tuvieron que cambiar la mentalidad para dejar en el pasado las “derrotas dignas” y vencer a las potencias del mundo
Los Pumas 7 es uno de los equipos que más satisfacciones le dio a la bandera nacional durante el último año. Recientemente, el combinado liderado Santiago Gómez Cora expuso su jerarquía en Sudáfrica, donde se consagró campeón en el torneo desarrollado en Ciudad del Cabo, perteneciente a la segunda etapa de la Serie Mundial Masculina de Rugby 7 (SVNS), que organiza la World Rugby (WR).
El elenco albiceleste había comenzado el circuito internacional con un subcampeonato en Dubai, y en la fantástica ciudad balnearia logró el séptimo título para Argentina, luego de las consagraciones en Los Ángeles 2004, San Diego 2009, Vancouver 2022, Hamilton 2023, Vancouver 2023 y Londres 2023. Además, con el triunfo en la final ante Australia y la pronta eliminación de Los Springboks, terminaron la segunda etapa en la primera colocación de la tabla general con 38 unidades. Un panorama prometedor para 2024.
“No pudimos tener un año mejor del que tuvimos. No se puede pedir nada más. Ha sido increíble. Disfrutamos de los resultados que acompañaron y del laburo que venimos haciendo hace mucho tiempo. Hace muchos años que venimos trabajando en formar un equipo que pueda lograr sus frutos. Es una alegría ser parte de este grupo”, destacó Gastón Revol en diálogo con Infobae.
Con su tradicional tonada cordobesa y un platinado llamativo que probablemente esté relacionado a una promesa por la hazaña protagonizada en Cape Town, el referente del seleccionado analizó los factores que le permitieron despojar definitivamente el peso de las “derrotas dignas” impuestas por los medios de comunicación y las redes sociales que tanto acosaron al rugby nacional. “El convencimiento fue una de las claves. Los grandes responsables fueron los más jóvenes, que vinieron con una cabeza distinta a la que teníamos en otra época. Antes, nosotros íbamos como perdedores. Nos conformábamos con hacer buenos papeles, pero los pibes que se sumaron en los últimos años llegaron con una mentalidad mucho más ganadora y una confianza que sorprende constantemente. Cuando parece imposible revertir una situación, ellos fomentan la confianza para ganar partidos imposibles”, reveló.
En sus argumentos, el experimentado fullback de 37 años insistió en el proceso que fomentaron las nuevas generaciones. “Nunca nos habíamos considerado una potencia y terminábamos perdiendo haciendo buenos partidos. Lo de la derrota digna era una satisfacción a medias, porque sentíamos que estábamos haciendo las cosas bien, pero todavía nos faltaba para ganarle a las mejores selecciones. Tenía su lógica esa conformidad que generaban las buenas producciones, a pesar de la falta de resultados. En cambio, este grupo se animó a faltarles el respeto a las potencias y hoy nos hemos convertido en un equipo se siente respetado por todo el mundo”.
Apodado El Abuelo del plantel, el ídolo de La Tablada entiende que los pibes cambiaron el paradigma en la transmisión de los valores y costumbres del seleccionado argentino. A diferencia de lo que sucede habitualmente, cuando los más grandes les trasladan su sabiduría a los juveniles, en Los Pumas 7 la enseñanza llegó de parte de los más chicos. “Los cambios los generaron ellos. Como uno de los más experimentados, me encargué de transmitir lo que había aprendido durante toda mi carrera. Les decía que fuéramos tranquilos, que no esperáramos resultados inmediatos, que lo importante era el desempeño colectivo; pero estos chicos patearon el tablero, vinieron con otra cabeza y hemos logrado cosas importantes. Me alegra ser parte de este grupo”.
El próximo año se presentará muy prometedor para el conjunto nacional. Entre el 26 y el 28 de enero se disputará en Perth la tercera etapa del Circuito Mundial, mientras que el 26 de julio llegará la gran cita internacional: Los Juegos Olímpicos de París. “Tendremos desafíos muy altos. Vamos a buscar mantener la continuidad positiva en Australia para llegar de la mejor manera a Francia. Desde el plano personal, voy a tratar de seguir siendo útil en el equipo, aportando mis herramientas, para ser parte del plantel que representará a nuestro país en París. Tenemos el objetivo de llegar al podio, porque queremos jugar esos partidos por medalla. La idea es seguir creciendo, porque somos muy ambiciosos”.
Comprometido con dos proyectos sociales, Gastón Revol también se caracteriza por su faceta solidaria. En la actualidad colabora con Fundación Scrum y Lourdes Rugby Club para fomentar la contención de los niños de Córdoba. “Me habían invitado a participar de algunos entrenamientos para visitar a los chicos, y cuando empecé a trabajar con el Programa Huella de Saint-Gobain pudimos dar una mano ahí. Es muy lindo sentir el cariño de los pibes. Hace unos meses volví para seguir aportando mi granito de arena en la misión de cambiar la difícil realidad en la que viven”, completó.