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Soto Grado reconoce que debió expulsar a Rodrygo por su manotazo a Valles: “Es roja clarísima”

Rodrygo
Manotazo de Rodrygo a Valles durante el partido entre UD Las Palmas y Real Madrid (Captura de TV).

Agonizaba el partido en el estadio de Gran Canaria cuando Ancelotti decidió agitar la coctelera en busca del derribo del muro canario que llevaba tambaleándose desde el empate de Vinicius. Tchouaméni, criticado desde la eliminación copera en el Metropolitano ante el Atlético, sustituyó a un Camavinga que hasta ese momento era el motor del juego madridista. El técnico italiano decidió jugarse el liderato de LaLiga retirando al exjugador del Rennes y Rodrygo por el ex del Mónaco y Güler.

Cayó de pie de su pirueta porque Tchouaméni selló la enésima remontada blanca con el enésimo gol a la salida de un córner y restituyó momentáneamente al Real Madrid en el liderato liguero. Un triunfo que no estuvo exento el ingrediente que condimenta y es habitual en cada jornada liguera: la polémica. Ocurrió en el inicio del choque. Valles le detuvo un mano a mano a Rodrygo tras pase de Ceballos y estalló la tensión. Ambos se enzarzaron, el guardameta de Las Palmas trató de apartarlo y el extremo hizo lo propio al darle un manotazo en el rostro. Soto Grado detuvo el partido para interesar por el estado del portero que quedó tendido en el suelo.

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IMAGEN #Super8 🔊 "Clarísima, es roja"
La conversación de Soto Grado con los jugadores del Real Madrid sobre la acción de Rodrygo con Álvaro Valles #Super8 pic.twitter.com/UGu7bYrWdf

— DAZN España (@DAZN_ES) January 29, 2024

El VAR no entró en esa jugada, pero este lunes DAZN ha descubierto una conversación de Soto Grado con Nacho y Carvajal, en el túnel de vestuarios antes de reanudarse el partido en la segunda mitad, en la que reconoce que debió expulsar a Rodrygo. El capitán del Real Madrid le dice: “Nada, está diciendo -Rodrygo- que le sacas tarjeta por el empujón y al portero también”. A lo que Soto Grado responde con rotundidad: “Es roja clarísima”, para sorpresa de Nacho: “¿Cómo va a ser roja? ¿Pero cómo va a ser roja?”, le comenta el defensa.

Carvajal, presente en la conversación, también muestra su sorpresa ante la confesión del colegiado. “Pero eso por qué, pero es que… ¿Cómo va a ser roja? Rodrygo cae en la provocación cuando el otro le empuja, así que vale que dices, ‘es que el otro está al límite’, ya, pero el otro es el que inicia el conflicto, ¿no?”, dice Carvajal, a lo que Soto Grado responde: “Sí”.

Los jugadores del Almería y Real Madrid se enzarzan durante un lance del partido. (REUTERS).
Los jugadores del Almería y Real Madrid se enzarzan durante un lance del partido. (REUTERS). (Daniel Gonzalez/)

Segunda polémica arbitral del Real Madrid en una semana

Hace siete días fue la tarde de las remontadas, la enésima, en el Santiago Bernabéu. Pero también la de la sala VAR, sobrecargada de trabajo este domingo. Pocas veces se ha visto una oda similar a la herramienta arbitral como sucedió en la segunda parte del Real Madrid – Almería. Y, además, en tiempo récord: tres revisiones en apenas 23 minutos contra el colista, cuya expedición se va realmente enfadada de la capital por la polémica. “Alguien ha decidido que aquí no podíamos ganar”, llegó a decir Pubill nada más producirse el pitido final, con un tanto salvador de Carvajal en el 99 que ni mucho menos empañó las dificultades.

Las del Madrid para hacerse con el encuentro y las del Almería para sobreponerse al videoarbitraje (3-2). Los blancos resultaron beneficiados de las revisiones del VAR que concedió un penalti a favor y un gol en primera instancia anulado, mientras que a los andaluces les anularon otro por falta en la génesis de la jugada. “Hoy nos han robado. En el fútbol español estamos a años luz y eso me jode. Lo de hoy supera todos los límites”, declaró Gonzalo Melero al término del encuentro acerca de lo ocurrido.

Edgar se unió a la dureza de las quejas de sus compañeros. “Ves que el otro equipo le puede decir de todo al árbitro a un metro de él y nosotros no. Hay muchas diferencias. Entiendo que ellos son el Real Madrid y nosotros el Almería, pero… Esto es una competición que debería ser justa para todos y a veces cuesta ver que sea así. Es mano el segundo gol y no hay penalti porque me hacen falta antes. Yo me impulso y hay un empujón que no deja que me levante. Si ese contacto no es falta el siguiente de Bellingham por el que nos anulan el 1-3 tampoco debería serlo. Tenemos una impotencia grande. Todas las decisiones fueron para ellos. No vamos últimos por los árbitros, pero en partidos así te duele que pase esto”.

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