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Qué pasa cuando un partido es declarado de alto riesgo: así es el dispositivo de seguridad

Agentes de policía a las afueras del estadio Benito Villamarín del Real Betis en una foto de archivo (EFE/Raúl Caro)
Agentes de policía a las afueras del estadio Benito Villamarín del Real Betis en una foto de archivo (EFE/Raúl Caro) (Raúl Caro/)

La Comisión Antiviolencia ha clasificado el enfrentamiento entre la Cultural y Deportiva Leonesa y la Sociedad Deportiva Ponferradina de este domingo como un partido de alto riesgo. Esta catalogación, reservada para eventos deportivos que presentan una amenaza significativa de incidentes que podrían comprometer la seguridad de aficionados y deportistas, se extiende solo a tres partidos durante los meses de febrero y marzo, incluyendo el Barça-Nápoles y el Sevilla-Atlético de Madrid de la pasada fecha.

Un partido considerado de alto riesgo exige un dispositivo de seguridad reforzado, acorde a la Ley 19/2007 y el Real Decreto 203/2010, que establecen medidas específicas para prevenir la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte. Para el encuentro en el estadio Reino de León, el club local, la Cultural, debe implementar protocolos de seguridad intensificados. Esto incluye el aumento de efectivos policiales alrededor del estadio, la segregación de las aficiones, el refuerzo del control de accesos, y medidas adicionales para el monitoreo a través de cámaras.

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Los clubes deben asegurarse de que los seguidores del equipo visitante, en este caso la Ponferradina, sean escoltados hacia el estadio para minimizar posibles enfrentamientos. Además, se pueden imponer registros personales para prevenir incidentes violentos.

Despliegue reforzado

La preparación para el partido de este domingo incluye una reunión de seguridad presidida por el subdelegado del Gobierno en León, Faustino Sánchez, en la que participaron las fuerzas de seguridad, los dos clubes y representantes de la Real Federación de Castilla y León de Fútbol. Además, se ha acordado un despliegue reforzado de los cuerpos de seguridad que abarcará toda la ciudad desde el amanecer del domingo, incluido el control de accesos por carretera a León desde Ponferrada.

Este nivel de precaución responde a los incidentes ocurridos en el último derbi en abril de 2019, cuando enfrentamientos entre aficionados de ambos clubes en la plaza de San Martín del casco histórico de León marcaron la urgencia de medidas de seguridad rigurosas para futuros eventos. La declaración de alto riesgo no solo busca prevenir la violencia, sino también garantizar el disfrute seguro del deporte por parte de todos los asistentes.

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