Mardy Fish: la dura batalla de un tenista de élite contra la ansiedad
Mardy Fish, el talentoso tenista estadounidense, protagonizó una gran carrera en el circuito internacional. Alcanzó el número siete del mundo en agosto de 2011, ganó seis títulos ATP y fue finalista en cuatro torneos de calibre Masters 1000. Sin embargo, su éxito en la cancha contrastó con una dura batalla personal contra la ansiedad y ataques de pánico que comenzó a afectar su rendimiento y su vida en 2012.
Fish relató en el sitio oficial de la ATP cómo su primer ataque de ansiedad llegó en medio de un partido de tercera ronda del US Open del 2012. “Mis problemas surgieron a principios de temporada pero llegaron a un punto crítico en el US Open. Durante mi partido de tercera ronda tuve el primer ataque de ansiedad en una cancha de tenis. Estaba jugando ante Gilles Simon en horario estelar. Toda la atención estaba sobre mí. Esos fueron los momentos para los que pasé toda mi vida trabajando. Soñé con estar en esa situación. De alguna manera lo superé con una victoria, ganando una oportunidad para enfrentarme con Roger Federer. Pero un par de días después, cuando me dirigía al complejo Billie Jean King para ese partido de octavos de final, me volví loco en el transporte del torneo. Tenía ataques de ansiedad cada diez minutos, mientras manejaba”, contó.
Este episodio de ansiedad durante el US Open marcó el comienzo de una serie de desafíos que afectaron significativamente su carrera. A pesar de su deseo de enfrentar a Federer, la ansiedad fue más fuerte. “Tuve la mayor oportunidad de mi vida justo enfrente de mí pero no pude jugar el partido. Me retiré de mi torneo favorito y no volvería a jugar el resto del año. Cuando regresé a California no salí de mi casa por casi cuatro meses. Sólo salía para ver a mi psiquiatra”, confesó Fish en una serie de Netflix sobre su vida llamada “Al descubierto: Punto de break”
En 2013, intentó regresar al circuito y jugó algunos torneos con normalidad. Sin embargo, en el ATP 250 de Winston Salem, durante un partido contra el finlandés Jarkko Nieminen, volvió a experimentar un episodio de ansiedad. “Estaba en el tercer set y no tenía problemas en la cancha con la ansiedad. Perdí mi primer game de saque y él sacó 2-0. Pero mi ansiedad había regresado. De repente me sentí abrumado. Había progresado mucho desde ese miserable US Open. Me dije a mí mismo que no valía la pena volver a pasar por eso. No fue justo para mí. Lo que había vivido el año anterior fue un infierno”, comentó Fish sobre esa experiencia en su serie de Netflix.
La ambición de consolidarse en las primeras posiciones lo llevó a cambiar sus hábitos alimenticios y a reducir su peso para mejorar su desempeño. Entre 2010 y 2011, Fish disfrutó de grandes momentos en la cancha, desplazando a Andy Roddick como el mejor tenista de su país y alcanzando el top-10 del ranking mundial. “En 2012 era el octavo del mundo. Eso era todo para lo que había trabajado. Ya no era un muchacho más en el circuito. Estaba en la elite”, recordó en la serie.
Sin embargo, la ambición y la presión constante provocaron una insatisfacción destructiva. La ansiedad se apoderó de él, afectando su salud hasta el punto de desarrollar arritmias cardiacas. En 2012 se sometió a una intervención quirúrgica, pero los nervios persistieron. “Tenía problemas para conseguir el sueño. No podía dormir solo. Tuve que llevar a mi esposa conmigo, a todos lados, siempre”, contó en la serie de Netflix.
Mardy Fish enfrentó una presión constante y la comparación del público durante su carrera, debido a su asociación con su compañero Andy Roddick, quien es un año mayor. La constante comparación fue uno de los desafíos significativos que Fish tuvo que manejar. Este fenómeno afectó su rendimiento en el campo de tenis, sino también su salud mental. La carrera de Fish se vio marcada por estas presiones externas, lo que agregó una carga adicional a su desempeño profesional.
Finalmente el tenista se retiró en septiembre de 2015. Pero de igual manera realizó una gran carrera con 6 títulos y llegó a la 7° ubicación del ranking mundial.
El testimonio de Fish resaltó cómo los problemas de salud mental pueden afectar a cualquier persona, independientemente de su éxito profesional. Hoy en día, Fish continúa recibiendo llamadas de personas que buscan su ayuda y orientación sobre la ansiedad. “Uno nunca está completamente a salvo, esa parte de mi vida siempre estará ahí, por eso aprecio tanto la salud mental”, señaló Fish en el blog The Player´s Tribune, quien ahora comparte su experiencia y da charlas sobre el tema.
Su historia es un recordatorio de la importancia de abordar y tratar los problemas de salud mental adecuadamente, y cómo, con el apoyo y tratamiento adecuados, es posible recuperar una vida plena y satisfactoria. Fish ha demostrado que, aunque la ansiedad pueda ser una parte permanente de su vida, no es una barrera insuperable, y sigue ganando la batalla contra su mente cada día.