Conflicto por el acarreo: la tensión entre Jorge Macri y Larreta reavivó la interna de PRO, mientras cede la pelea con los Moyano
Horacio Rodríguez Larreta, por ahora, no contestará las fuertes denuncias que hizo Jorge Macri sobre irregularidades en los procesos licitatorios del sistema de acarreo en la Ciudad de Buenos Aires, pero las acusaciones reavivaron la interna del PRO y amenazan con terminar en un escándalo: en el larretismo advirtieron que el alcalde porteño fue ministro de Gobierno de la gestión anterior y “en ningún momento dijo nada sobre ese tema, aunque estaba al tanto de todas las alternativas”.
“Jorge ejerció como un ministro importante durante dos años y en ninguna reunión de gabinete ni en ninguna reunión de privados, en ningún lado, planteó esto como un problema”, agregaron.
Los colaboradores de Larreta deslizaron que tenía previsto reaparecer públicamente dentro de 15 días con varias entrevistas, pero no descartaron que antes decida romper el silencio si siguen creciendo las repercusiones por la preadjudicación del acarreo: “Si esto sigue, por supuesto que le vamos a contestar”, señalaron luego de que Jorge Macri dijo este lunes al periodista Paulino Rodrigues en LN+ que alguien del gobierno larretista podría haber hecho algo impropio: “Yo creo que sí, pero eso lo definirá una investigación interna. Vamos a ver si termina en la Justicia. Si hay delito es otra cosa”.
Poco antes había expresado sus sospechas: “Una preadjudicación que ocurre el 7 de diciembre, yo asumí el 7 de diciembre. Con algunas firmas hechas el 11, con funcionarios que ya no eran funcionarios. Es parte de una investigación interna que estamos haciendo”. Y apuntó: “No sé si hubo una mano negra. Alguien creyó que faltaba firmar algo y lo firmó. Para mí está mal hecho. Lo firmó después de que dejó de ser funcionario, sin tener la potestad”.
Para los allegados a Rodríguez Larreta, “más allá de que lo que hizo bien o mal, uno de los objetivos que se persiguió y se logró (con la licitación del acarreo) fue que las dos empresas que manejaron esto durante años no participen; hay que mirar toda la película y no ver sólo una parte”.
En sus apariciones por TV, Jorge Macri confirmó que había hablado por teléfono con Rodríguez Larreta sobre la preadjudicación por el acarreo: “Mi preocupación respecto de este contrato se la planteé y me dijo ‘Mirá, vos tenés la libertad de analizar y revisar todo lo que creés necesario’”. Cerca de Larreta confirmaron ese llamado y aseguraron que ambos se reunieron a solas hace 10 días.
Mientras se produjo la nueva escalada de tensión en el PRO, de todas formas, el gobierno porteño logró una tregua con el Sindicato de Camioneros en el conflicto por la anulación de la preadjudicación del servicio de acarreo en CABA: como anticipó Infobae, a pedido del gremio intervino en las negociaciones la vicejefa de Gobierno porteño, Clara Muzzio, quien habló con Hugo Moyano para bajar los decibeles de la pelea a partir del compromiso de que los 310 trabajadores del sistema de grúas no serán municipalizados y seguirán desempeñándose en la órbita de SBASE, una sociedad del Estado porteño, en relación de dependencia y el mismo convenio de Camioneros.
El temor del sindicato, explicaron en el macrismo, era que la estatización del acarreo que produjo de hecho la anulación de la preadjudicación del contrato implicara que los trabajadores iban a pasar a ser empleados municipales. No fue el único motivo, agregaron, por el cual este domingo la recolección de residuos en la ciudad se vio afectada por una protesta extorsiva del personal del sector: insistieron en que dos de las empresas que habían sido elegidas en la preadjudicación, UTE Ashira-Ecoba y Transporte 9 de Julio, tendrían vinculaciones con el sindicato que lideran Hugo y Pablo Moyano.
“Camioneros nos reclama que adjudiquemos porque claramente hay una connivencia entre el gremio y al menos una de las empresas (que figuraban en la preadjudicación) y por eso hicieron esta protesta para presionar”, advirtió a Infobae una alta fuente del gobierno porteño.
Al referirse a esas sospechas, en el larretismo destacaron que “todas las empresas con la facultad para presentarse a este tipo de licitaciones, que no son 1.000 sino que deben ser sólo 5 o 6, tienen vinculaciones con Camioneros, así como todas las constructoras de la ciudad tienen vinculaciones con la UOCRA, y eso no constituye en sí mismo una prueba de irregularidades o delitos”.
Este lunes por la mañana, con las calles llenas de basura por la protesta, Jorge Macri le dijo a radio la Red: “No tenemos ningún problema con el gremio de la recolección, con lo cual si se hace mal, culpamos a las empresas. Sí hay un tema con la licitación de grúas de acarreos. Camioneros aprieta donde cree que duele. Les dijimos que garantizábamos el trabajo a los 350 camioneros: no se entiende si defienden a las empresas porque dimos garantía de estabilidad a los trabajadores”.
En 2022, durante el larretismo se estatizó el sistema de acarreo y 310 trabajadores que respondían a los Moyano en las empresas Dakota y BRD cobraron indemnizaciones de hasta 4 millones de pesos y pasaron a trabajar en la órbita de SBASE, sociedad del Estado porteño que administra los subtes, mientras la operación del servicio quedó en manos de AUSA (Autopistas Urbanas Sociedad Anónima).
El dato sugestivo que expone al sindicato es que esos trabajadores ya tenían estabilidad laboral y esa condición fue asegurada en las negociaciones que hubo en las últimas semanas entre el gobierno porteño, las 3 empresas beneficiadas en la preadjudicación y los dirigentes de Camioneros.
Esas tratativas, comandadas por el jefe de Gabinete de la Ciudad, Néstor Grindetti, apuntaban a “tratar de encontrar un punto de encuentro para ver si se podía bajar el precio que habían cotizado”, según una fuente oficial de la Ciudad, pero ante la negativa de las empresas UTE Ashira-Ecoba, Transporte 9 de Julio y UTE SAEM-Tránsito Rosario se decidió anular la preadjudicación y mantener las mismas condiciones de trabajo y encuadramiento sindical a los 310 trabajadores del sector de grúas.
“Al sindicato le aseguramos que los trabajadores iban a estar mejor todavía de lo que están hoy, pero no entendieron que realmente no íbamos a adjudicar y por eso presionaron el fin de semana con las protestas con la basura porque saben que eso es lo que irrita a la gente”, resaltaron en el entorno de Jorge Macri, donde advirtieron: “Si firmábamos (la preadjudicación), íbamos presos”.
Tras anunciar que se anuló la preadjudicación del contrato por el acarreo, el gobierno porteño abrió una negociación con el sindicato en la que se ofreció que los 310 trabajadores de las grúas sigan en SBASE y no pasen a la órbita municipal, siempre dentro del convenio de Camioneros.
De todas formas, el sindicato pidió especialmente que en las negociaciones participe Clara Muzzio, de buena relación con los Moyano desde que trataba con la dirigencia gremial cuando fue ministra de Espacio Público e Higiene Urbana de CABA en la gestión larretista. Hasta ahora, las conversaciones fueron entre Grindetti y el secretario Gremial de Camioneros, Marcelo Aparicio, y se caracterizaron por haber sido muy ásperas. No es menor el hecho de que el jefe de Gabinete porteño preside el Club Independiente y firmó en marzo de 2023 una denuncia penal contra Hugo Moyano por irregularidades detectadas en la gestión del sindicalista al frente de la institución.
El diputado porteño Facundo Del Gaiso, de la Coalición Cívica, elogió la decisión de Jorge Macri y denunció que Camioneros “dice reclamar por los puestos de trabajo, pero lo único que les importa es que no se caiga su negocio con las grúas” y agregó: “Empresas vinculadas al clan Moyano, como Ashira, levantan la basura a reglamento en CABA. Tienen miedo de que se les corte el negocio de las grúas, del que también son parte. Los puestos de trabajo no están en juego, sólo los curros”.
“No bancaremos extorsiones de delincuentes”, señaló Del Gaiso, quien anticipó a Infobae que este martes presentará una denuncia penal por extorsión contra los dirigentes de Camioneros.
El conflicto por el sistema de acarreo comenzó hace dos años cuando el gobierno porteño impulsó la estatización del servicio, en medio de una situación irregular porque las dos empresas que se encargaban de las grúas, Dakota y BRD, tenían la concesión vencida hacía 20 años y sólo pagaban $55.000 de canon mensual, aunque recaudaban millones de pesos por día, según una investigación de Infobae que realizaron Iván Ruiz, Mariel Fitz Patrick y Sandra Crucianelli.
Luego vinieron la polémica preadjudicación del sistema de acarreo a 3 empresas, las frustradas gestiones para que redujeran el precio del servicio, la decisión de Jorge Macri de anularla entre sospechas de irregularidades y el conflicto con Camioneros que derivó en una protesta extorsiva que afectó a los vecinos porteños. ¿Ahora se habrá alcanzado la paz con los Moyano? Jorge Macri se mostró optimista este lunes ante los periodistas Javier Díaz y Mariano Yezze en el canal de noticias A24: “Hoy avanzamos para empezar a normalizar la situación de los contenedores. Hoy a la noche esto debería empezar a normalizarse en más o menos un 30% de los contenedores”.
“Creo que el gremio se preocupó pensando que íbamos a dejar a los 310 empleados sin laburo -añadió el jefe de Gobierno- y tal vez creyeron que plantear un conflicto con la basura era una buena manera de encontrar un acuerdo. Por ahí no me conocen, llevarme de prepo es complicado. Si nos sentamos a acordar, soy un tipo de diálogo”. Y concluyó: “Tengo que garantizarle la ciudad al vecino, no a una empresa o un gremio”.
De todas formas, en el macrismo admitieron que se tomarán un semestre para analizar el servicio de acarreo y no descartaron que se resuelva otro llamado a licitación, pero “en condiciones totalmente distintas, con un contrato más corto y menos oneroso”. En ese caso, la duda es qué hará el Sindicato de Camioneros: ¿protestará de nuevo si no ganan sus empresas amigas? ¿Reclamará otra indemnización para los 310 trabajadores que pasen a las nuevas proveedoras del servicio? Por ahora, nadie quiere pensar en un escenario que desatará una guerra de resultados impredecibles.