El gesto de la delegación de Argelia en el río Sena para homenajear a los compatriotas que murieron en la “masacre de París”
La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024, que se extendió a lo largo de casi cuatro horas en el río Sena y las calles de París, tuvo un momento especial a bordo de uno de los barcos que trasladó a las delegaciones en el inicio. Los deportistas de Argelia lanzaron flores al río para conmemorar a sus compatriotas fallecidos en 1961 durante el hecho que se recuerda como “la masacre de París”.
La escena, una breve filmación de apenas segundos, se viralizó rápidamente a través de las redes sociales por su potencia simbólica: los integrantes de la delegación hablan a cámara y luego lanzan las flores al río. El tema inmediatamente repercutió en los medios del país organizador: “A bordo de un barco, a la sombra de banderas verdes y blancas, los atletas argelinos arrojaron flores al Sena. Un gesto simbólico realizado bajo el puente donde los manifestantes murieron como mártires”, escribió el Ouest-France. En la página de Facebook del Comite Olympique et Sportif Algerien se publicó esta filmación, con un mensaje detallando que este gesto se realizó en honor a los “mártires inocentes” que perdieron la vida en octubre de 1961.
El hecho ocurrió el 17 de octubre de 1961 cuando alrededor de 30 mil argelinos en Francia se movilizaron con el fin de promover la independencia en su país natal mientras se desarrollaba la Guerra de Argelia. En las calles de París, la policía local empujó a varios manifestantes al río Sena, el mismo que en este 26 de julio de 2024 fue el escenario de la inauguración de la 33ª edición de los Juegos Olímpicos. Los reportes son difusos, ya que hay cifras oficiales que hablan apenas de tres muertes, pero los números extraoficiales indican que “entre 30 y 200 personas perdieron la vida”, según el diario Le Monde.
En marzo de este año, la Asamblea Nacional francesa votó para que el gobierno establezca un día en conmemoración de la “masacre del 17 de octubre de 1961 en París”. La propuesta buscó dar “el reconocimiento y la condena de la masacre (…) cometida bajo la autoridad del entonces prefecto de policía, Maurice Papon”, detalló el mencionado periódico francés, que en ese entonces ya planteó el contraste entre los números informados por entonces por las autoridades y los reales: “La cifra oficial de tres muertos y unos sesenta heridos está muy por debajo de las estimaciones de los historiadores, que registran ‘al menos varias decenas’ de muertes”.
