Escándalo en la selección de Inglaterra porque el entrenador no cantará el himno y piden que sea despedido: “Es una traición”
La selección de Inglaterra encaró un nuevo proceso después de la derrota ante España en la final de la Eurocopa, que supuso la segunda definición consecutiva perdida en ese torneo después de su traspié contra Italia en 2021. Las consecuencias de ese resultado le pusieron punto final al ciclo de Gareth Southgate y, de manera interina, asumió Lee Carsley hasta la confirmación oficial de un reemplazante. Su debut será este sábado desde las 13 contra Irlanda en Dublín por la primera fecha de la UEFA Nations League y ya hay una polémica antes de su estreno en el banco de suplentes.
En conferencia de prensa, Carsley sorprendió al manifestar que no iba a cantar el himno nacional denominado God Save the King y contó los motivos de esta decisión que trae desde su etapa como jugador: “Es algo con lo que he luchado mientras jugaba para Irlanda. El intervalo entre el calentamiento previo, salir a la cancha y la demora de los himnos… Es algo que nunca hice. Siempre estuve concentrado en los partidos y mis primeras acciones del juego. Me di cuenta que, en ese período de tiempo, temía que mi mente divagara. Estaba realmente concentrado en el partido y es algo que he trasladado a mi etapa como entrenador”.
El oriundo de la ciudad inglesa de Birmingham defendió en 39 oportunidades la camiseta irlandesa durante su etapa como futbolista, en la cual disputó el Mundial de Corea-Japón 2002. A pesar de que nunca cantó ninguno de los himnos (tampoco lo hizo en su reciente trabajo como DT de la Sub 21 de Inglaterra antes de agarrar el mando de la Mayor), sus declaraciones causaron un terremoto a nivel nacional alimentado por la rivalidad entre ambos países por tensiones culturales y conflictos políticos. Uno de los comentarios más despiadados fue publicado por el periodista Jeff Powell en el periódico Daily Mail: “Lee Carsley debería ser despedido hoy por la FA (Asociación de Fútbol). Su negativa a cantar el himno nacional es una traición y no está capacitado para ser el entrenador de Inglaterra”.
“Carsley nació, se crió y vive en Birmingham y sus alrededores. Esto es más una traición que cuando Inglaterra recurrió a entrenadores extranjeros”, escribió Powell en referencia a otros nombramientos como los de Fabio Capello o Sven-Göran Eriksson. Y lo apuntó por su pasado en El Ejército Verde: “No importa si Carsley logra una victoria de 10-0 en Dublín este sábado. Su respuesta a la cuestión irlandesa nos ha dicho dónde está su corazón, en la Isla Esmeralda (así se le dice coloquialmente a Irlanda). No necesitamos que lo confirme con los labios pegados como con cinta adhesiva en la línea de banda del estadio Aviva”.
En la misma sintonía, el reportero Jason Burt pidió su salida en una columna del diario Daily Telegraph: “Si Lee Carsley no canta el himno nacional, no puede esperar dirigir a Inglaterra”. En esa nota, cuestionó los argumentos dados por el conductor de 50 años, que ingresó a la estructura de las Inferiores de Los Tres Leones a partir de 2018: “¿Realmente es así? ¿Realmente perdería tanto la capacidad de concentración si se distrajera con unas pocas barras de un himno? ¿Levanta la cuestión de si puede afrontar psicológicamente con los deberes adicionales, la atención y la presión?”.
“Carsley ha encontrado una manera bastante tonta de tropezar. Puede haber sido honesto. Puede querer seguir siendo auténtico, pero también debe entender que ahora opera en una esfera diferente con mucha mayor responsabilidad. Ha creado una historia donde no tenía que haber ninguna. Las cámaras de televisión se fijarán en él al lado del campo en el estadio Aviva cuando se escuchen los himnos. Si no canta, lo criticarán. Si canta, habrá cedido y se dará cuenta de que se equivocó”, cerró.
La cuestión de cantar el himno es un debate que está lejos de ser nuevo, porque el histórico ex defensor Gary Neville tampoco lo entonó por cuestiones similares a las esgrimidas por Lee Carsley: “No lo canté la primera vez que jugué para Inglaterra, en parte porque me dije que me tomaba en serio mi trabajo y no iba a cantar antes de un partido”. Lo intentó persuadir el entonces presidente de la FA, Geoff Thompson, pero siguió en su postura: “Los de traje no iban a decirme qué tenía que hacer”.
Gary Lineker, parte del plantel que alcanzó el cuarto lugar en el Mundial 1990, forma parte de esa nómina, y tiempo atrás, apeló a todo su histrionismo con la siguiente declaración: “Odiaba cantarlo, todavía lo odio. Principalmente porque soy asquerosamente malo cantando. No sé por qué es tan importante”. Más recientemente, Trent Alexander-Arnold también fue noticia por la misma situación y, más allá de que no hubo explicaciones, Southgate se tomó el asunto a broma y lo comparó con Neville: “Debe ser un tema de los laterales derechos”.
Inglaterra forma parte de la Liga B2 en la UEFA Nations League y comparte su zona con Irlanda, Finlandia y Grecia. Su próximo encuentro será este martes desde las 15:45 (hora argentina) ante los finlandeses en condición de local. Aún no se sabe quién será el sucesor de Southgate en un puesto para el que se postula también a Carsley. Los resultados marcarán el pulso de un interinato que ya arrancó torcido.