Quién es quién en el nuevo River de Demichelis: el líder, los seis caciques y el inflador anímico
La voz de Enzo Pérez se escuchó con fuerza en el River Camp. Fue en uno de los días posteriores a la caída ante Arsenal, la segunda sufrida por el equipo en las cinco fechas iniciales de este campeonato que ahora lidera con comodidad, a cuatro puntos del escolta San Lorenzo y a seis del tercero, Rosario Central. “No podemos seguir jugando así. O corregimos algunas cosas y empezamos a mirar para adelante, o la vamos a pasar mal”, dijo Enzo Pérez, el capitán, apuntando al grupo como quien hace una medialuna con la mirada.
Severo como suele ser cuando las circunstancias lo ameritan, Pérez había tenido un discurso similar unos días atrás, luego de la victoria 3-2 ante Banfield, en Córdoba, por la semifinal del Trofeo de Campeones que estaba pendiente de 2021. El mensaje del mendocino retumbó tanto en la intimidad del plantel que hasta el propio Martín Demichelis tomó nota para el partido siguiente, ante Lanús, y empezó a poner de titulares a Rodrigo Aliendro y Nicolás De La Cruz como ruedas de auxilio de Enzo en el mediocampo. River ganó sin jugar bien en La Fortaleza pero mostrando coraje y personalidad, y a partir de ese combustible comenzó a mejorar partido a partido y enhebró otros cinco triunfos consecutivos por el campeonato.
Si Enzo Pérez es el líder del vestuario, Franco Armani podría considerarse su principal lugarteniente, el subcapitán de palabras escasas pero justas al que todos respetan y escuchan por su profesionalismo.
Recién después vienen los coroneles: el primero es Jonatan Maidana, y luego se encolumnan Milton Casco, Ignacio Fernández, Matías Suárez y Nicolás De La Cruz. Los cinco son más bien callados y de “hablar” a través de sus actitudes y su predisposición semanal.
Es un plantel, el de River, con varios caciques pero carente de esas vanidades nocivas para los grupos. Hay catorce futbolistas con más de 28 años y al menos tres de ellos (Jonatan Maidana, Enzo Pérez y Matías Suárez) reconocen íntimamente que están transitando la recta final de sus carreras. Sin caer en comentarios candorosos o ingenuos, River cuenta con un grupo de futbolistas que intenta poner el bien común por encima del personal, una continuidad de la línea que les inculcó Marcelo Gallardo junto a Leonardo Ponzio (hoy integrante de la secretaría técnica que comanda Enzo Francescoli) y que hoy goza de buena salud con Martín Demichelis al frente del equipo.
“Esto tiene que ver con la línea que siempre bajan los más grandes. Acá no puede haber egos ni tampoco gente que quiera salvarse sola. Somos un grupo muy unido”, comenta, en diálogo con Infobae, un futbolista que llegó en los últimos dieciocho meses y que dice sentirse “muy contento” con el clima que se respira en el vestuario.
Siempre bien predispuesto, Bruno Zuculini es una suerte de inflador anímico para todos. El que arenga en la previa de los partidos, el que busca levantar moralmente a los que se lesionan o a los que no juegan bien algún día, y el que siempre tiene un consejo a mano para los más chicos. “Zucu se la pasa tirando para adelante. Es un fenómeno. Hace poquito se rompió los ligamentos y al día siguiente estaba acá con una sonrisa, tratando de contagiar a todos positivamente”, comenta un jugador que se va en su auto del River Camp después de firmar varias camisetas de los hinchas que se acercan al campo de entrenamientos del equipo, en Ezeiza. Zuculini sufrió el 7 de febrero la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda durante un entrenamiento en el River Camp y la recuperación le demandará otros tres meses aproximadamente.
Los catorce jugadores con más de 28 años son: Armani (36), Maidana (37), González Pirez (31), Paulo Díaz (28), Elías Gómez (28), Casco (35), Enzo Pérez (37), Rodrigo Aliendro (32), Zuculini (30), Matías Kranevitter (29), Nacho Fernández (33), Matías Suárez (34), Miguel Borja (30) y Salomón Rondón (33).
Los más divertidos del plantel, los que generalmente motorizan las bromas en un grupo que se caracteriza por la sobriedad, son De La Cruz, Zuculini, Paulo Díaz, Agustín Palavecino y Esequiel Barco. “En las jodas internas se prenden todos porque hay buena onda en general, pero los más hincha bolas son Nico (De La Cruz), Paulo (Díaz) y Bruno (Zuculini). También se suelen sumar Elías Gómez, Beltrán y Pablo Solari”, comenta otra fuente.
¿En River nunca hay un entredicho, una mala cara o un problema? Seguro que los hay, como en todo grupo, pero existe una premisa imperante. “Las pocas veces en las que hubo algún conflicto, todo el grupo se preocupó por mantenerlo en silencio. Acá todos saben que las cosas deben quedar en la intimidad del plantel. El que quiere puterío, se tiene que ir a otro lado”, afirma, tajante, un jugador que pide reserva de su nombre.
Sandra Rossi, la especialista en neurociencia que Gallardo sumó a su grupo de trabajo en 2014, se transformó en una suerte de coordinadora de ese departamento que tiene el club y en la gestión de Demichelis va no más de dos veces por semana al River Camp. Su lugar en el día a día lo ocupó Mariela Arangio, quien antes trabajaba con el plantel de Reserva.
Pablo Nigro, el psicólogo del plantel que también estaba en la etapa anterior, va -al igual que Sandra Rossi- a lo sumo dos veces por semana al River Camp para trabajar con los futbolistas que requieran de sus servicios.
“A lo que se vive en el vestuario yo lo definiría como hermandad. Todos tiran para el mismo lado. Hay una competencia interna tremenda porque todos quieren jugar, pero se alientan y se cuidan entre todos”, remarca un colaborador del plantel.
Javier Pinola y Germán Lux, los dos ayudantes de campo, tienen mucha llegada a los futbolistas porque hasta el año pasado formaban parte del mismo. El entrenador de arqueros es otro producto de las inferiores del club como Alejandro Saccone, quien ya había cumplido esa función en 2006 con Daniel Passarella de entrenador. Y el preparador físico principal, Flavio Pérez, lidera un equipo de trabajo que también integran Diego Riberi y Diego Mirabella, los otros dos “profes” del plantel.
Matías Careggio y Mariano Cambursano son los dos videoanalistas del plantel. Y Federico Brandt y Pedro Hansing, los médicos, complementan su trabajo con el de los kinesiólogos, Enrique Confalonieri, Joaquín Amusquibar, Tomás Abril y Maximiliano Cerda, así como también con el del osteópata, Martín Ungaretti. Marcelo Pudelka, el nutricionista, suele pesar a todos antes de cada almuerzo o merienda por pedido de Flavio Pérez, un “profe” del que todos piensan dos cosas: es tan exigente como competente en su trabajo.
Luis Valla y Diego Moreno (conocido como “La Roca” o “Chino”) son los infaltables encargados de la seguridad del plantel, y también hay otro grupo de colaboradores diarios como Ricardo Dasso (jefe de prensa), Omar Fontana (a cargo del vestuario y la concentración), y los utileros Manuel Tula, Gabriel Fabre, Carlos Guillén y Ezequiel Gelabert.
Al igual que en la Era Gallardo, Eduardo Barrionuevo es el dirigente que acompaña al equipo en cada entrenamiento, partido o viaje que le toque afrontar. Y Fabián Robledo, Facundo Grecco y Guillermo Seminario se encargan de las tareas administrativas.
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