Gabriel Katopodis habló de la interna del Frente de Todos y criticó a la oposición: “Les molesta el peronismo”
El ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, habló sobre la interna del Gobierno, dijo que el Frente de Todos “es mucho más” que Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa y los gobernadores, y destacó que, con o sin PASO, el oficialismo está en condiciones de ganar las elecciones. Además, apuntó con dureza contra la oposición: “Hace un año se repartían ministerios y hoy están discutiendo entre ellos”.
El funcionario habló sobre el seminario “¿Qué Argentina queremos ser?” que encabezó en el Centro Cultural Kichner (CCK) junto al Presidente, mandatarios provinciales, intendentes y referentes de la sociedad civil, donde se abordaron el diseño e implementación de políticas de Estado para las próximas décadas. En ese marco, habló de la inauguración del Gasoducto Néstor Kirchner, al que le asignó una importancia decisiva.
“El 20 de junio a la Argentina le empieza a cambiar el final a su película: el país empieza a funcionar a otra velocidad y a transitar un camino de independencia energética. Vamos a estar multiplicando por 6 o por 7 la producción de gas y de petróleo”, aseguró el funcionario. También manifestó que la inflación y los problemas de la economía “no se resuelven a garrotazos ni con hachazos”.
Pero también abordó la interna del Frente de Todos y se refirió tanto a si el oficialismo debería ir a las PASO con más de un candidato, como a los nombres de quiénes podrían eventualmente competir. “Si el peronismo quiere ganar, gana estas elecciones, pero depende mucho de cómo nos ordenemos en este tranco final para encarar una elección reñida, competitiva”, manifestó Katopodis.
Para el ministro de Obras Públicas y ex intendente de San Martín, uno de los partidos más populosos del conurbano bonaerense, “el mejor camino” sería un acuerdo que evitará la interna, pero aseguró que en caso de no tener candidato único las primarias deberían afrontarse “sin ningún dramatismo”.
En ese marco, defendió al Presidente -el principal defensor en el oficialismo de las PASO- y resaltó: “Alberto Fernández ha tenido templanza, ha sido un presidente que ha sostenido la unidad del Frente de Todos y que ha garantizado que este frente llegue a esta instancia unido y abroquelado”.
Definiciones destacadas del reportaje
1- “El Frente de Todos es mucho más que Alberto, que Cristina, que Massa y los gobernadores. El Frente de Todos tiene como principal responsabilidad hoy construir una nueva y más amplia representación política”.
2- “Alberto hizo un gesto muy importante que fue resignar su aspiración. Lo mismo hizo Cristina, que apostó a la construcción del Frente de Todos y no a una organización política propia. Y Sergio también puso en juego todo su capital político en el Ministerio”.
3- “Sergio Massa puede ser candidato a presidente. Pueden ser muchos de los que están. Seguramente los candidatos del Frente de Todos son los que están, no hay cartas escondidas”.
4- “Si logramos el acuerdo necesario para un candidato de unidad puede ser ese el mejor camino. Si no se logra, serán las PASO, sin ningún dramatismo. Lo importante no es que salgamos a la calle a militar la interna del peronismo”.
5- “La provincia no es el refugio de ninguna derrota. La provincia -y así lo entiende Axel Kicillof- es la locomotora, la palanca fundamental para el triunfo a nivel nacional”.
6- “Hay coincidencia de todos los intendentes de que sería muy bueno que Axel Kicillof siga liderando, llevando adelante los destinos de la provincia. Es uno de los grandes dirigentes que tiene nuestro país”.
7- “Alberto Fernández será recordado como un presidente que logró que la Argentina no se rompa, que los argentinos no queden a la intemperie”.
8- “Mucho de lo que tenemos que hacer en la Argentina tiene una base, un piso. Y la responsabilidad de que ese piso esté bien plantado, bien firme, de que esos cimientos estén, tienen nombre apellido y es Alberto Fernández”.
9- “Javier Milei busca canalizar el enojo, la frustración y el desánimo que existe en la sociedad y que el peronismo tiene que reconocerlo y comprenderlo”.
10- “A la oposición le molesta el peronismo, nos daban como derrotados, nos ponían como una máquina oxidada que ya no tenía nada para dar y acá estamos: venimos de atrás, venimos remontando”
11- “El problema de la oposición es el peronismo porque ellos saben que, bien o mal, siempre es el peronismo el que se va a meter con las grandes fortunas y el que va a empujar para que la Argentina sea más igualitaria y más justa”.
12- “Nos quieren hacer creer que está todo mal, pero el país no está roto, Argentina no se termina pasado mañana. Hay problemas pero no los vamos a resolver con más ajuste y más sacrificio como dice la oposición”.
13- “No es a los hachazos ni a los garrotazos como se baja la inflación. Ya probamos dolarizar tarifas, vender las empresas al Estado, vender YPF y Aerolíneas y ajustar las cuentas públicas. Ya lo probamos y salió mal”.
14- “El problema de la oposición es el peronismo, porque ellos saben que, bien o mal, siempre es el peronismo el que se va a meter con las grandes fortunas y el que va a empujar para que la Argentina sea más igualitaria y más justa”.
15- “Hasta hace un año se repartían los ministerios, ya habían asumido el gobierno y daban por cerrada la discusión electoral. Hoy todo eso está abierto”.
16- “El 20 de junio, Argentina empieza a funcionar a otra velocidad. Se inaugura el gasoducto Néstor Kirchner y empezamos a transitar un camino de independencia energética. Vamos a multiplicar por 6 o por 7 la producción de gas y de petróleo”.
La entrevista a Gabriel Katopodis
-Le pido un resumen del encuentro que tuvo en el CCK con gobernadores y el presidente.
-No ha sido fácil hablar de futuro en estos cuatro años. La pandemia, la guerra, la sequía. Hay una tarea imprescindible del peronismo y de nuestro gobierno de poder contar qué queremos hacer con esta Argentina y por eso convocamos dos días de trabajo de reflexión, con 12 gobernadores, unos 300 intendentes, dirigentes de todo el país, rectores de las universidades, para pensar la plataforma de desarrollo, un plan de inversión, un plan de infraestructura para los próximos tres periodos de gobierno.
Cómo queremos que sea el desarrollo en nuestro país, cómo colocamos a la Argentina y concebimos a nuestro país en un lugar activo, positivo. Cómo un gobierno termina de ponerle un sentido y un rumbo, porque la Argentina tiene que dejar atrás ser un país con problemas permanentes para ir ordenándose. Tenemos que ir pasando esa rompiente. Fue muy importante lo de estos dos días porque hubo un acuerdo: todos los que estuvimos acordamos que hay un rumbo, que hay un camino que tiene que ver con un plan de infraestructura potente, pero fundamentalmente con una plataforma de desarrollo.
Además terminamos con propuestas y terminamos con una hoja de ruta de 10 puntos de lo que tiene que hacer la Argentina hacia adelante. Y menciono solamente dos muy concretos: un fondo soberano de futuro, qué hacemos con los dólares que van a ingresar del litio y de Vaca Muerta. Cómo constituimos un fondo que permita modificar la matriz energética, porque ni el litio, ni el gas, ni el petróleo son para siempre, son recursos finitos, y cómo transitamos a fuentes más limpias de energía. Cómo generamos también estabilización en la macroeconomía, pero también cómo afectamos parte de esos dólares a la infraestructura que necesita la Argentina.
Y un segundo punto, de los 10 que concluimos y trabajamos, es una gran agencia de planificación, un gran consejo público-privado que piense en la infraestructura y en estas políticas, más allá de los periodos electorales. Necesitamos pensar, desarrollar esos proyectos y tener esa agenda clara y acordada para los próximos 20 años, más allá de quiénes sean los ministros y cuál sea el gobierno de turno.
Todo me parece que fue muy muy importante, bueno, a la luz de una fecha también importante, que es el 20 de junio. El 20 de junio a la Argentina le empieza a cambiar el final de su película. Empezamos a cambiar el final de la película de nuestro país. El 20 de junio la Argentina empieza a funcionar a otra velocidad. Se inaugura el gasoducto Néstor Kirchner y empezamos a transitar un camino de independencia energética. Vamos a estar multiplicando por seis o por siete en los próximos cinco años la producción de gas y de petróleo y definitivamente damos el inicio a una agenda de desarrollo mucho más sustentable, mucho más clara y mucho más segura para todos los argentinos.
-Llama la atención que no había nadie de la oposición. Pensar a 25 o 30 años sin ninguno de ellos…
-Había muchos intendentes de la oposición. Podría nombrar varios de la provincia de Buenos Aires y muchos otros. Estaba el intendente de la ciudad de Neuquén, el intendente de la ciudad de Santa Fe, pero además había muchísimos dirigentes, estaba la Cámara de la Construcción.
-Hablaba de los cuatro o cinco candidatos a presidente de la oposición.
-Desde el 10 de diciembre de 2019, cuando me hice cargo del Ministerio de Obras Públicas, si ha habido una marca en nuestra gestión es el diálogo, es el acuerdo. Que hoy estemos con obra pública en las 23 jurisdicciones provinciales, que hoy tengamos obras en todas las provincias y en todas las localidades de la Argentina, fue un imperativo que me lo impuse.
-Me refería a la incapacidad que parece haber en la política de establecer líneas de acuerdo común para, como decía usted, trascender una elección y ponerse de acuerdo en cosas que indefectiblemente le van a afectar al gobierno que viene o al siguiente.
-En estos dos días trabajamos y generamos una propuesta, un plan, una plataforma que es clara, que es programática. También es cierto que define un modelo que da cuenta de un perfil de integración y de desarrollo. También es cierto que nosotros concebimos que es el el que está en mejores condiciones de conducir ese desarrollo de organizar ese futuro ¿por qué? Porque lo hace aplicando el conocimiento y todo el sistema de ciencia y tecnología al desarrollo productivo. Porque la Argentina tiene una ventana de oportunidad enorme, que es cómo acoplamos a la capacidad productiva, innovación e infraestructura. Esa es la llave, esa es la clave para que tengamos 20 o 30 años de un horizonte mucho más seguro y mucho más sustentable.
-En el acto en el acto en el CCK se pasó un video que terminaba con una fuerte crítica a la oposición. Y leo: “No vamos a entregar esta gran nación a los falsos profetas o expertos cirujanos en planillas Excel”. Después se veían los rostros borrosos de Milei, Larreta, Bullrich y Macri. ¿Por qué esto?
-En primer lugar, no tengo dudas de que sacar a la Argentina adelante va a demandar muchos acuerdos en todos los niveles y en todos los planos y es una tarea de todos los argentinos, pero particularmente de toda la dirigencia. Ahora también tenemos que ser claros quiénes estamos realmente trabajando para una Argentina que se organice poniendo primero el trabajo y la producción y quiénes van a plantear -como lo vienen haciendo- recetas que atrasan 40 años, que hoy no se aplican en ningún lugar del mundo y que acá en la Argentina no funcionaron. Por ahí en otro país funcionan, no lo sé, pero acá no anduvieron.
No anduvo la receta de desmantelar y rematar las empresas del Estado, no anduvo ponerle el cartel de venta a YPF, no anduvo dolarizar las tarifas, ni abrir las importaciones destruyendo el aparato productivo. No funcionó y son los resultados los que hablan, con datos muy concretos y uno que es fundamental: no gobiernan la Argentina, porque los argentinos en el 2019 le dijeron que no.
Es importante que nosotros podamos poner en contraste y en discusión qué modelo de país queremos, y de qué manera creemos que hay que seguir prendiendo todas las turbinas. A las turbinas de todo el sistema agropecuario y agroindustrial, estamos hoy decidiendo que la próxima sea la del gas, la energía de transición.
Estamos este año dejando atrás 4.500 millones de dólares de importación de gastos, de erogaciones que tuvimos que hacer para abastecernos de gas. Pero en los próximos tres años vamos a tener un superávit de casi 15.000 millones de dólares. Tenemos una relación de fuerzas, sobre la base de Vaca Muerta y del litio, muy importante. Ahora también tiene que ser una discusión qué hacemos con esos recursos, qué hacemos con esa riqueza. Si el litio se va a ir con una declaración jurada y con dos mangos en las cuentas públicas o vamos a pensar el litio y Vaca Muerta desde la universidad pública, desde un Estado inteligente, pensando en un desarrollo integral. Esa es la discusión de la Argentina.
Si como plantean ellos, que pretenden cerrar el Ministerio de Obras Públicas o hacer obra pública sólo en la ciudad de Buenos Aires -como lo hicieron durante cuatro años- o hacer obra pública en todo el país y en todo el territorio nacional, como lo planteamos nosotros. Si nos paramos en YPF o nos paramos en las PPP (NdR: Participación Público-Privada, iniciativa que impulsó el gobierno de Macri para hacer obra pública y fue desactivada por el Gobierno), y vamos a surfear el mercado y ver qué margen nos queda para negociar o vamos a planificar una Argentina.
-Siendo honestos en la mirada sobre lo que está pasando en Argentina, los números sociales no dan bien.
-Hay inflación, hay problemas de inseguridad, sobre todo en la provincia de Buenos Aires. Pero también hay obra pública, también hay un gasoducto que se inaugura en unos días, también hay una entrega ya efectiva de más de 120.000 viviendas, hay una economía en marcha y casi pleno empleo en todas las provincias.
El conjunto de jurisdicciones provinciales está con superávit y cualquier empresa de la construcción y cualquier empresa del sector privado en el 2019, si no tenía los balances en rojo, estaban concursadas. Y hoy tienen balances y una situación patrimonial mucho más solvente.
Eso habla también de una decisión de un gobierno que apostó a un modelo. Nos quieren hacer creer que está todo mal, pero la Argentina no está rota, la Argentina no se termina pasado mañana. La Argentina tiene problemas y esos problemas y esas dificultades no las vamos a resolver con más ajuste y más sacrificio para todos los argentinos, como lo plantea la oposición.
Nosotros creemos que el esfuerzo lo tienen -lo tenemos- que hacer aquellos que pueden -que podemos- hacer el esfuerzo. Los que salieron mejor parados de estos tres años y medio de crisis y que la cancha la tenemos que nivelar, porque hay un conjunto de argentinos que no pueden más, que ya hicieron todo el sacrificio y el esfuerzo que pudieron hacer y que ahora necesitan saber que entramos en un horizonte de mayor tranquilidad, de menos sobresaltos y más previsible.
-En línea con esto, usted habló en el CCK que aunque hay tres tercios en las elecciones, hay dos modelos. Me interesa que amplíe esta idea. ¿Se puede igualar lo que propone Juntos por el Cambio a Javier Milei?
-Sí, puede haber matices y seguramente hay cuestiones que algunos de estos sectores hayan acentuado de una manera más marcada, pero en lo general, en lo global, claramente ellos defienden y piensan un país desde un determinado lugar que para nosotros es un lugar muy chiquito, muy cerrado.
Piensan el país mirando que Argentina solamente siga colocando commodities en los mercados mundiales. Nosotros creemos que hay que pensar en una Argentina con más desarrollo industrial y apuntalando a toda la economía del conocimiento, a todo el desarrollo tecnológico. Tenemos energía para exportar al mundo, pero también tenemos recursos humanos, tecnología, conocimiento, que son activos muy importantes para la Argentina.
Ellos están más preocupados por eliminar al peronismo y reescribir la historia. Nosotros tenemos que estar preocupados y estamos preocupados por ver cómo vamos generando condiciones para pasar esta rompiente, que la vamos a pasar. Queremos que cuando se pase esa rompiente, lo hagamos con empleo argentino, con obra pública, lo hagamos con universidades. Que cuando logremos ir bajando la inflación -que va a ser un objetivo que vamos a ir concretando hacia adelante- haya un país, una Argentina vivible, que no nos vayan rompiendo por abajo la Argentina que necesitamos. Que cuando vayamos bajando esa inflación, haya universidades, rutas, AUH, que tengamos condiciones para desarrollarnos. Porque no es a los hachazos, no es a los garrotazos.
Los eslogan de campaña, pueden funcionar para algún candidato en un periodo electoral, en una campaña electoral, pero no para resolver los problemas de la Argentina. La Argentina no se arregla comentando la noticia de la semana que viene, la Argentina se arregla con un plan serio, se arregla trabajando todos los días.
Lo venimos haciendo desde el Ministerio de Obras Públicas. Llegamos y había 300 obras, de las cuales el 70% estaban paralizadas y había una deuda de más de 50.000 millones de pesos. Nos pusimos a trabajar y tecnologizamos el Ministerio y armamos un observatorio de transparencia y generamos un mapa de inversiones en una plataforma donde están todas las obras para que todos podamos ver quiénes participan en las licitaciones, cómo se están desarrollando esas obras.
Generamos obras en todo el territorio nacional con una concepción: que la Argentina se tiene que conectar, que este territorio -que es desigual, que es muy diverso- lo tenemos que integrar y ¿cómo lo vamos a hacer? Con más rutas, lo vamos a integrar con más redes de agua, lo vamos a integrar con más universidades, lo vamos a integrar no solamente cubriendo con 6.000 obras como lo estamos haciendo hoy todo el territorio nacional, generando alivio y con mucha infraestructura del cuidado, sino también con obras para el desarrollo.
Hoy estamos ya visitando las obras del puente Chaco-Corrientes, estamos terminando la autovía de la Ruta 8, de Pilar a Pergamino, estamos transformando todas las rutas de la producción, por donde sale la producción de todas las economías regionales del país, en autovía y en ruta segura. Esa es mi responsabilidad, terminar las obras que empezó Cristina y que cayeron en la grieta y quedaron inconclusas, pero también terminar las obras que empezó Macri y no pudo terminar.
Tenemos que terminar la obra pública en nuestro país, porque terminar la obra pública es que llegue agua, que llegue cloaca, que haya una escuela, que haya un jardín, que haya una universidad en cada pueblo de la Argentina. Hoy cada ciudad y cada pueblo están haciendo esa obra que hace 30 años soñaron y que nunca pudieron encarar.
Estamos haciendo obra pública en grandes ciudades y en pequeñas ciudades y estamos haciendo obra pública en ciudades gobernadas por el radicalismo y en localidades gobernadas por el .
-¿Hay antiperonismo o antikirchnerismo en la oposición?
-A ellos me parece que les molesta el peronismo. Ellos, la oposición, nos daban como derrotados, nos ponían como una máquina oxidada que ya no tenía nada para dar y acá estamos: venimos de atrás, venimos remontando.
Aparentemente, la disputa está bien abierta, la moneda está está en el aire y por los últimos movimientos que vimos en estos días la oposición está realmente preocupada está dando discusiones públicas sobre candidaturas y me parece que eso es una señal muy clara de que hasta hace un año se repartían los ministerios, ya habían asumido el gobierno y daban por cerrada la discusión electoral y hoy todo eso está abierto.
– No me respondió: ¿hay anti peronismo en la oposición?
Me parece que en general el problema de la oposición es el peronismo, porque ellos saben que, bien o mal, siempre es el peronismo el que se va a meter con las grandes fortunas y el que va a empujar para que la Argentina sea más igualitaria y más justa.
– Se lo preguntaba porque Milei, por ejemplo, propone eliminar directamente la obra pública y Larreta y Patricia Bullrich también incluso con un tono mayor dicen “tenemos que arreglar con todos, menos con el kirchnerismo”. Le pido una observación sobre estas dos cosas.
A mí me parece que hay una mirada de la antipolítica, que en el caso de Javier Milei hay una estrategia para canalizar cierto enojo, cierta frustración, cierto desánimo que existe en la sociedad y que el peronismo tiene que reconocer y que tiene que comprender.
Nosotros tenemos que comprender ese desánimo, tenemos que comprender que hay gente que está con cierta desilusión y muy cansada de mucho esfuerzo. Que viene de mucho esfuerzo y la aspiración a vivir mejor, a vivir bien, es una aspiración muy justa, que la tiene que representar el peronismo y esa es la principal tarea
Nosotros tenemos que transformar ese desánimo, esa frustración en acción política, en un sentimiento de esperanza, con la convicción de que el peronismo se tiene que transformar en un lugar convocante e interesante, pero no para un futuro en abstracto de la Argentina, sino para las cosas concretas y cotidianas de cada uno de los que nos están mirando.
– Y de Larreta y de Bullrich que dicen “con todos, menos con los K”, con los kirchneristas.
Lo que se pone en discusión -pasa en la región, no solamente en la Argentina, pero particularmente acá se da- es si vamos hacia democracias fuertes o hacia democracias débiles, si el peronismo es un peronismo domesticado, que termina operando en los bordes de lo que decide el mercado, o pensamos en una construcción y en una relación público-privada, sector público, el Estado, y sector privado para pensar la Argentina que necesitamos.
No hay dudas de que el rol del Estado inteligente, los derechos, la posibilidad de pensar en un plan de infraestructura ambicioso, la posibilidad y la necesidad de incorporar todos los días más conocimiento y más tecnología a los recursos naturales que tiene nuestro país están de este lado. Que lo que tiene que hacer la Argentina hacia adelante para los desafíos que hay que responder en el futuro inmediato en el país ellos tienen muy poquito para hacer y para decir.
Y me parece que esa es la discusión también para las próximas elecciones. No sólo se define un periodo electoral, se define un rumbo, se define tal vez un ciclo de muchos años de hacia dónde va la Argentina. Los próximos 15 años van a ser mucho mejores que los últimos 15 años. Ahora hay que ponerle cabeza, ponerle mucho conocimiento.
Hay que pensar esa Argentina y organizar ese futuro desde la mejor inteligencia para poder realmente transitar y lograr que no sea una nueva frustración.
– Esos postulados que tiene la oposición de más ajuste usted dice que no hay que hacerlo, que no es por esa vía ¿pero cómo se ordena la economía, si no es vía ordenar las cuentas y que haya un ajuste de gastos que el Estado evidentemente no puede afrontar?
Ya lo probamos ese camino, ya lo transitamos. El camino de dolarizar tarifas, de vender las empresas al Estado y de vender YPF y Aerolíneas y de ajustar las cuentas públicas, ya lo probamos y salió mal. Salió mal y hoy no lo están aplicando en ningún lugar del mundo.
– ¿Pero cómo se equilibra esa balanza, con más impuestos?
Con más crecimiento. La Argentina sale adelante y ordena sus cuentas a medida que logra que esta rueda de la economía se siga desarrollando. A la inflación nosotros la vamos a resolver con una economía en marcha, generando empleo.
Nosotros tenemos que encontrar soluciones concretas para problemas que vienen de hace mucho mucho tiempo, pero también estamos convencidos de que esas soluciones las vamos a encontrar con obra pública en todo el país, generando puestos de trabajo de calidad, como lo venimos haciendo.
– Pero Gabriel, la plata no alcanza.
Pero es con una economía en marcha como vamos a ir ordenando y cumpliendo con nuestros compromisos. Es garantizando que el mercado interno esté fuerte, que el mercado interno, que representa el 80% de nuestro PBI, se consolide como un motor y estamos más cerca.
¿Por qué estamos más cerca y tengo mucho optimismo? Porque definitivamente vamos a tener un cambio fundamental en materia energética que nos va a permitir ya no tener que importar 100 barcos por año, como lo hicimos desde hace 10 años en materia energética. Vamos a poder exportar y tener ingresos que nos van a dar, sin duda, un gran alivio fiscal.
Tenemos condiciones en la Argentina y precios relativos que son competitivos. Ahora para que sean competitivos y para que realmente sean condiciones de desarrollo integral en nuestro país tienen que ser parte de un plan que defina prioridades, un plan que establezca acuerdos y un plan que estructure cómo tiene que ser esta Argentina federal.
– Katopodis es uno de los cinco ministros que llegó con Alberto Fernández, el 10 de diciembre del 2019 y todavía continúa en el cargo. ¿Cómo fue para usted sobrevivir en un gabinete como el de Alberto Fernández, en momentos muy críticos, de pandemia, sequía, guerra?
No fue fácil este tiempo de la Argentina y yo tengo que ser también en esto muy claro. La templanza del presidente de la Nación fue central, fue fundamental. La templanza del foco de entender que el principal objetivo tenía que ser primero cuidar la vida, como lo hicimos en la pandemia, y cuidar la salud de los argentinos. Pero al mismo tiempo garantizar una economía que genere empleo y entender que si cada argentino tenía trabajo, teníamos un piso desde donde pararnos, teníamos una amarra, un escudo, y la verdad que esa fue su obsesión.
Su principal obsesión era cómo todos los días generábamos puestos de trabajo de calidad, puestos de trabajo que fueran de alguna manera un punto de arranque. Y la verdad que fueron cuatro años donde hubo que estar todo el tiempo poniéndole mucha cabeza y mucho ingenio.
Cuento mi experiencia personal: llegué con un plan al Ministerio de Obras Públicas pensando en cómo íbamos a desarrollar las grandes obras que necesitaba la Argentina, los puentes, las rutas y se nos cayó por la cabeza la pandemia. Y enseguida tuvimos que guardar esos manuales -o por lo menos postergarlos un poco- y empezar a construir salud pública y construir hospitales y construir hospitales modulares y, mientras hacíamos eso, nos pusimos a buscar el financiamiento para estas grandes obras de desarrollo y generamos la cartera de proyecto.
Y en medio de la pandemia fuimos generando esos proyectos, para que hoy estén casi todos en marcha. Y fue todo el tiempo estar con muchos equipos trabajando en distintos planos. También con mucho diálogo con los gobernadores y con los intendentes, que fue central. Y también con una confianza y un apoyo y un respaldo del presidente, que siempre un ministro necesita y que yo lo tuve desde el primer día.
– Es uno de los pocos ministros y dirigentes con los que uno habla que elogian a Alberto Fernández. Es raro encontrarlo.
Pero soy justo. Cuando le tengo que decir al presidente observaciones o cosas que por ahí no coincido, se las digo y las hago públicas. Y no todas las posiciones políticas en las que hoy está parado el presidente de la Nación yo las comparto y las he discutido y las discuto.
Pero también tengo que rescatar que ha tenido templanza, que ha sido un presidente que ha sostenido la unidad del Frente de Todos, que ha garantizado que este frente llegue a esta instancia unido y abroquelado. Él ha tenido una gran responsabilidad en eso. Y creo que todos hemos hecho algún gesto y creo que el gesto de la vicepresidenta es no haber apostado a la Unidad Ciudadana, también estar apostando a un Frente de Todos y fundamentalmente el gran gesto del peronismo es la convicción de que se puede ganar.
Creo que si el peronismo quiere ganar, gana estas elecciones pero que depende mucho de cómo nos ordenemos en este tranco final para encarar una elección reñida, competitiva, pero en la que yo estoy convencido de que al peronismo lo tenemos que poner en posición de ganar.
Hace falta un candidato, hace falta un programa, pero también hace falta actitud. El carácter necesario para que el peronismo se plante en el centro de la escena, en el medio de la cancha y se adueñe del partido y encaremos con mucha fuerza y con mucha convicción lo que viene.
– ¿Lo que viene son unas PASO o lo que viene es consenso? ¿Cuál es la opinión de Katopodis sobre este proceso?
Lo que viene tiene que ser un gran acuerdo del peronismo. Lo viene tiene que ser, por sobre todas las cosas, por sobre las estrategias, la unidad del Frente de Todos. Y la pregunta es cuál es la mejor estrategia para ganar. Esa es la llave y todos los que opinemos, gobernadores, intendentes, van a estar opinando en función de construir esa estrategia, de construir ese camino y después veremos.
Si logramos el acuerdo necesario para que sea un candidato de unidad puede ser ese el mejor camino. Y si ese camino no se logra bueno, serán las PASO, sin ningún dramatismo, pero lo importante no es que salgamos a la calle a militar la interna del peronismo.
La interna, las PASO, van a ser interesantes, le van a interesar a nuestra gente si nuestra gente y nuestros votantes la ven como instancia, como medio para construir la propuesta programática que permita hablar de cómo va a ser la Argentina en los próximos años.
Nuestros militantes van a salir de su casa con entusiasmo, no a militar y hablar de la interna y las PASO del Frente de Todos, sino a convencer de cómo vamos a generar más puestos de trabajo a partir de una mesa de infraestructura en Vaca Muerta, que constituimos el viernes pasado con mi visita en Neuquén ¿para qué? Para que haya proveedores locales que se inserten en esa tremenda fábrica, que es Vaca Muerta en la provincia de Neuquén.
Y en cómo pensamos los corredores bioceánicos para aprovechar los 600 millones de habitantes que tiene la región. Y cómo pensamos que todas las rutas por donde sale la producción de la Argentina se están transformando en autovías y en rutas seguras. Y cómo generamos el sistema de acueductos -que ya estamos desarrollando con más de 30 obras en todo el país- para incorporar 6 millones de hectáreas al suelo productivo, para que 6 millones de hectáreas con riego puedan ser una palanca muy importante en el desarrollo agropecuario, y cómo todo eso es articulado.
Hay una palanca central en la Argentina, que es la industria nacional y el trabajo argentino. Esos son los motores que tenemos, esas son las turbinas y de eso tenemos que ir a hablar con los argentinos. Y cuando nos planteen que hay inflación y que hay problemas de inseguridad y que hay problemas y dificultades en nuestro país, tenemos que tener la la convicción de que a esos problemas los vamos a enfrentar con un peronismo bien enfocado en una agenda de desarrollo, con un horizonte de un desarrollo más sustentable, más inclusivo me parece que esa es llave.
– Dijo “no hay que militar la interna del peronismo”. Estuvo planteando su colega de Gabinete, Victoria Tolosa Paz, que hay que hacer unas PASO porque si no se convierte el Frente de Todos en un Frente de Pocos. ¿Coincide con esta mirada?
No. Vuelvo a lo que dije: la mejor estrategia para ganar. Soy pragmático y quiero ganar las elecciones, no quiero que vuelva el macrismo. Y creo que el riesgo que tenemos es muy pero muy grande, el riesgo es realmente que vuelvan a querer aplicarnos políticas y medidas que le hicieron mucho daño a la Argentina.
– Los gobernadores están planteando que haya un solo candidato y que ese binomio lo integre alguien de los gobernadores.
Sí, pero los gobernadores están planteando también que necesitamos transitar esta etapa con un gran acuerdo. Quiero en eso también ser muy claro: la crisis, la pandemia, estos tres años, desordenaron la vida de los argentinos, desordenaron el país, desordenaron a nuestro gobierno, porque fueron tres años difíciles, y también desordenaron al peronismo. Tenemos que dar cuenta de eso y dar cuenta de que en la etapa que viene vamos a dar todas las discusiones que tengamos que dar, pero una vez que tomemos una decisión vamos a sostener y a defender esa decisión.
Tenemos que dar cuenta de que hacia adelante, vamos a poder y vamos a garantizar realmente procesos de decisiones mucho más dialogados, mucho más acordados. Me parece que también es un aprendizaje del Frente de Todos hacia lo que viene.
– ¿Tiene candidato Katopodis?
No. Soy de los que cree que, primero, el peronismo tiene una cantera muy importante de candidatos, segundo creo que hay una generación de la cantera de candidatos…
– En esa cantera de candidatos ¿cuáles pondría?
Creo que hay una generación de dirigentes, en la que me incluyo, que tenemos ganas de confrontar, que tenemos ganas de representar, que queremos jugar este partido, que tiene que ver con el trasvasamiento generacional, pero tiene que ver fundamentalmente con que sabemos cómo hay que resolver los problemas que tiene la Argentina. Sabemos cómo hay que hacerlo, tenemos los equipos, sabemos cómo hay que desarrollar y aprovechar esta oportunidad.
La ventana de oportunidad que tiene la Argentina es enorme, pero no puede ser el botín de cuatro amigos, tiene que ser un una oportunidad que se transforme en desarrollo y en calidad de vida, en una riqueza y en un progreso que lo podamos distribuir entre los 47 millones de argentinos.
Me parece que, en ese sentido, los nombres son el final de la conversación. Hoy lo que tenemos que lograr garantizar es primero un gran acuerdo, garantizar esa unidad, abroquelarnos. Segundo, definir cuál es la mejor estrategia para ganar las elecciones y entonces, después, seguro vamos a encontrar los mejores hombres y mujeres que nos representen.
– Usted piensa en su futuro en un cargo ejecutivo, piensa en una lista de legisladores, dónde cree usted que puede estar su lugar?
Dentro de los once.
– En los once hay delanteros, mediocampistas, defensores, arquero.
Dentro de los 11 que juegan este partido. Me parece que es el aporte y la responsabilidad con la que yo puedo aportar.
– Cristina Kirchner habló de que los militantes del peronismo tenían que tomar el bastón de mariscal. ¿Usted lo tomó?
Creo que lo tomamos todos todo el tiempo y que todos vamos a ser candidatos. Todos vamos a ser candidatos, intendentes, gobernadores, pero también creo que es muy importante que ese bastón de mariscal, que esa birome de la que tanto hablamos en este tiempo se ordene detrás de una idea de país.
No es tanto los instrumentos, sino qué queremos hacer con esos instrumentos. No es tanto de alguna manera los simbolismos, sino que tengamos en claro que la Argentina tiene una oportunidad enorme, que tenemos esta posibilidad de cambiarle el final de la película a nuestro país.
En ese desarrollo, todas las provincias tienen que ser protagonistas y tenemos que construir una Argentina federal. Un plan de inversiones y un plan de infraestructura, una plataforma de desarrollo para los próximos 30 años. Esa es la llave para que nosotros podamos recorrer un sendero más sustentable, más amigable con el medio ambiente y más seguro.
Y que fundamentalmente nos sobra tela, nos sobra tela para que la Argentina sea potencia, para que la Argentina se ponga de pie, nos sobra tela. Tengo una confianza enorme en nuestra gente, en la soberanía sobre nuestros recursos naturales, en el sistema de ciencia y tecnología, en todo lo que somos capaces de hacer si nos enfocamos y si tenemos claras las prioridades. Y esa hoja de ruta nos marca y nos da un horizonte de mediano plazo.
La Argentina no se arregla comentando las noticias de la semana que viene. La Argentina se arregla con un Estado nacional que construye un país federal.
– En la provincia de Buenos Aires todavía no se definió la fecha de la elección a gobernador. ¿Está de acuerdo con que repita Axel Kicillof? ¿Y tienen que votar juntos para gobernador y presidente?
Me parece que la provincia no es el refugio de ninguna derrota. La provincia -y así lo entiende Axel- es la locomotora, es el eslabón, la palanca fundamental, para el triunfo a nivel nacional y Axel ha sido protagonista. Es el gobernador que hoy representa una de las provincias que es motor, que es locomotora de lo que tiene que ser. Ha sido un tipo con una capacidad de trabajo enorme, enorme, no solo en la pandemia sino a lo largo de los cuatro años.
Y la verdad que hay coincidencia de todos los intendentes de que sería muy bueno que Axel siga liderando, llevando adelante los destinos de la provincia. Y creo que es uno de los grandes dirigentes que tiene nuestro país.
– ¿Tienen que votar juntos o separados Nación y Provincia?
No tenemos que tener una estrategia defensiva, ni podemos perder el tiempo en discusiones que nos alejen de lo importante. Y lo importante es cómo generamos trabajo en la provincia de Buenos Aires, lo importante es cómo terminamos la autopista Presidente Perón, que es una nueva General Paz en la provincia de Buenos Aires, desde Merlo hasta La Plata. Lo importante es que terminemos con la Variante Chacabuco, que hace 40 años que se prometió y nunca se hizo. Lo importante es que nos paremos en YPF y no en el negociado de las PPP. Lo importante es que no andemos viendo cómo surfeamos el mercado, sino que nos hagamos una idea clara de qué queremos.
¿Cuándo funcionó bien esta Argentina? Cuando hubo una idea de país, cuando confiamos fuertemente en las capacidades de nuestra gente y cuando tuvimos una agenda de desarrollo.
– ¿Cómo se lo va a recordar a Alberto Fernández después de que termine la Presidencia?
Como un presidente que logró que la Argentina no se rompa. Que los argentinos no queden a la intemperie. Que tomó decisiones muy difíciles en un contexto muy complejo. ¿Qué hubiese sido de la Argentina si nos hubiese gobernado si nos hubiese tocado en el turno Mauricio Macri? ¿Se hubiesen construido los hospitales modulares, se hubiese traído la vacuna, se hubiese garantizado el IFE, se hubiese defendido a la industria y al empleo.
– ¿No fue el peor presidente de la democracia, como dice la oposición?
No, claramente que no. Por supuesto que no. Fue un presidente que mantuvo y sostuvo una templanza enorme, que volvió a poner a la Argentina, en un diálogo y en un contexto de vínculos y de relaciones internacionales y regionales muy importante, que está pensando seriamente dejar a la Argentina con cimientos muy fuertes. Mucho de lo que tenemos que hacer en la Argentina, mucho de lo que va a pasar en Vaca Muerta, mucho de lo que va a dispararse a partir del 20 de junio con la inauguración del gasoducto, tienen una base, tienen un piso. La responsabilidad de que ese piso esté bien plantado, bien firme, de que esos cimientos estén, tienen nombre apellido y es Alberto Fernández.
– ¿Y Cristina Kirchner?
Cristina ha sido y es una de las dirigentes o la dirigente más importante de nuestro espacio, de nuestra fuerza política. Hay que caminar por un barrio de la provincia de Buenos Aires y ver el amor que le tienen. Néstor y Cristina tienen que haber hecho algo muy importante, tienen que haber tocado fibras muy sensibles de nuestra gente para que después de tantos años, el conjunto o una parte muy importante de los argentinos tengan el cariño que les tienen.
Y como digo siempre: nuestra gente, nuestro pueblo defienden a aquellos dirigentes que los defendieron. Y fueron ellos también los que garantizaron derechos para que la gente sea feliz. Y eso la gente no se lo olvida.
– ¿Confían en cómo va a definir esto de las candidaturas? Por que básicamente la definición de lo que va a pasar en el peronismo con las candidaturas va a ser de ella.
Soy de los que cree que el Frente de Todos es mucho más que Alberto, que Cristina, que Massa, que los gobernadores. Soy de los que cree que el Frente de Todos tiene como principal responsabilidad hoy construir una nueva y más amplia representación política.
– ¿Se tienen que sentar Cristina, Alberto Fernández y Sergio Massa para resolver esto o se define de otro modo?
A mí me parece que hay actores que son muy relevantes: los gobernadores, son uno; los intendentes también tienen su rol. Por supuesto las tres patas de este espacio, que son Alberto y Cristina y Sergio, tienen una responsabilidad.
– ¿Pero no sólo en la mano de Cristina, no solo en el dedo?
Me parece que lo que hay hoy es una convicción de que el peronismo y el Frente de Todos estamos llegando unidos y abroquelados. Nos daban ya por rotos por disueltos. Muchos decían que el Frente de Todos no llegaba al final del mandato y acá estamos. Y estamos unidos y me parece que lo que tenemos que sí plantear con mucha claridad es cómo esa unidad es garantía de que podamos encarar los problemas que tenemos que encarar en la Argentina y traer las soluciones para la gente.
Y cómo es el peronismo, de vuelta, un lugar atractivo, un lugar convocante, un lugar interesante de donde pensar los problemas de nuestro país y fundamentalmente llevar adelante esta agenda de desarrollo, me parece que central.
– ¿Y Sergio Massa?
Nosotros venimos saldando cosas al interior del Frente de Todos, se vienen haciendo gestos. Alberto hizo un gesto muy importante -que valoró toda la dirigencia política- que es haber resignado su aspiración. Lo mismo que hizo Cristina y apostó a la construcción del Frente de Todos, no a una organización política propia. Y Sergio también. Todos los días puso en juego su capital político en la pelea que él está dando desde el Ministerio de Economía y tenemos los dirigentes, tenemos los equipos.
La discusión es el “para qué”, la discusión es qué intereses tenemos que representar. Lo que no podemos es dejar tirado nuestro contrato electoral. Lo que tiene que estar muy claro es qué modelo de país queremos representar.
– ¿Puede ser candidato a presidente Sergio Massa?
Sí, por supuesto. Puede ser Sergio, pueden ser muchos de los que están. Seguramente los candidatos del Frente de Todos son los que están, no hay cartas escondidas y vamos a tener la la capacidad de definir la mejor estrategia, de construir el acuerdo que nos garantice esa unidad y de tomar las decisiones en función de lo principal, de lo importante y lo principal y lo importante es que nosotros sabemos que queremos hacer con esta Argentina.
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