La primera estrategia de campaña en el oficialismo: no involucrarse en la interna de JxC y sumar actos que refuercen la unidad
“Cuando se equivocan hay que dejar que se equivoquen”. Esa es la idea central que atraviesa a Unión por la Patria en este momento de la campaña, donde la interna de Juntos por el Cambio llegó al punto de ebullición y sus candidatos están cada vez más enfrentados. La frase corresponde a un influyente funcionario nacional que está al tanto de los pormenores de esta etapa del proceso electoral y teme por los errores no forzados de los nombres propios más destacados de la coalición.
Sergio Massa está trabajando sobre la base de que la unidad del peronismo es esencial para que su candidatura presidencial tenga donde apoyarse y sostener a lo largo del año. Hay tres elecciones en el año -además de las provinciales que quedan en el calendario- y el camino para llegar al balotaje es muy largo. Entiende que el oficialismo debe evitar caer en cualquier contradicción y fomentar la unidad.
Como ya sucedió con los actos en el conurbano donde estuvo Máximo Kirchner, con la reunión de los gobernadores en el CFI en el mediodía del miércoles y con la visita de los principales referentes de los movimientos sociales al ministerio de Economía, Massa cosecha adhesiones y logra que las diferentes vertientes del peronismo hagan público el respaldo a su candidatura.
En este momento -en el camino hacia las PASO- el líder del Frente Renovador busca cerrar las grietas internas que se puedan y maquillar las que no hay forma de que se cierren. “Lo que está haciendo Sergio es llenar de dirigentes y de militantes el cascarón de la unidad”, explicó uno de los ministros más activos del Gabinete. Es la forma de dejar atrás las batallas del pasado.
Ese mismo ministro fue terminante a la hora de poner en valor la unidad frente al desgaste que sufrió el Gobierno a lo largo de la gestión. “Después de tres años de matarnos, terminamos todos juntos. Y ahora los que se están matando son ellos. El peronismo es así. Siempre fue así. Llega al límite del precipicio pero no se cae”, afirmó.
La intención es mostrar las diferencias del presente. La oposición sumida en una interna despiadada y el oficialismo ocultando las grietas internas que limaron la estructura política. Juntos por el Cambio con la enorme duda de saber si pueden o no absorber parte de los votos de Javier Milei, y Unión por la Patria avanzando en un proceso de unificación que demuestre que, de ahora en adelante, lo que propongan será distinto a lo que ya hicieron.
La bajada de línea que hay en el inicio de la campaña es que los dirigentes del oficialismo eviten hablar de la interna de la oposición. No hay que darle entidad desde las voces peronistas y ni embarrarse en frases que puedan ser malinterpretadas. Debe ser una campaña cuidada, prolija y medida.
En Juntos por el Cambio Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich se sacan chispas. Aunque el jefe de Gobierno intente matizar la escalada en el conflicto interno, la ex ministra de Seguridad se muestra reticente a cualquier tipo de tregua. No hay punto de encuentro entre los dos precandidatos presidenciales y eso genera cierta tranquilidad en las oficinas oficialistas.
Anteayer, Bullrich publicó en sus redes sociales que la Ciudad de Buenos Aires había tenía solo 71 días de clases por los paros de los sindicatos docentes. La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, la cruzó. “Te informaron mal, Patricia”, les respondió en las redes sociales, donde también se juega la interna opositora.
En Juntos por el Cambio se vive un clima de tensión permanente. Sucede desde hace tiempo, pero se profundizó después de que el Jefe de Gobierno porteño aseguró que el modelo político impuesto por Mauricio Macri en la gestión, que unió el 2015 con el 2019, había fracasado. Larreta dijo que Bullrich expresaba la continuidad de ese camino y la pelea interna llegó a su máxima expresión.
En el peronismo entienden, en base a los múltiples trabajos de consultoría que consumen, que la gente está harta de las internas políticas y que ellos ya tuvieron bastante con el extenso enfrenamiento entre el kirchnerismo y el albertismo. Por eso parte de la estrategia electoral es mostrar que se está gestionando para estabilizar la economía, que la campaña muestra a un espacio político unido y que existe un futuro mejor sin los impactos de la pandemia, la sequía y la guerra.
La otra parte de la estrategia es no meter la cabeza en la pelea de la oposición y tratar de que un sector del electorado más cercano a Juntos por el Cambio vea en Massa una opción confiable. “Mientras ellos se pelean para ver quién más halcón, nosotros estamos tratando de cerrar la brecha que hay en e peronismo y en gran parte del escenario político. Eso es lo que encarna Sergio”, indicaron en el massimo.
En los próximos días Eduardo “Wado” de Pedro, el nuevo jefe de campaña, empezará a coordinar actividades en el interior del país. Massa desembarcará en varias provincias antes de que termine el mes. “Hay que construir una nueva mayoría”, dicen cerca de Massa y aclaran que esa idea no es Rodríguez Larreta sino que se creó en el 2019 cuando nació y murió, en el mismo año, Alternativa Federal, la vía del medio que nunca prosperó.
Seguir leyendo: