Milei usa las denuncias en su contra para apalancar la campaña y no descarta un balotaje con Patricia Bullrich
Después de contraatacar en la Justicia con una estrategia defensiva y de lanzar una especie de contradenuncia contra el Gobierno por supuesta difusión de noticias falsas, Javier Milei se apartará de los micrófonos durante la jornada de hoy, pero no planea suspender ninguna de las actividades previstas para los próximos días, que incluyen sendas visitas a -al menos- cinco localidades del conurbano antes del cierre de campaña del jueves próximo en el estadio Movistar Arena, en CABA.
Mientras tanto, en La Libertad Avanza (LLA) analizan encuestas de intención de voto para el próximo domingo 22 de octubre y creen que la situación de Sergio Massa, en tanto Ministro de Economía y postulante presidencial, está cada vez más complicada. Al punto de que no descartan que finalmente Patricia Bullrich retenga el segundo puesto que obtuvo en las Generales y se vean obligados a confrontar con la líder de Juntos por el Cambio en un eventual balotaje. De todas formas, insisten en que apuestan a ganar en la primera vuelta.
En el entorno del candidato libertario siguen de cerca las repercusiones, sobre todo en redes sociales, de los cruces con Alberto Fernández y Patricia Bullrich por la responsabilidad de la corrida cambiaria. El miércoles fue un día de alto voltaje, que empezó con la difusión de las denuncias del Presidente y de su rival de Juntos por el Cambio, y desembocó en la conferencia de prensa donde Milei se defendió públicamente desde las oficinas de la sociedad de bolsa Bull Market, donde se define buena parte de la campaña.
Y ayer el libertario redobló la apuesta. Por un lado, sus abogados, con Diego Spagnuolo y Francisco Oneto al frente, pusieron en marcha su estrategia de defensa en la Justicia ante las presentaciones de Alberto Fernández, de la abogada de los familiares del ARA San Juan, Valeria Carrera y de Bullrich. Ambos prepararon sendos escritos en pocas horas, en donde pidieron que se cierren las causas iniciadas con el argumento de que que hay “inexistencia de delito”.
Por otra parte, informaron que el apoderado del espacio, Santiago Viola, en tanto representante del frente de derecha, había denunciado a Unión por la Patria “por romper el compromiso ético-digital al difundir información falsa sobre las propuestas de campaña del espacio en general y Javier Milei en particular”.
Más allá de los movimientos en la Justicia en la previa de las elecciones del domingo 22, Milei no tiene planeado poner en suspenso sus actividades de campaña, e inclusive empezó a utilizar las embestidas judiciales del Gobierno en sus discursos.
En general, no suele hablar durante sus caravanas en el interior o las provincias y se limita a recorrer las localidades y saludar o hacer gestos desde una camioneta. Pero ayer por la tarde, en Salta, decidió hablar antes de salir a arengar a sus seguidores. “¿Acaso soy responsable del déficit fiscal, de la emisión monetaria, de la toma de deuda, de la esterilización con Leliqs, de cada una de las regulaciones que están destruyendo el sistema productivo, del cepo?”, lanzó, en relación a la denuncia del jefe de Estado.
Los libertarios creen que desde UP les hicieron un favor al ponerlos en el centro de la arena política con la denuncia, que les permitió obtener mayor visibilidad y les dio argumentos para volver a poner sobre el tapete la crisis económica, el principal caballito de batalla del candidato especialista en economía. “El 22 de octubre se firmará el certificado de defunción del kirchnerismo (…) les vamos a ganar a nivel nacional y de la mano de Píparo en la última guarida K: la provincia de Buenos Aires”, añadió en la provincia del Norte donde, a pesar de que nunca había hecho una recorrida antes de las PASO, obtuvo casi el 50% de los votos.
Aunque a miles de kilómetros, aludió así a la batalla bonaerense, la que más le importa de cara a las Generales. El sábado pasado, en una entrevista con radio Mitre había deslizado que se encuentra a sólo 3 puntos de ganar en primera vuelta. Y cree que la llave para obtener la diferencia de 10 puntos con el segundo se encuentra en los votos del distrito más poblado del país.
Es por eso que el tramo final del rally de visitas será exclusivamente en PBA, justamente, de la mano de Píparo. Después de un breve paréntesis sin actividades oficiales, el candidato irá mañana a Mar del Plata para una nueva caravana y la semana próxima les tocará el turno a Chivilcoy, Junín, Moreno y Lomas de Zamora. El cierre bonaerense, justamente, será en los dos últimos distritos, donde gobiernan, respectivamente, una referente de Movimiento Evita aliada a La Cámpora, Mariel Fernández; y el delfín de Martín Insaurralde, Marisa Lesci. Este destino, incorporado recientemente a la agenda proselitista, será clave, dicen, en el objetivo de arrebatarle el distrito al kirchnerismo. Pero, sobre todo, para intentar sumar votos en el segundo distrito más poblado del conurbano después de La Matanza.
Con la inflación en alza, como quedó demostrado en los guarismos que difundió el INDEC tras la suba récord del dólar, que llegó a valer 1010 pesos, Milei está envalentonado, cuentan en su círculo íntimo. Las denuncias en la Justicia, lejos de inquietarlo, lo entusiasman. “Lo importante es que hablen de vos, no importa qué digan”, repiten en su entorno, donde aseguran que la “ola liberal” iniciada en agosto se acrecentará en octubre. Pero la pregunta, a diez días de la PASO, es si el nivel de conocimiento le alcanzará al líder de LLA para evitar el balotaje.
Hoy en su espacio se preguntan -y les cuesta responder- quién sería el rival en una segunda vuelta. Prefieren confrontar con Massa, de quien se sienten más distanciados ideológicamente a pesar de la cercanía en los distritos de varios de sus referentes con el Frente Renovador. Sin embargo, desde el repunte de Patricia Bullrich en el debate y ante la escalada de la crisis económica, no descartan que se vean obligados a competir con la ex ministra de Seguridad. Hasta la semana pasada, aseguraban que esa posibilidad estaba descartada. Pero ahora no están tan confiados. “No hay que dar por muerto a nadie y menos a un candidato que quedó sólo dos puntos por debajo”, dijo un consejero muy cercano a Milei.