El clan Moyano ratificará su apoyo a Massa, con una ausencia que volverá a escenificar la dura pelea familiar
El clan sindical-familiar que conduce Hugo Moyano visitará este miércoles a Sergio Massa para ratificar su respaldo ante el balotaje del 19 de noviembre, aunque, de paso, el líder del Sindicato de Camioneros confirmará con ese gesto la pelea de sus miembros: no irá Pablo, su hijo mayor.
Si en el encuentro que tendrá lugar, a las 16, en el Ministerio de Economía, no estará el secretario adjunto de Camioneros es porque no será invitado: la disputa con su padre no prescribió, pese a una tregua entre ambos que permitió su reciente reelección, y mucho menos con dos de sus hermanos, con quienes Pablo Moyano mantiene diferencias casi irreconciliables: a Facundo, el número 2 del Sindicato de Peajes, no le perdona que lo haya criticado por su cercanía con el kirchnerismo, y con Jerónimo hay recelos porque Hugo lo privilegia en su carrera y, además, se lleva mal con su mamá, Liliana Zulet.
El enfrentamiento entre Hugo y Pablo Moyano comenzó en 2021 con fuertes discusiones por la obra social de Camioneros, que atraviesa una aguda crisis financiera mientras la empresa que la gerencia, propiedad de Zulet, esposa del líder sindical, atravesaría momentos de esplendor económico.
A esa situación se sumaron las diferencias políticas: el jefe de Camioneros afianzó durante la pandemia una amistad con Alberto Fernández que lo llevó a apoyarlo de manera monolítica, mientras Pablo se acercó a Máximo Kirchner y La Cámpora. Sin embargo, los dos se alinearon detrás de la candidatura de Massa y fueron reelegidos el lunes 25 de septiembre en las elecciones del Sindicato de Camioneros, aunque no significa que las tensiones entre padre e hijo hayan desaparecido.
Con la reunión en Economía, Facundo Moyano romperá su postura neutral en las elecciones y respaldará a Massa. Hasta ahora había dado claras señales de que no avalaría su candidatura en la medida en que el líder del Frente Renovador siguiera aliado a Cristina Kirchner y a su hijo Máximo. “Con Sergio (Massa) tengo buena relación, respeto y amistad, pero desde que renuncié a la banca dije que con La Cámpora que no voy ni a la esquina y voy a cumplir mi palabra; aparte, no tengo argumentos para defender la gestión de este gobierno”, afirmó en julio pasado a Infobae.
“No apoyo ni dejo de apoyar (a Massa), no es mi pelea -explicó Facundo Moyano-. Con La Cámpora no voy a ningún lado, se lo dije a Sergio, como siempre digo las cosas de frente. Renuncié a mi banca porque no comparto cuestiones de formas ni de fondo con La Cámpora. No puedo apoyar candidaturas que tienen al camporismo encabezando las listas. Soy consecuente con lo que digo, así como siempre dije que con (Mauricio) Macri no iba a ningún lado. Soy el que sigue creyendo en el Massa de 2015 que dijo “voy a barrer a los ñoquis de La Cámpora que nos quieren dejar como parásitos en el Estado”. Cuando dijo eso me paré a aplaudir y fue el momento donde en el estadio de Vélez resonó el aplauso más fuerte. Si llega a la Presidencia ojalá pueda cumplir eso”.
Curiosamente, Hugo, Jerónimo y Huguito Moyano, el abogado de la familia, fueron a visitar a Massa el 10 de julio al Ministerio de Economía, en ese caso sin Pablo ni Facundo. Fue poco después del cierre de las listas electorales, donde el ex presidente de la Cámara de Diputados se convirtió en candidato presidencial tras un inesperado acuerdo interno con Alberto Fernández y Cristina Kirchner, dejando en el camino a otros postulantes de Unión por la Patria como Daniel Scioli, apoyado por Hugo Moyano, y Eduardo “Wado” de Pedro, que había sido respaldado por Pablo Moyano.
Aun así, el hijo mayor de Moyano estuvo presente cuando Massa visitó la sede de la CGT, el 19 de julio. Fue algo que pidió específicamente el candidato de Unión por la Patria: que el sindicalismo hiciera todos los esfuerzos para mostrarse unido, al menos durante la campaña electoral. Desde entonces, Pablo fue un fiel militante de la postulación de Massa, con firmes declaraciones y gestos de apoyo.
Cuando los 4 integrantes de la familia Moyano se reúnan con Massa se renovará la ofensiva sindical en favor del candidato oficialista para que llegue a la Casa Rosada. Todos los sectores gremiales avalaron su postulación con una fuerte participación en la campaña, actos y asambleas en los lugares de trabajo. La única excepción estuvo a cargo de Luis Barrionuevo, quien se alineó detrás de la candidatura de Javier Milei hasta el jueves pasado, cuando el líder de los Gastronómicos anunció que abandonaba al libertario debido a su pacto con Mauricio Macri y Patricia Bullrich.
“No puedo ni voy a acompañar esta sorpresiva alianza entre el partido de Milei, Mauricio Macri y Patricia Bullrich (…) No voy a compartir un mismo esfuerzo político con alguien que es la encarnación del castigo al pueblo trabajador, como lo demostró en sus reiterados pasos por el poder”, dijo Barrionuevo en un comunicado de prensa para explicar su decisión, en medio de versiones sobre el malestar de los libertarios porque el sindicalista no cumplió con su promesa de aportar unos 200.000 militantes para fiscalizar las elecciones: habría llevado menos de la mitad.
En el mismo comunicado, Barrionuevo pareció deslizar un guiño al massismo al referirse específicamente a “la patria” y reivindicar al peronismo, aunque sin nombres propios. “Es fundamental que se entienda: la patria no está en peligro. La patria somos todos nosotros, argentinos perseverantes, que día a día luchamos por salir adelante frente a los innumerables desafíos de nuestro país (…) El peronismo es parte de nosotros, de nuestra historia y lo seguirá siendo”, señaló.
En el equipo de Unión por la Patria dan por descontado que Barrionuevo se acercará a Massa, pese a que mantienen desde hace años un profundo enfrentamiento político y personal: el dirigente gastronómico lo acusa de haber “volteado” a último momento la candidatura de De Pedro, a quien apoyaba desde el sindicato a pesar de que siempre fue un implacable crítico del kirchnerismo.