Un gobernador peronista se anticipó al plan “motosierra”: anunció un recorte de 13% del presupuesto
Rápido de reflejos, el peronismo del interior del país empezó a alinearse con el plan “motosierra” que impulsa el presidente electo, Javier Milei. El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, anunció ayer un recorte de entre 12% y 13% del presupuesto provincial 2024 con el objetivo de “eliminar todos los gastos innecesarios” del erario público.
En una conferencia de prensa, el mandatario del PJ precisó que el ajuste representará unos $220 mil millones, y que implicará “la eliminación y fusión de diferentes áreas, que van desde un ministerio que hemos eliminado, como así también secretarías, direcciones y subdirecciones”, informó Jaldo sobre las medidas.
“Hemos reasignado recursos a diferentes áreas donde hemos incrementado la partida en educación, en salud pública y en seguridad, que son las áreas que nosotros entendemos que con justa razón tenemos pedidos y reclamos”, precisó el gobernador sobre los criterios que se privilegiarán en la próxima etapa.
Con la victoria en el balotaje de Javier Milei, el PJ tucumano, que tuvo un protagonismo clave en la campaña electoral de Sergio Massa en el interior para disputar el voto de La Libertad Avanza, dejó atrás la experiencia y resolvió ir a fondo para adecuarse a los nuevos tiempos económicos. En la rueda de prensa, Osvaldo Jaldo evitó vincular el ajuste del gasto público al triunfo del proyecto libertario de este domingo, sino que fue una decisión conversada “desde el primer día que se hizo cargo de la Provincia”. Lo cierto es que Osvaldo Jaldo no tomó este tipo de medidas durante su interinato, cuando el gobernador saliente, Juan Manzur, asumió la jefatura de Gabinete del gobierno de Alberto Fernández.
Durante la campaña electoral, Javier Milei había prometido que recortaría recursos de la coparticipación federal, una decisión que impactará en las arcas de los gobiernos provinciales. Se trata de una disputa que tendrá que ser sorteada en el Congreso de la Nación. Lo que sí ocurrirá, y que ratificó el presidente electo en sus últimas declaraciones, es la implementación de un estricto ajuste en las transferencias que realiza el Poder Ejecutivo para financiar proyectos en el interior del país y el parate del 100% de la obra pública.
El gobernador tucumano fue uno de los primeros en ponerse a disposición de Javier Milei como presidente electo, y se adelantó a pedir “reciprocidad de parte del nuevo gobierno nacional” que asume el próximo 10 de diciembre. “Tucumán ha sido una de las primeras provincias que ha salido a reconocer el triunfo del presidente electo”, dijo Jaldo. Sin embargo, anticipó en qué términos se dará la discusión por las partidas nacionales que les corresponde a las provincias, al recordar que existe “una Constitución provincial y Nacional que marca los lineamientos”. “Todo aquello que se habla de que los recursos de las provincias podían ser afectados, queremos llevar tranquilidad”, afirmó, y advirtió: “Todo será dentro de la ley y nada fuera de la ley”.
Por lo pronto, Jaldo pidió la devolución del proyecto presupuestario a la Legislatura para realizarle las últimas modificaciones, con la previsión de que el erario público hay que “hacerlos teniendo en cuenta los recursos”. “No vamos a caer ni en el endeudamiento ni en el déficit fiscal en el 2024″, se comprometió. También tomó parte de la agenda tributaria, al anunciar que habrá reducciones de alícuotas máximas de ingresos brutos por recargo y suspender los procesos judiciales por cobro de impuestos. “Vamos a hacer una pausa en todo lo que tiene que ver aquellas deudas de rentas de la provincia que se encuentran en situaciones judiciales”, sostuvo.
Con una retórica similar a La Libertad Avanza y a la gestión de Victoria Tolosa Paz en el ministerio de Desarrollo Social, Jaldo decidió eliminar la Unidad de Reconversión Laboral (Unrel) a partir del 30 de noviembre. “No estamos dispuestos a seguir pagando a personas que no sabemos cuál es su rol, ni donde trabajan”, manifestó el gobernador durante la conferencia de prensa de este martes, y llevó tranquilidad al personal “que se presenta todos los días a esa unidad a cumplir su tarea”. “Los que no, quedan desvinculados del Poder Ejecutivo provincial. Analizaremos caso por caso”, garantizó. Además, anuló todas las designaciones previas a su asunción. “Las ultimas designaciones que hizo el gobierno que finalizó el mandato dentro de los ultimo 60 días automáticamente se caen, tengan las condiciones que tengan”, resaltó el gobernador.
Según Jaldo, este conjunto de medidas apuntan a tener un “equilibrio fiscal” y evitar que se produzca un déficit en la cajas provinciales. “Ahí es cuando se recurre al endeudamiento, a la afectación de la coparticipación nacional y provincial. Cuando eso sucede, la provincia dispone de menos recursos iniciando los incumplimientos presupuestarios que este gobierno no quiere incurrir”, proyectó Jaldo sobre el escenario de mayores restricciones que se avecina.
Los recursos más limitados se trasladará al ámbito territorial, en la arena de los intendentes. El gobernador dijo convocará a los jefes comunales para evaluar los mecanismos a implementar a partir del 1 de enero, como la eliminación del Pacto Social, un instrumento de asistencia a las comunas que tuvieran dificultades económicas para abonar sueldos municipales y que “vino produciendo un endeudamiento muy importante a través de los años”. “Consensuaremos otra metodología”, anticipó el dirigente peronista.