Julián Álvarez contó detalles del título en Qatar: del momento de mayor “cagazo” a la figura de Países Bajos que canta canciones de Argentina
El próximo 18 de diciembre se cumplirá el primer aniversario del título de la selección argentina en el Mundial Qatar 2022. Una de las figuras del equipo dirigido por Lionel Scaloni fue Julián Álvarez, quien se ganó la titularidad a partir del tercer partido contra Polonia, pero jugó los siete encuentros y marcó cuatro goles.
La Araña recordó momentos que lo marcaron en el certamen disputado en Medio Oriente y que fue su debut en una Copa del Mundo. “Si se dice que el Mundial son siete finales, no teníamos margen de error para nada. Creo que nunca sentí algo así, porque de afuera se sufre mucho más, pero estando el banco nunca sentí tanto cagazo”, dijo sobre la “final” ante México, en la que solo valía una victoria para seguir con chances concretas de avanzar a la siguiente ronda, ya que en el debut la Albiceleste perdió de forma sorpresiva 2-1 contra Arabia Saudita.
“Después de eso (la victoria ante México), ya teníamos mucha más confianza para el tercer partido, era como que ya casi pensábamos en los octavos”, añadió. Después comenzó a ser titular en el encuentro ante Polonia, en el que marcó un golazo tras una asistencia de Enzo Fernández.
En los testimonios recogidos en el especial “Campeones, un año después”, que puede verse por la plataforma de streaming Star +, el cordobés de Calchín contó una anécdota con su compañero en el Manchester City, el neerlandés Nathan Benjamin Aké, quien pese a que Argentina eliminó a su selección quedó impactado con el público argentino.
“Los compañeros acá en Europa me dicen que eran increíbles los fans de Argentina en todos los estadios. Es más, por ejemplo Aké, que es de Holanda, por ahí me canta un pedacito de alguna canción. ‘Es un sentimiento’, me canta. No habla español, pero me la tararea. Te dicen que era increíble y fue así. En todos los partidos en los estadios el 80 por ciento era celeste y blanco cantando. Para nosotros era como estar en el país”, afirmó el delantero de 22 años.
Luego aseveró que su labor ante Croacia fue su perfomance más destacada en el Mundial con dos tantos, el primero tras una guapeada y el segundo luego de una enorme jugada de Lionel Messi por la derecha. “Creo que fue mi mejor partido en la Selección. En el momento que hice el gol, ni me acordaba que había arrancado de cerca del área, pero después lo veo y, con un poco de suerte y todo, es un golazo”, contó.
“No me acuerdo cosas puntuales, pero sí de hablar con Enzo (Fernández) en la pieza como diciendo: ‘vamos a jugar una final del mundo’. Él estaba como más ansioso de que llegara el partido y yo no”, comentó Julián Álvarez. Luego, añadió: “El día del partido le decía como que ya quiero que termine el partido y que estemos festejando, no quiero casi ni jugar, quiero que estemos festejando, que pase rápido”, agregó.
“Disfruté la final, hicimos un partidazo hasta los 70 pico y en cinco minutos cambió todo. Cuando hacemos el 3-2 dije: ‘bueno, acá ya está, no puede pasar más nada’”, sostuvo Julián Álvarez. “Estábamos en el banco, mirando el tiempo y lo veía a Di María y estaba lagrimeando y después nos hacen el gol y seguía llorando. No sé qué le pasaba por el cuerpo”, admitió.
Además, se refirió a la dramática definición por penales ante Francia en la final luego de un épico partido empatado 3-3. El último tiro estuvo a cargo de su ex compañero en River Plate, Gonzalo Montiel, quien convirtió y la Argentina fue campeón del mundo por tercera vez. “Cache no erra, ya había pateado como 8/9 y los había metido todos, no nos iba a defraudar ahora”, relató.
Sobre la celebración en el Estadio de Lusail recordó que “veo el video y fue gracioso (caminata de Leo con la Copa), pero fue un momento muy lindo para todos. Creo que también todos lo hacíamos por ellos, los más grandes de la Selección que la pasaron difícil, lucharon mucho y para nosotros son un ejemplo de sacrificio, esfuerzo, de nunca bajar los brazos, siempre pelear por más. Sufrieron muchas críticas, muchos momentos duros y siempre siguieron estando ahí, luchando. Les tocaba perder y seguían, hoy lo lograron. Creo que ellos deben estar muy orgullosos de todo el camino que recorrieron y lo que han logrado”.
También habló sobre el inolvidable 20 de diciembre con una multitud en las calles que celebró con los campeones del mundo: “Nos bajamos del colectivo e íbamos al helicóptero, ni enterado de cómo volver al predio o dónde estábamos. Sólo veíamos gente para los costados. Nosotros tomando porque hacía mucho calor y antes que deshidratarse había que tomar. Influyó un poquito, pero era parte de los festejos y no sabía si lo íbamos a lograr de vuelta. Lo merecíamos y era válido festejarlo de esa forma”.
“No sé si me cambió la vida en algo ser campeón del mundo, pero haber logrado esto, que era el sueño máximo, te da cierta tranquilidad”, sostuvo Julián y continuó: “El decir: ‘ya logré esto’ y ahora lo que me queda pensar para lo que viene es: ‘bueno, vamos a intentar hacerlo de vuelta’”.