Silencio italiano y portazo generalizado a la Superliga: ocho de sus 12 clubes fundadores se posicionan en contra
“Doce de los clubes de fútbol más importantes de Europa anuncian hoy que han llegado a un acuerdo para formar una nueva competición, la Superliga, gobernada por sus clubes fundadores”, sostenía el comunicado firmado por Milan, Juventus, Inter de Milán, Arsenal, Chelsea, Manchester United, Manchester City, Liverpool, Tottenham, Real Madrid, Atlético de Madrid y Barcelona. Aquel 19 de abril de 2021 fue el inicio de una guerra aparentemente ignorada hasta que la sentencia del Tribunal Europeo de Justifica de este jueves afirmaba un “abuso de poder dominante” por parte de la UEFA y FIFA y abre la vía para crear una nueva competición continental fuera de ambos estamentos.
La creación de la Superliga se produjo bajo un texto temporal singular. La pandemia vaciaba los estadios, asolaba el bolsillo de los clubes y sirvió a los doce clubes como caballo de Troya para llevar adelante una idea que llevaba años germinándose. Sin embargo, la estrategia comunicativa no fue la adecuada para asentar los cimientos. En principio, un representante de cada club concedería entrevistas para anunciar la creación del torneo, pero tan solo Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y uno de los principales promotores de la Superliga, se pronunció. Eligió el Chiringuito de Jugones. Elección que, a juicio de ciertos sectores, tampoco fue la más acertada al no considerar serio el programa deportivo.
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“Nuestra posición no ha cambiado”
La unión de esos doce clubes apenas duró 24 horas, ya que la presión de aficionados, políticos e instituciones contra del carácter cerrado de la Superliga hizo que saltara por los aires. Chelsea y Manchester City fueron los primeros que se bajaron del proyecto. Luego le acompañaron el resto de clubes ingleses, el Atlético de Madrid, Inter y Milan. Meses más tarde, la Juventus haría lo propio dejando a Real Madrid y FC Barcelona huérfanos de acompañantes. La creación de la Superliga se judializó y desembocó en la mencionada sentencia del Tribunal Europeo de Justicia de este jueves, 32 meses después de la fugaz creación.
La idea de la Superliga ha ido perdiendo fuerza durante los últimos dos años y medio, a tal punto que, el 66% de los clubes fundadores se ha posicionado en contra una vez conocido el fallo del Tribunal. El primer equipo en mover ficha fue el Manchester United. “Nuestra posición no ha cambiado. Seguimos plenamente comprometidos con la participación en las competiciones de la UEFA y con la cooperación positiva con la UEFA, la Premier League y otros clubes a través de la ECA para el desarrollo continuo del fútbol europeo”. El Arsenal, lo secundaba. “Nuestra postura sigue siendo la misma. Continuaremos trabajando con otros clubes europeos y la Asociación de Clubes Europeos (ECA)”.
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Portazo general y silencio italiano
“Nuestra posición no ha cambiado. Seguimos comprometidos con los valores del fútbol europeo y continuaremos trabajando con otros clubes a través de la ECA y participando en competiciones de la UEFA”, afirmó la nota hecha pública por el Manchester City. En un comunicado más tardío y tibio, Liverpool mostraba su acercamiento a la UEFA. “El fallo de ayer del Tribunal de Justicia Europeo no cambia la postura anterior del Liverpool FC sobre una propuesta de Superliga europea. Nuestra participación ha sido discontinuada. Continuaremos trabajando con otros clubes a través de la ECA y participaremos en competiciones de la UEFA”, comunicaron.
Mientras que el Atlético de Madrid se sitúa “a favor de proteger a la gran familia del fútbol europeo, de proteger las ligas domésticas y de que a través de ellas se consiga la clasificación para las competiciones europeas en el terreno de juego cada temporada”. Inter y Milan guardan silencio. Misma postura adoptada por la Juventus, cuyas acciones se han disparado en la bolsa tras el fallo del Tribunal. Tan sólo FC Barcelona y Real Madrid celebraron la sentencia. Hoy es un gran día para la historia del deporte y el fútbol. El fútbol europeo ya no será un monopolio y los clubes serán los dueños de su destino”, afirmó Florentino Pérez tras una sentencia que no significa el final, sino la continuación de una batalla que va camino de cumplir tres años.
