Sociedades Anónimas Deportivas: los planes que baraja Javier Milei para transformar el fútbol argentino
Con la entrada en vigencia del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023 de desregulación de la economía, el Gobierno de Javier Milei abrió las puertas a que los clubes de fútbol y demás instituciones deportivas se conviertan en sociedades anónimas.
La modificación de la Ley de Deportes 20.655 incorporó la posibilidad de que las sociedades anónimas formen parte del denominado “Sistema Institucional del Deporte y la Actividad Física”. En efecto, permite el ingreso de capitales privados “en aras del crecimiento del deporte argentino en todos sus niveles”, resaltó el equipo técnico de La Libertad Avanza que está trabajando en la reglamentación de las Sociedades Anónimas Deportivas en un documento al que tuvo acceso Infobae. “El nuevo régimen obliga de forma personal y solidaria a los directivos e integrantes de organismos de fiscalización de todas las organizaciones deportivas por sus respectivas rendiciones de cuenta”, se aclaró.
Milei delegó en la diputada nacional Juliana Santillán la misión de confeccionar y presentar en la Cámara Baja el proyecto para avanzar con las SAD. “Mediante esta modificación del sistema, lo que intenta hacer el Presidente es poner al fútbol y otros deportes al mismo nivel que en los países que se constituyen como los más avanzados en la visión de la industria del deporte”, señaló la legisladora en diálogo con este medio.
En el oficialismo evalúan los modelos que se aplican en la región y en Europa para intentar aplicar en Argentina. En Uruguay funciona un sistema dual donde conviven las S.A. con las Asociaciones Civiles. La legislación establece que “los clubes que participen en competiciones deportivas oficiales podrán adoptar la forma de Sociedad Anónima Deportiva” y quedarán sujetos al régimen general de las Sociedades Anónimas Comerciales.
En Perú y Colombia también se establecieron sistemas de convivencia entre asociaciones civiles y sociedades anónimas. En la legislación chilena de 2005, los clubes pueden conformar dos tipos de sociedades: abiertas o cerradas. Brasil es otro de los ejemplos, pero la privatización solo llegó a los clubes de fútbol.
Mientras que en España, se impuso la obligación de convertirse en S.A.D. a todas aquellas entidades que participaran en las competiciones que la propia Ley considera como profesionales, concretamente, 1.ª y 2.ª división de fútbol y la ACB de baloncesto. No obstante, se permitió continuar como clubes deportivos a aquellas entidades que al momento de entrada en vigor en la ley no hubiesen tenido pérdidas en los cuatro ejercicios anteriores (Club Atlético Osasuna) y a los tres clubes que definieron como “históricos” porque nunca habían descendido de la 1.ª División (Real Madrid Club de Fútbol, Fútbol Club Barcelona y Athletic Club).
El modelo alemán (mixto) presenta “una suerte de colaboración empresarial entre los clubes organizados como entidades civiles sin fines de lucro y las sociedades anónimas, con resultados que, en la práctica, se evalúan como positivos”, explicaron en LLA.
“La particularidad es que, legislativamente, para admitirse esta posibilidad, rige el sistema del ‘50% + 1′, manteniendo la asociación dicho porcentaje de las acciones de la sociedad anónima, permitiéndose, de este modo, que controle determinadas decisiones. Se conforma así una suerte de persona jurídica mixta o híbrida, interviniendo capitales provenientes de importantes empresas privadas (v. gr., Adidas, Audi, etc.)”, agregaron en el documento. Este modelo cuenta con ciertas restricciones, pero establece la posibilidad de cotizar las acciones en Bolsa y Mercados de Valores.
El modelo inglés -el favorito de Milei- cuenta con importantes controles, tanto por intermedio de la Premier League, como por parte de los poderes públicos. No existen restricciones porcentuales en relación a la titularidad de las acciones de la sociedad-club. De hecho, importantes capitales privados han arribado a distintos clubes de la Premier; así ocurrió, entre otros, con el Manchester United, Manchester City, Chelsea, Leicester y Stoke City.
En Francia, la posibilidad de la coexistencia de las asociaciones civiles con las sociedades anónimas es legalmente admitida. Sin embargo, en la práctica, se ha optado, en el deporte profesional, por el uso de las SADP (sociedades anónimas deportivas profesionales), en un sistema que puede conceptualizarse como de “co-gestión”.
La asociación que permite la creación de la sociedad deportiva se convierte en “asociación soporte”. La ley prevé una repartición de competencias entre la “asociación soporte” y la sociedad anónima por medio de una convención entre ambas. La “asociación soporte” continúa manejando las actividades no profesionales del club así como las condiciones de utilización por la sociedad de la denominación, marca u otros símbolos distintivos pertenecientes a la asociación. El ejemplo más representativo es el del París Saint Germain.
En Italia, desde 1981, los clubes que practican fútbol profesional se han organizado bajo la forma de sociedad anónima o sociedad de responsabilidad limitada.
El objeto de la sociedad debe disponerse en forma exclusiva para la práctica deportiva y/o actividades conexas. Entre tanto, se destaca que a “debe destinar 10% de sus ganancias, como mínimo, a escuelas juveniles de adiestramiento y formación técnico-deportiva”.
La mayoría de los clubes-sociedades son propiedad de poderosos empresarios italianos. Sin embargo, capitales extranjeros también han desembarcado en el Calcio. El ejemplo más relevante es el del empresario petrolero indonesio Erik Thohir quien adquirió el control del Inter de Milán, al adquirir el 70% de su paquete accionario, promediando el año 2013.
Frente a estas posibilidades, Juliana Santillán destacó que con la entrada en vigencia del DNU y a la espera de que avance en el Congreso la Ley ‘Bases para la reconstrucción de la Economía argentina’, se busca “poner a Argentina en la misma posición que estos países que han podido resolver estas cuestiones y han potenciado la industria con todo lo que esto significa”. “Cuando uno genera un avance en el paradigma de cómo se implementa la gestión de la industria del deporte entran otras industrias más como el turismo”, agregó.
La diputada de La Libertad Avanza se refirió al concepto “Argentina” como “marca registrada” que tras la consagración de la Selección de fútbol en Qatar 2022 el país “no lo está pudiendo resolver a favor para el desarrollo de la industria en ese sentido”.
Los clubes que decidan ser privatizados, podrán establecer un vínculo contractual con la parte empresarial. El contrato será por tiempo y segmento determinado, dando margen al privado a remodelar un estadio, edificar un complejo de desarrollo de consumo como puede ser un shopping, restaurantes y demás comercios que puedan capitalizar la afluencia de gente.
“El presidente del club con la masa societaria, y todo lo que es la gerencia elegida por los socios, en un acuerdo contrata al privado. Nunca se desdibuja la relación del club con los socios a partir de la entrada de un privado, sino que se complementan para mejorar las condiciones del club, porque es el propio club el que establece las condiciones al privado”, enfatizó Santillán dejando en claro que la complementación entre la institución y el privado se regirá por la Ley de Contrato Civil.
Desde el equipo de abogados del oficialismo señalaron que no hay riesgo de que los clubes sufran cambios en sus aspectos identitarios como pueden ser el nombre, el escudo, los colores, o los predios: “Son inalterables”. La legislación permitirá que la institución ceda al privado el uso y goce de sus establecimientos, pero seguirán siendo del club. A su vez se reglamentará que las ganancias que produzca el fútbol derramen en otras actividades deportivas que quizás no son rentables pero que cumplen un rol social en los barrios.
Además, desde el Ministerio de Capital Humano solicitaron en la reglamentación se exija “avanzar en establecimientos educativos y controles de salud no solo para los deportistas profesionales sino también para los amateur”.
En tanto, más allá de la UIF, contemplan crear un organismo de control con el fin de certificar el origen de los fondos y garantizar la transparencia de los mismos. El objetivo es que no suceda otra fallida experiencia como lo fue Blanquiceleste S.A. con Racing. Aún no está definido si ese ente será estatal (público o privado) o directamente privado, pero el elegido para presidirlo será el empresario Guillermo Tofoni.
“El inversor o los grupos inversores tienen que tener justificación de fondos, solvencia suficiente” para evitar casos como el de Mandiyú de Corrientes y Racing, expresó Tofoni en declaraciones a Infobae. En este marco, citó como un posible ejemplo el caso de la joya de River, El Diablito Claudio Echeverri: “Si deciden no venderlo en 25 millones de dólares porque lo estás regalando y deciden pagarle un salario europeo para que se quede en Argentina”, la SAD tiene que “tener la plata en caja, no podés endeudarte con el club”.
El organismo de control contará con una especie de “Normas IRAM de reglamentos éticos/morales” que incluya cuestiones sociales de los clubes: “Tienen que comprometerse a determinadas mejoras, según las necesidades de las instituciones”.
“Habrá regulaciones de lo que se pueda incorporar y de los contratos a firmar, sin dinero no se puede dejar firmar porque corrés el riesgo que no se pague y no se haga el mantenimiento del club. No es para cualquiera hacerse cargo de un club”, agregó el empresario.
Frente a las críticas, Tofoni defendió la iniciativa y advirtió por los capitales privados que ya tienen injerencia en el fútbol argentino: “Hay que sacarse la careta, lo están haciendo privadamente los representantes con la mayoría de los clubes. Ya está pasando”.
Tofoni sabe que el proyecto es y seguirá siendo rechazado por la AFA y los dirigentes de los clubes, por eso respalda que “a diferencia de Mauricio Macri que buscó privatizar el fútbol sacando la ley en AFA”, Milei impulse el tratamiento en el Congreso una legislación para ”proteger a los clubes” y a la vez “crear un marco de seguridad jurídica para los inversores”.
Contra todos los pronósticos, considera que “los que más se van a beneficiar son los equipos chicos porque van a tener menor presión y más beneficios”.
Las S.A.D. se harán cargo además de los pasivos de los clubes. Para recuperar el capital, se contemplan dos posibilidades: que se queden con el 20% del ingreso bruto anual o el 50% de las ganancias durante un plazo de cinco años.
“La reglamentación viene con la iniciativa de ponerle libertad a una industria que hoy solo puede funcionar a partir de las Asociaciones sin fines de lucro. Las Sociedades Anónimas vienen a ponerle al club una cuota de libertad donde pueden decidir qué ser. Es traerle libertad a una industria que ha sido diagramada para ser manejada por unos pocos socios y dirigentes, donde siempre que algo es pequeño y cerrado ingresa la corrupción. Cuando haces una privatización de ciertas áreas pones condiciones al privado para que invierta pero sin perder las condiciones de libertad”, concluyó Santillán.
El rechazo de la AFA y de los clubes
La intención de Javier Milei de privatizar el fútbol argentino, más allá del DNU y de la legislación que se trate en el Congreso, choca por el momento con la postura de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y las propias instituciones que se han pronunciado en contra de la avanzada libertaria.
En una entrevista que le brindó el líder libertario a Alejandro Fantino en 2022 adelantó su plan retomando el viejo anhelo de Mauricio Macri. El tema volvió a repercutir en noviembre luego que el expresidente junto a Patricia Bullrich explicitaron su apoyo a Milei. Desde entonces, los clubes argentinos lanzaron diversas campañas en redes y en los estadios pronunciándose en contra de la idea de privatizar las instituciones.
De hecho, tras el balotaje, representantes de los clubes de todas las categorías del fútbol argentino se reunieron sentaron postura contra la incorporación de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) al Estatuto Social de la AFA (45-0) durante una Asamblea Ordinaria de la propia asociación. “Las SAD’s no tienen existencia jurídica, es algo que algunos ven como superador a lo que nosotros tenemos. Si no tuviéramos los clubes cumpliendo la función que cumplen no seríamos los que somos, somos defensores de las Asociaciones Civiles sin fines de lucro y buscamos fijar una posición institucional, como manifestaron ustedes públicamente. El que les habla está más convencido que nunca que ese es el fútbol argentino, que la esencia nuestra es de Asociaciones Civiles. Felicito a los clubes que revalidaron dicho apoyo”, manifestó el titular de la AFA, Claudio Tapia, en aquella oportunidad.
En una entrevista realizada antes de las elecciones en Boca en las que venció al macrismo, Juan Román Riquelme habló de la chance de que los clubes de fútbol se transformen en SAD: “El escudo y los colores son importantísimos, pero lo que está por encima de eso son los hinchas. Los hinchas son sagrados, no se tocan, no se joden. Acá lo están tocando cada día y eso jode mucho. Nosotros tenemos fútbol y otras disciplinas, no es solamente fútbol. La oposición quiere arrancarle el corazón al hincha y venderle el club a los extranjeros”.
Lo mismo ocurrió con Víctor Blanco, presidente de Racing, quien hace algunas semanas declaró: “Racing no puede ser sociedad anónima, eso quedó claro en el estatuto del club. Para nosotros es un tema que está agotado. Yo no puedo hablar por los demás, pero nuestra postura es clara”. Y vale mencionar que desde la Academia se habían unido al pliego de los clubes argentinos previo a las Elecciones Nacionales para repudiar esa idea: “Nadie nos tiene que explicar qué significan las SAD en un club de fútbol. Nuestros socios, socias e hinchas, quienes recuperaron la democracia para Racing, lo saben bien. Por pasado, presente y futuro, Racing Club ratifica su condición de asociación civil sin fines de lucro. Tal como está expresado en su Estatuto Social. ¡El club es de los socios y las socias!”.
Justamente en el estatuto de Racing, al que hizo referencia Blanco, tuvo participación el actual ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, quien días atrás, en Radio Con Vos defendió la iniciativa del Gobierno de Milei. “Queremos que vengan como en Brasil, que invadieron y ahora ganan todo, que son mucho más competitivos que nosotros y tienen un presupuesto mucho mayor. Chelsea era un equipo de la B y salió campeón de la Champions League, Manchester City no existía y ahora es el número uno del mundo”.
“Argentina necesita inversión, plata, trabajo, generarle a la gente dignidad por trabajar. Ya hay grupos interesados por mil millones de dólares. Los clubes poderosos no van a desaparecer. Si un club de mediana envergadura no llega a fin de mes, está endeudado y viene un señor de afuera y te dice ‘te doy jugadores, te compro un estadio de fútbol, te doy plata y contrato empleados. ¿No está bueno?”, planteó Cúneo Libarona.
Al respecto del interés del Chelsea en clubes argentinos, que trascendió semanas atrás, Lanús y Newell´s, hicieron explícito su rechazo a ser comprados.
Independientemente de la postura de la AFA el nuevo régimen que comenzó a estar vigente establece que no podrá impedirse, dificultarse, privarse o menoscabarse cualquier derecho a una organización deportiva, incluyendo su derecho de afiliación a una confederación, federación, asociación, liga o unión, con fundamento en su forma jurídica, si la misma está reconocida en esta ley y normas complementarias. “Es decir, ninguna asociación civil de segundo orden, como la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), puede impedir o limitar los derechos de las Sociedades Anónimas que tengan por objeto el deporte nacional”, resaltan desde La Libertad Avanza.
“El gran desafío actual, es lograr una reglamentación que establezca reglas de juego claras y concretas para el desarrollo de capitales extranjeros, ocasionando un desarrollo de gran envergadura en las actividades deportivas, con inyección de fondos y el aporte de experiencia y compromiso en gestión empresarial, en un escenario donde la mayoría de las asociaciones presentan enormes dificultades económicas, lo que claramente se trasunta en fracasos deportivos e institucionales. La posibilidad de participación en el mercado generará a las entidades mejores herramientas para obtener recursos genuinos, ser sustentables económicamente y tener mayor independencia”, plantearon desde el oficialismo frente a una disputa que tendrá varios capítulos y que además del Congreso, se dará en las canchas y en la arena de la política y los empresarios.