Kicillof obtuvo en la Ley Impositiva una muestra de los posibles aliados para las negociaciones con la oposición
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, agradeció en sus redes lo que fue el acompañamiento de la Legislatura bonaerense al proyecto de Ley Fiscal Impositiva y el pedido de endeudamiento por USD 1800 millones. Los proyectos se aprobaron ya entrada la madrugada de este viernes tras largas negociaciones entre el oficialismo y un sector de la UCR, el PRO y la Coalición Cívica, que consiguieron cambiar el texto original. Sin embargo, también tuvo el acompañamiento de uno de los bloques libertarios en ambas cámaras; algo que fue determinante para que las iniciativas se terminen aprobando. La dinámica de cómo fue la negociación es una foto de cómo podrían ser las próximas discusiones en la Legislatura bonaerense y quiénes podrían darle las llaves para la sanción de algunas leyes al oficialismo.
“A diferencia de Milei, logramos que las leyes se traten y aprueben de cara a la Legislatura, no de espaldas”, apuntó el mandatario bonaerense en un un mensaje en su cuenta de X (ex Twitter). Los proyectos contaron con el respaldo del PRO, la Coalición Cívica, un sector de la UCR en la Cámara de Diputados; además del aval de uno de los cuatro bloques libertarios. En el Senado, el oficialismo consiguió que uno de los tres bloques libertarios termine también respaldando la iniciativa, convirtiéndose así en una de las llaves que tuvo el Ejecutivo para destrabar la negociación legislativa. El presidente Javier Milei había denunciado el pacto entre la UCR, el PRO y Kicillof.
Pero, en La Plata, al acuerdo con el PRO y con la UCR se le sumó en las últimas horas antes de lo que fue la sesión, el bloque de La Libertad Avanza que integran Carlos Kikuchi -quien fuera uno de los armadores políticos de Milei durante la campaña electoral y hoy está distanciado del entorno del presidente-, Silvana Ventura y Sergio Vargas. Si bien rechazaron algunos artículos en particular de la ley impositiva sí votaron el proyecto en general lo que permitió obtener los dos tercios necesarios.
“Teniendo en cuenta la situación política del gobierno nacional respecto a la necesidad de contar con apoyo legislativo y ejerciendo un criterio de razonabilidad y reciprocidad con respecto a las facultades del gobernador en materia fiscal vamos a acompañar este proyecto de ley”, remarcó Vargas durante la sesión.
El senador del bloque libertario detalló el pedido y logro de la oposición de bajar los topes en el impuesto inmobiliario urbano y rural para reducir ese 300% de incremento que planteaba el texto original y dejarlo en un 200%, para los mayores contribuyentes que impacta sobre el 8% de las partidas. “Queríamos lograr que los bonaerenses amorticen este fuerte impacto impositivo”, detalló. Además, el bloque rechazó los artículos 39 a 43.
“Este espacio político a nivel nacional en materia impositiva tiene como política tributaria tender a la simplificación, reducción, unificación, claridad y transparencia de las leyes tributarias que permitan determinar la real capacidad contributiva de los ciudadanos. El equilibrio financiero de la provincia solo puede ser alcanzado haciendo más eficiente el gasto; no aumentando la carga tributaria como se refleja en este proyecto. No acompañamos una presión fiscal desmedida en cabeza de los bonaerenses”, agregó al momento de argumentar el posicionamiento con respecto a la iniciativa.
Esa bancada también respaldó el proyecto de endeudamiento y prórrogas de las emergencias. Dichos textos también sufrieron modificaciones al calor de la negociación entre el oficialismo y la oposición.
La votación y las dinámicas con la que se movió la oposición en la negociación son la foto con la que hoy cuenta el oficialismo para trazar la estrategia legislativa en ambas cámaras donde el peronismo es la primera minoría.
Será ley por ley y negociaciones cruzadas. Lo que implique expansión estatal será un terreno complejo para el oficialismo. De hecho ningún sector de la oposición estaba de acuerdo que en el proyecto de endeudamiento también hubiera dos artículos para crear dos empresas estatales: el Centro de Industria Farmacéutica Bonaerense y la Empresa Bonaerense de Emergencias en Salud. Esas iniciativas fueron objetadas por todos los bloques que no eran de UP. Algunos espacios cuestionaron el contenido de las mismas y otros el mecanismo de cómo se pretendía votar: sobre tablas y sin discusiones de fondo. Ahora, ese tema por ejemplo, pasará por las comisiones. En el Ejecutivo esperan tratarlo en el mes de febrero.
El peronismo es primera minoría en ambas cámaras. Requiere de consensos para darle curso a los proyectos que vaya a impulsar Kicillof.
La primera terminal de diálogo pareciera ser la UCR, donde la línea entre los intendentes del partido centenario y el Ejecutivo bonaerense es fluida y está atada al pulso de la gestión diaria. Con el PRO la relación es más tirante, pero también hay puntos de coincidencia. De darse, los acuerdos con el PRO serán más trabajosos como ocurrió con estas leyes que recién entrada la tarde del jueves, instantes antes de la sesión terminó de definirse el respaldo.
Por su parte, la segmentación de bloques que existente en el universo libertario (hay cuatro bancadas en Diputados y dos en el Senado) pareciera ser un camino a explorar dentro de la Legislatura, para los interlocutores peronistas.
Sin embargo, la intervención del propio Presidente en el asunto luego de la sanción de las normas también es un punto de inflexión y funciona como un mensaje hacia adentro del universo libertario. En sus críticas al PRO y a la UCR por acompañar a Kicillof con la sanción de la ley impositiva como lo hizo en las últimas horas a través de sus redes, Milei da un aviso: está observando en la provincia de Buenos Aires, cuyo gobernador es hoy por hoy quien aparece como su principal contrapeso desde lo institucional y lo político: Axel Kicillof.