Cristina Kirchner se mantiene en silencio pero impulsa profundizar la oposición a las leyes de Milei
La ex vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, retomó su actividad política y, tal como lo había anunciado en su última aparición frente a los trabajadores del Senado, no se fue a su casa sino que comenzó a tejer una estrategia con la finalidad de oponerse al DNU y al proyecto de Ley Ómnibus del gobierno de Javier Milei.
Días atrás anunció que habría canales de comunicación en WhatsApp y Telegram, por lo que se esperaba un mensaje respecto del proyecto de Ley Ómnibus y del DNU desregularizador de la economía. Sin embargo, hubo silencio.
La estrategia que por ahora definió es la de hablar con legisladores, gobernadores y Sergio Massa para establecer un camino común para oponerse a las normas que impulsa La Libertad Avanza. “Hablé con Cristina anoche, está muy preocupada por la soberanía del país porque es todo lo inverso a la proclamación de lo que nosotros hicimos cuando proclamamos la independencia”, remarcó el senador José Mayans, el único que reconoció públicamente los contactos.
Pero no fue el único que habló con la líder del kirchnerismo. Fue ella misma quien se encargó de llamar a varios gobernadores y legisladores para avanzar en lo que entiende tiene que ser una profundización de la oposición a las medidas de Milei y, como correlato, al Mauricio Macri y a ese sector del PRO.
“Está pidiendo que salgamos a los medios a establecer una postura frente a Milei”, explicó un legislador que habló con la dos veces presidenta. Algo de esto se empieza a ver con legisladores y gobernadores reacios a dar entrevistas que están apareciendo en diferentes medios de comunicación.
Cristina Kirchner pasó las Fiestas en el sur con su familia pero aseguran que ya está de regreso en Buenos Aires. No la vieron en el Instituto Patria, que se mantiene con poco movimiento, por lo que todos entienden -nadie pregunta- que desde su departamento en Barrio Norte monitorea los movimientos del peronismo, en especial lo que sucede en el Congreso, que es donde hoy se están desarrollando todas las batallas.
“Está en un proceso de reordenamiento. Entiende que el movimiento de la CGT de primero ir a una marcha a tribunales y después lanzar un paro fue el correcto”, explicó otro legislador que también habló con CFK. “Ahora quiere apurar la conformación de la Bicameral que tiene que tratar el DNU porque entiende que hay chances de frenarlo en el Congreso. Hay más dudas con la Ley Ómnibus, por eso quiere cerrar rápido el DNU” aseguraron.
En paralelo habla con los gobernadores del PJ, en especial con el de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, con la misma idea: ordenar hacia adentro con el fin de abroquelar a todo Unión por la Patria y profundizar la oposición a Milei.
Todo esto en un marco en donde buena parte del peronismo señala que el Presidente de la Nación “aún mantiene” un apoyo de parte de la sociedad, por lo que entienden que avanzar en una oposición más dura podría generar un problema y no una solución. Parte de este análisis es lo que hace que Cristina Kirchner se mantenga en silencio a pesar de haber creado dos canales de comunicación “directos” con la socialidad.
Por otro lado, la ex vicepresidenta trabaja junto a sus abogados en el frente judicial que se reactivará a partir de febrero cuando se levante la feria judicial. Por un lado, en febrero se va a definir la fecha de inicio del juicio oral por el intento de homicidio de la ex Presidenta. La expectativa era que sea antes de que termine el 2023 pero el Tribunal Oral Federal (TOF) 8 -a cargo del proceso- aceptó los pedidos de las partes para extender el plazo de presentación de prueba, lo que permite después establecer el comienzo del juicio.
Por el lado de las causas que la tienen como imputada, CFK enfrentará a partir de febrero la posibilidad que la Cámara de Casación confirme la condena a seis años de prisión por corrupción y, además, que se inicien los juicios orales por la causa Hotesur y Los Sauces y por la causa por la firma del Memorándum con Irán.