Alarma superclásica en River: el momento de la lesión de Miguel Borja, que debió ser reemplazado ante Atlético Tucumán
No fue la noche de Miguel Borja, y no porque haya jugado un mal partido. El delantero de River Plate era el encargado de ejecutar el penal de la discordia frente a Atlético Tucumán, a los 23 minutos del primer tiempo, pero Esequiel Barco se lo arrebató (y lo falló) dos veces -se repitió por invasión de quien rechazó el rebote de la tapada del arquero José Devecchi en el primer intento-. Y luego, en el inicio del complemento, debió ser reemplazado por lesión, justo cuando se halla en estado de gracia frente al arco, y en el umbral del Superclásico ante Boca Juniors.
Corrían ocho minutos del segundo tiempo del duelo por la quinta fecha de la Copa de la Liga cuando el colombiano, de 31 años, aguantó de espaldas, giró y cambió de frente. Pero en ese movimiento sintió una molestia en la pierna izquierda, y terminó tendido sobre el césped, tomándose la cabeza. Mismo gesto imitó Martín Demichelis, que inmediatamente mandó a llamar al juvenil Agustín Ruberto para reemplazarlo.
Ya en el banco, al ex Olimpo y Palmeiras, máximo anotador del certamen con seis conquistas, le colocaron hielo en la zona afectada. La preocupación radica en los próximos desafíos del Millonario: el domingo 18 recibirá a Banfield en el Monumental, mientras que el 25, en la fecha de los clásicos, visitará a Boca en La Bombonera. ¿Llegará su ariete?
* La novela del penal con Barco
Borja bien pudo abrir el marcador en la primera parte. Primero, con el tiro desde los 12 pasos que le correspondía a él, pero Esequiel Barco decidió ejecutar desoyendo la orden de Demichelis. Ante la posibilidad dilapidada, el punta expresó su fastidio, aunque luego, al final de la etapa inicial, se acercó a consolar a su compañero, al que el DT no perdonó y lo reemplazó por Franco Mastantuono en el descanso.
Luego, contó con un mano a mano, pero no definió cómodo y su intento terminó desviado. Su influencia en el poder de fuego de la Banda es determinante. Tras la partida de Salomón Rondón, se ganó la titularidad de manera indiscutida. Si no llega ante el Taladro, su reemplazante natural es Ruberto, goleador del último Mundial Sub 17, y que ya lleva dos conquistas en la élite. De lo contrario, otra variante de Micho es ubicar en el centro del ataque a Facundo Colidio, aunque se sienta más cómodo detrás del 9.
Habrá que aguardar por el diagnóstico del cuerpo médico -le realizarán estudios- para saber si River, líder invicto de la Zona A con 11 puntos, puede disponer de una de sus figuras, sobre todo en el Superclásico, que está a apenas diez días de distancia.