Tras los dichos de David Cameron, el Gobierno reafirmó el reclamo de soberanía sobre Malvinas, pero evitó una escalada
Fue una declaración que por su emisor, por el lugar donde la pronunció y por el contexto pudo iniciar una escalada diplomática. Pero el gobierno de Javier Milei prefirió evitar que se agrave la situación. El canciller británico David Cameron afirmó hoy en su visita a las Islas Malvinas que espera que el territorio quiera seguir bajo administración del Reino Unido “mucho tiempo, posiblemente para siempre”.
Según un cable de la agencia AFP, Cameron afirmó apenas llegó a la capital, Puerto Argentino (Puerto Stanley para los británicos), que mientras los habitantes de Malvinas quieran ser parte del Reino Unido “son absolutamente bienvenidos y los apoyaremos y ayudaremos a protegerlos y defenderlos absolutamente, en lo que a mí respecta, por el tiempo que quieran. Y espero que sea por mucho, mucho tiempo, posiblemente para siempre”.
Esas definiciones y la misma visita del funcionario generaron un fuerte impacto en la Argentina y provocaron protestas sobre todo en Tierra del Fuego y en dirigentes políticos de la oposición que criticaron al presidente Milei por haber tenido una reunión mano a mano a principios de enero con Cameron en el marco del Foro de Davos. De hecho, en esa reunión, el presidente le mencionó la cuestión Malvinas y luego se pronunció en favor de abrir una negociación que contemple el interés de la población colonial, con el formato que se aplicó en la isla de Hong Kong.
La propuesta de una salida a la disputa por la soberanía de las islas -que en 1982 terminaron en una guerra en el Atlántico Sur que perdió a Argentina- con el formato que tuvo la solución por Hong Kong entre el Reino Unido y China fue recibida con desagrado por el Foreign Office y reforzó la idea de que Cameron viaje y ratifique el compromiso de la metrópoli sobre la colonia.
En Cancillería evitaron dar una respuesta formal a las declaraciones del funcionario británico, pero se mostraron confiados en que el secretario David Cameron pueda transmitir a los isleños una visión positiva sobre la voluntad que tienen ambos gobiernos de mantener un diálogo estrecho y constructivo. Es que ese fue el mensaje que Milei transmitió al canciller en la reunión que tuvieron en esa exclusiva localidad suiza.
De todos modos, fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores aprovecharon las consultas que realizó Infobae sobre las palabras del titular del Foreign Office para reafirmar el reclamo de soberanía de la Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes. Y también señalaron que la solución a la disputa respecto a la soberanía sólo puede ser alcanzada de acuerdo al mandato de la comunidad internacional.
Esta última definición, sobre “el mandato de la comunidad internacional”, tuvo el objetivo de contraponer a la idea del Reino Unido que la ocupación y su victoria en el conflicto del Atlántico Sur dejaron clausuradas las reivindicaciones de soberanía de la Argentina, que están incluidas hasta en la Constitución Nacional. La referencia apunta a que Naciones Unidas, en cada reunión del Comité de Descolonización, insta a ambas partes a sentarse en una mesa de negociación para resolver el conflicto.
Funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores -que no se sorprendieron con el tono de las declaraciones- tienen agendada para el miércoles próximo una reunión bilateral entre Diana Mondino y el propio Cameron en Brasilia. Está prevista en el marco de la cumbre de cancilleres del G20, que se realizará en la capital del gigante sudamericano y, pese a los últimos ruidos en ambos gobiernos, todavía se mantenía firme. Allí irá otro hombre clave para la diplomacia argentina: el secretario de Estado de EE.UU., Anthony Blinken, que viajará a Buenos Aires para ver a Milei el viernes.