El millonario negocio detrás del piloto de 18 años que debutó de emergencia en la Fórmula 1 con Ferrari
El dominio de Max Verstappen en la Fórmula 1 aplacó el interés por la pelea de los títulos, pero la categoría más importante del automovilismo siempre deja perlas que despiertan la fascinación en todo el planeta. El caso de Oliver Bearman es uno de los hechos destacados de esta temporada que recién acaba de comenzar: había hecho la pole en la Fórmula 2, pero horas más tarde dio el salto inmediato a la Fórmula 1 para ocupar la butaca que dejó libre Carlos Sainz por un problema médico.
Su rendimiento a bordo del Ferrari fue excepcional: cruzó la meta en el séptimo lugar con apenas un puñado de vueltas de experiencia al mando del monoplaza rojo y fue elegido el piloto del día. Al unísono, su vida tomó gran notoriedad. El diario británico The Sun reveló en las últimas horas un costado desconocido de la joven promesa que lleva dos años en la academia de pilotos de Maranello: “La estrella de la F1, Oliver Bearman, es millonario con sólo 18 años”.
El citado diario indica que Bearman tiene una “empresa de carreras” que está creciendo “a toda velocidad”. La firma llamada actualmente OBR Management Ltd tiene activos por casi 400 mil dólares y se le deben pagar casi un millón de la moneda norteamericana. “Esto significa que el prodigio adolescente tiene un valor sobre el papel de 1.076.993 libras (más de 1 millón 300 mil dólares)”, afirma el periodista Michael Hamilton.
La empresa “canaliza sus ganancias de F1 y presentó las cuentas hasta el 30 de junio de 2023″. Según los registros oficiales del gobierno británico, la compañía fue fundada en junio del 2020 bajo la denominación Ollie Bearman Racing Limited, pero modificó su nombre a partir de mediados del 2022. Está en la denominación de “otras actividades deportivas” y Oliver figura como uno de los directores desde el 2023 junto con su padre.
Otro informe de ese portal especula con que Ollie debe ganar entre 100 y 200 mil dólares anuales como piloto de Prema Racing en la Fórmula 2, aunque “obtiene más dinero a través de acuerdos de patrocinio”. Distintos indicadores calculan que este corredor que cumplirá 19 años en mayo ya acumuló alrededor de 2 millones de dólares hasta el momento en su breve trayectoria deportiva. Su nombre genera interés de distintas marcas, a punto tal que su sitio web oficial tiene al menos ocho patrocinadores entre los que figura incluso la marca de su padre.
“Oliver ha irrumpido en escena y sumará millones a sus ganancias en los próximos años. Es muy comercializable y agradable, por lo que las empresas querrán asociarse con él. Y el hecho de que esté saliendo con Estelle, quien también podría ganar millones trabajando como modelo, sólo aumenta su valor”, indicó una fuente al The Sun. Estelle es Estelle Ogilvy, una influencer estudiantes de derecho de 21 años definida en Inglaterra como una “sensación de TikTok”, que acumula más de 86 mil seguidores en esa red social y supera los 100 mil en Instagram.
Lo cierto es que detrás de esta firma creada para aglutinar las ganancias y ramificaciones que genera –y generará– la carrera de Oliver está su padre, David Bearman, quien estuvo muy emocionado siguiendo de cerca el debut de su hijo en la Fórmula 1 desde los pits de Ferrari. El portal Essentially Sports lo definió como “uno de los padres de conductores más ricos” ya que es director ejecutivo de la firma vinculada a los seguros especializados Aventum Group, “una empresa que en conjunto controla más de 1.500 millones de dólares de primas brutas emitidas” y que fue se incluyó en la lista Global 100 de Insurance Business.
Las cámaras durante el GP de Arabia Saudita lo tomaron en varias ocasiones desde los boxes, mientras su hijo de 18 años se convertía en el piloto más joven en los 74 años de historia de Ferrari en conducir para los de Maranello. Reconoció entonces que fue “un poco estresante” ver a su hijo, pero que se sintió “extremadamente orgulloso” porque “hizo un trabajo fantástico”.
El Daily Mail afirmó que Ollie pegó el salto desde los karts a los monoplazas hace cuatro temporadas al ser parte de los campeonatos de F4 de Alemania e Italia. Ese exitoso proceso lo hizo unirse a la Ferrari Driver Academy hacia el cierre del 2021, aunque antes debió convencer a su madre de poder abandonar la escuela secundaria King Edward VI en Chelmsford para sumarse a la academia en Módena, que está unos 20 kilómetros al norte de la fábrica de Ferrari en Maranello, Italia.
“Cuando me mudé a Módena, todo sucedió bastante rápido. Fue como ir a la universidad dos años antes, pero hasta ahora he disfrutado cada momento. Mi madre estaba muy a favor de la escuela y de la educación, pero al final logramos convencerla”, afirmó entonces.