“Al carajo con el libre mercado”: un intendente promovió el consumo de verdura orgánica pero causó revuelo
El intendente de Castelli, Francisco Echarren, impulsa una iniciativa que provocó controversia en las redes sociales. Desde su cuenta personal de X (ex Twitter), anunció una propuesta para producir verdura económica, pero su posteo se llenó de críticas y reproches de usuarios que lo cuestionaron por el sentido de la medida y compartir una foto con bidones de glifosato, un herbicida cuestionado por las organizaciones y referentes del ecologismo.
“Al carajo con el libre mercado”, tituló Echarren su mensaje. “Queremos que nuestros vecinos consuman verdura orgánica y barata. Empezamos la primera cosecha y en dos años vamos a abastecer a toda la ciudad. Vamos a intervenir desde el estado municipal para que haya comida sana, de calidad y barata. Producida en Castelli”, agregó desde su cuenta.
Rápidamente, las críticas se empezaron a multiplicar contra Echarren. “¿Orgánica? Mirá bien los bidones verdes (de glifosato). En todo mienten, en todo”, le planteó uno. “Un intendente K de Castelli se quiso hacer el ecologista y en la foto se ven BIDONES DE GLIFOSATO (herbicida)”, dijo otro. “El chanta intendente de Castelli quiere que el pueblo consuma verdura orgánica y entonces hizo un “emprendimiento”. Esconde los bidones de glifosato sátrapa, por lo menos para que la mentira te la crea alguien”, lamentó un tercero.
El posteo está repleto de críticas. “Vas a tener que echar al fotógrafo, salieron los bidones de glifo en el primer plano. Tan orgánico no es”; “Tu demagogia es hambre para tus vecinos. Dejá la producción en manos de los que saben. El populismo atrasa y con la comida no se juega”; “Intervenir, ¡qué concepto retrógrado, por Dios! ¿Acaso las verdulerías de Castelli, venden verduras, ‘no sanas’ y ‘faltas de calidad’. Si hay intervención, hay curro, no falla”, fueron algunas de las respuestas.
Castelli es un dirigente alineado con el kirchnerismo que en otras oportunidades tuvo una amplia repercusión con sus proyectos y declaraciones. A fines del año pasado, cuando el valor de la hacienda en pie en el Mercado Agroganadero (MAG) de Cañuelas subió hasta $2100 en lotes de novillitos especiales, Echarren buscó implementar una regulación de precios de los alimentos de la canasta básica, entre ellos los productos cárnicos, “para que a ninguna familia le falte un plato de comida”.
Poco después, inauguró en su ciudad la primera carnicería de barrio con precios bajos y “con asado a $2900″. “¿Eras vos el que ofrecía carne barata y se quedó sin carne?”, le espetó un usuario. “Con la carne te salió mal…”; “Bueno, creo que ya sabemos como termina la historia”; “Trata de no administrar las huertas como lo hiciste con la carnicería”; “Si hay intervención, hay curro, no falla”, se mofaron otros seguidores.
También los usuarios que simpatizan con el presidente Javier Milei deslizaron sus reproches: “De la misma manera que, como dicen detestar al comunismo, pero paradójicamente, Argentina está cada día más parecida a la cotidianeidad de Cuba o Venezuela”, escribió otro de los internautas. “¿Nunca fuiste a Cuba, no? Quiero decirte que no funcionó. Se mueren de hambre”, compartió otro.
En diálogo con Radio 10, Echarren profundizó su proyecto de verduras. “Esto comenzó hace un tiempo, ahora con todo el escenario económico cobra una intención nueva. Tenemos 220 mil hectáreas de campo, así que hay lugar para sembrar y para acortar todo lo que es la cadena de costos”, dijo, y amplió: “Producimos la verdura acá. Comenzamos hace dos años con la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT) una colonia agroecológica que está muy avanzada, con un galpón de 1000 metros cuadrados, con 12 viviendas para que se instalen 12 familias a producir, y también tenemos un vivero municipal”.
Durante el gobierno anterior, Echarren mantuvo un perfil alto a pesar de gobernar un pequeño distrito de la amplia ruralidad bonaerense. Llamaron la atención algunas medidas durante la pandemia de COVID-19, como la suspensión de salidas recreativas ante el incumplimiento de las restricciones o la creación de un fondo especial para atender las urgencias sanitarias. Su carrera es vertiginosa, se define como “peronista de Néstor y Cristina” y también es muy cercano al líder del Frente Renovador, Sergio Massa. Fue presidente de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y el Cannabis Medicinal. En Castelli creó un departamento de investigación del cannabis dentro del hospital local y adhirió a la ley de uso medicinal.
En el pasado reciente tuvo cercanía con sectores con el PRO. En 2016, la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, lo sumó a su gabinete como titular de la subsecretaría de Tierras, Urbanismo y Vivienda. Un año después renunció a ese cargo. “Soy un hombre del peronismo, se acerca la puja electoral y yo voy a pedir los votos para mi sector”, dijo entonces en su salida.