Cerró una semana convulsionada para el Gobierno, con escándalo en el Congreso y guerra fría contra Villarruel
Nada indica que las aguas dentro de La Libertad Avanza vayan a calmarse en la semana que comienza. No se intuye fácil, al menos, después de una seguidilla de días en los que el oficialismo pareció perder el pulso de la agenda y la brújula interna. Las jornadas se sucedieron de escándalo en escándalo; desde el enfrentamiento de la diputada Lourdes Arrieta con Martín Menem y la denuncia por violencia de género que hizo contra un compañero de bloque hasta las diferencias cada vez más notorias entre el presidente Javier Milei y su vice, Victoria Villarruel.
El presidente se refirió en la tarde de este sábado a las corrientes que corrientes que enturbian el curso del plan de gobierno. “Todos los partidos tienen internas. O sea, se cree, digamos, no sé, mire el espacio de Pichetto, todos votan en cosas distintas, todos dicen cosas distintas, pero nadie le pone la lupa arriba. O sea, todos hacen foco, digamos, en las críticas que hace alguno de ese espacio”, comentó a radio Mitre.
Lilia Lemoine, la diputada y ex maquilladora del Presidente, fue en las últimas horas quien llevó a la arena pública las diferencias. Nada de lo que diga la ex cosplayer es independiente de lo que piensan los hermanos Javier y Karina Milei. En las últimas horas acusó a la vice de tener alto perfil y le pidió que ejecute una especie de crimen psicológico. Que “mate” a su ego.
La diputada libertaria escribió en su cuenta de la red social X: “Ella va a la Fiesta Nacional del Poncho, pero falta al Pacto de Mayo; se pelea con Francia, mientras el Presidente tiene sentencia de muerte por parte de Irán; reclama cuotas de género mientras se ríe con (el senador, José) Mayans. Villarruel rompé la maldición del vice, matá el ego y ubicate”.
Al texto le agregó un video editado del programa radial en el que participa, donde profundizó en el mensaje contra la vicepresidenta. “Se lo pido como argentina, se lo pido como cristiana. Que se mantenga en el rumbo que corresponde apoyando las políticas de La Libertad Avanza, del presidente Milei y los aliados del PRO”, agregó para cerrar, no sin un halo de ironía: “Victoria, los libertarios aprendimos a quererte (…) sos nuestra vicepresidenta y comportate como tal, qué vergüenza que lo tenga que decir la cosplayer del grupo”.
Unos días antes Lemoine le había apuntado por la visita de un grupo de diputados de LLA a genocidas detenidos en el penal de Ezeiza y se quejó porque Villarruel no defendió a los legisladores tras ser fuertemente cuestionados por prácticamente todo el arco político nacional.
Ese tópico fue el que usó Milei para referirse de manera indirecta a su vice en una entrevista con radio Rivadavia. El presidente se diferenció de su compañera de fórmula al aclarar que la de los represores detenidos por delitos de lesa humanidad no es su “agenda”.
Y cuando le consultaron de quién es esa agenda, respondió con suspicacias y evasivas: “No sé, habrá que investigar cómo fue movido eso, porque está claro que también fue hecho con intenciones. El cura que organizó eso terminó siendo echado, es un cura que, además, me insultaba por YouTube. Así que habría que ver qué hay ahí”, dijo. Ante la repregunta sobre si Villarruel tuvo algo que ver no lo afirmó pero tampoco lo descartó: “No sé, hay que ver qué vínculos hay ahí. Mi agenda no es, seguro”.
Villarruel, en tanto, administra su propia agenda y el último viernes estuvo en Jujuy para celebrar el “Éxodo jujeño”. “Me alegra profundamente poder estar presente con el Senado de la Nación en una muestra más de federalismo. Desde el gobierno siempre presentes en cada rincón del país”, escribió en un posteo en X, donde además compartió cuatro postales clásicas de la comunicación política en las que se la ve sonriente y vestida con un poncho, en diálogo silencioso con el sarcasmo de Lemoine: un retrato de ella mirando hacia un punto fijo inexacto, otra institucional de ella con el gobernador local, una de selfies con personas que se acercaron a saludarla y la última, en pleno rezo, en un templo católico.
Para peor, ocurrió en una semana donde la oposición dominó el juego del Congreso. El presidente carece de conducción partidaria pero “aparece” para castigar a su tropa, que más que asustarse, ahora se cansa. Fue lo que ocurrió con los diputados Oscar Zago, Carolina Píparo, Marcela Pagano, Lourdes Arrieta y, en estos días, con el senador Francisco Paoltroni.
El caso de la diputada mendocina puede ser el que genere más consecuencias en el bloque del oficialismo. La legisladora, que llegó de la mano de los hermanos Lule y Martín Menem más el apoyo esencial de Karina Milei, denunció por violencia de género a uno de sus colegas de bloque, Guillermo Mayoraz. Además acusó al titular de la Cámara de no protegerla y de tenderle “una cama” en relación con las consecuencias de la visita a los genocidas.
José Luis Espert, candidato a gobernador libertario en las elecciones pasadas y aspirante a las futuras, defendió a su par. “Lo que sí tengo claro es que Mayoraz, quien ha sido apuntado, es un hombre de bien, correctísimo, que nunca se ha dirigido hacia ningún miembro del bloque de manera irrespetuosa”, declaró en LN+.
Este escenario, más la reaparición zigzagueante de Mauricio Macri, quien instruyó votar en contra del DNU con partidas reservadas para la SIDE, se opuso a la postulación del juez Ariel Lijo para la Corte Suprema y señaló públicamente su mala relación con Santiago Caputo y Karina Milei, junto con las votaciones conjuntas de la UCR y Encuentro Federal con Unión por la Patria, adelanta que el Palacio Legislativo puede ser un lugar hostil para los libertarios.
Las semanas venideras serán importantes para determinar si estos posicionamientos de los hasta ayer dialoguistas se mantendrán o si la Casa Rosada logrará reencauzar el diálogo. Se verá en los próximos días con varios temas que incomodan al Gobierno. Los radicales y Unión por la Patria en el Senado ya impusieron que en la próxima sesión se tratará el proyecto de ley sobre los presupuestos universitarios, con o sin dictamen de comisión. Ya tiene media sanción de Diputados.
En el peronismo aseguran que en esa misma sesión se buscará rechazar el DNU 656/2024, que establece aumento de fondos reservados para Inteligencia. Ya fue votado en contra en Diputados y cuenta con el apoyo de senadores de la UCR y del PRO, que en la Cámara Baja dieron quórum y votaron junto a Unión por la Patria, la Coalición Cívica, la izquierda y Encuentro Federal.
El punto clave para el Gobierno en la Cámara Alta es la postulación del juez Ariel Lijo para la Corte Suprema. Paoltroni y Victoria Villarruel se oponen a su designación, pero a pesar de esto, los votos para aprobar el pliego estarían garantizados.
En Diputados también se presentan varias discusiones fuertes por delante. Por un lado, el proyecto del Ejecutivo, que llega con el impulso de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, para bajar la edad de imputabilidad a los 13 años. Hasta ahora, todos los bloques —PRO, UCR, UP, CC, EF— mostraron resistencia a la iniciativa y presentaron alternativas que establecen la imputabilidad a partir de los 14 años.
Otra norma del Ejecutivo que también genera rechazos, al menos en las comisiones, es la de modificar la ley de seguridad interna para que las Fuerzas Armadas participen en caso de un acto de terrorismo dentro del territorio, para “restablecer la seguridad interior patrullando las calles, controlando personas y vehículos, colaborando en puestos de control fijos o móviles, vigilando instalaciones y deteniendo en flagrancia”.
Si las cuentas no le dan así como están, la probable expulsión de Arrieta del bloque libertario complica todo aun más. Además de la denuncia penal de la mendocina contra Menem, que representó un punto de quiebre, en el oficialismo cuentan que vieron un “juego con el kirchnerismo”.
“Nos enteramos de que estaba hablando con (el presidente del bloque K, Germán) Martínez y con (Leopoldo) Moreau. Y en la Comisión de Peticiones y Reglamento, donde se pidió hablar sobre el penal de Ezeiza, ella (por Arrieta) le cargó las tintas a Martín, que no tenía nada que ver. Incluso habló de un delito. Ahí se dieron cuenta que no daba para más, que era ilógico que siguiera”, contaron a este medio fuentes calificadas. Karina Milei evalúa por estas horas qué hacer con la legisladora.
De ser así, Arrieta debería crear su propio bloque de una persona o sumarse a otro. Podría encontrarse incluso en una situación de particular empoderamiento, como ocurrió con Zago. Es que los libertarios, que están muy justos con los votos propios y empezaron a sentir la distancia de PRO en proyectos clave, probablemente se vean obligados a negociar con ella. Es el escenario que Karina Milei quería evitar, pero parece que conservarla en el equipo propio es más perjudicial que sacarla.
A Arrieta la acusan por presunta incompetencia -Lilia Lemoine dijo que tiene “problemas de salud mental”-, pero también de jugar sucio, incluso con apoyo del kirchnerismo. “Como liberal, tengo todo el derecho a indagar y tener un pensamiento crítico. ¿Me quieren expulsar del bloque? Aclaro que nadie me lo ha dicho a los ojos. Siempre he ido de frente, con la verdad, y buscando transparencia”, escribió Arrieta en la red social X.