Una patada de atrás y un pelotazo: el áspero cruce entre Jorman Campuzano y Nicolás de la Cruz en el Boca-River
Fue tomando temperatura con el correr de los minutos el partido entre Boca Juniors River Plate por la Copa de la Liga en La Bombonera. Cada jugada fue disputada como si fuese la última y las fricciones crecieron desde el inicio del Superclásico. Uno de los focos se vio en un cruce entre Jorman Campuzano y Nicolás de la Cruz, que quedaron cara a cara y pegaron sus frentes, literalmente.
Fue a los 28 minutos cuando Campuzano le cometió una falta a De la Cruz, que al pararse se la agarró con Nicolás Valentini, quien mientras el volante estaba en el césped le pegó un pelotazo. Ahí el colombiano se le acercó al uruguayo y algo le dijo. Acto seguido comenzaron a hablarse mano a mano, en un duelo caliente. Por esa incidencia no fueron amonestados, pero sí Campuzano por su infracción contra el volante millonario. También Valentini por su reacción con el balón.
El clima espeso siguió con una pelota dividida en la mitad de la cancha y con Esequiel Barco, que terminó llevándosela y le tiró un caño a Bruno Valdez, que le cometió falta al ex Independiente. Una vez que Barco se levantó tuvo un cruce con Juan Ramírez, que lo empujó y el árbitro Andrés Merlos solo habló con ellos y no les sacó tarjeta amarilla.
El choque en el Superclásico siguió con encuentros ásperos entre sus protagonistas y más luego del tanto de River Plate, en el que todo el banco de Boca Juniors reclamó una falta de Paulo Díaz sobre Marcelo Weigandt, en la jugada que derivó en el tanto de Salomón Rondón, en quién se desvió el remate de Enzo Pérez. Todo el cuerpo técnico xeneize y los jugadores le pidieron a Merlos que revisara la jugada en el VAR. La falta existió, pero en una fase anterior del juego, dado que la jugada se interrumpió dos veces antes de llegar a la red.
También hubo una fuerte discusión con Marcos Rojo, a quien el juez sacó el campo de juego. El defensor ex Estudiantes insultó repetidamente al asistente Sebastián Raineri, a quien acusó de haberle advertido a Merlos de sus protestas.
Ambos se jugaron mucho en La Bombonera más allá del valor propio de un Superclásico. Por el lado de Boca Juniors, poder llegar bien afirmado al duelo contra el Palmeiras por las semifinales de la Copa Libertadores. Respecto de River Plate, volver al triunfo de visitante luego de siete partidos.
En el complemento Boca Juniors fue superior con los ingresos de Ezequiel Fernández (Jorman Campuzano), Valentín Barco (Juan Ramírez) y Cristian Medina (Lucas Blondel). Inclinó la cancha y jugó más en el campo rival. Generó peligro y mereció el empate.
Entre esas llegadas estuvo el gol anulado a Edinson Cavani por una milimétrica posición fuera de juego, según Merlos, en una decisión que fue ratificada por el VAR. Luego hubo otra jugada en la que el delantero uruguayo cayó dentro del área tras un contacto de Marcelo Herrera, pero el delantero uruguayo llegó antes a la pelota.