Juampi Sorín recordó sus días en España y auguró un gran debut de Julián Álvarez en el Atlético de Madrid: “Tiene todo para brillar”
Con una sonrisa permanente, la melena que lo caracteriza y una mirada analítica, Juampi Sorín se mostró entusiasmado con el debut de Julián Álvarez en el Atlético de Madrid. Si bien el ex lateral no generó ningún vínculo con el Colchonero durante sus días dentro de la cancha, su paso por el Barcelona y el Villarreal le imponen una nostalgia cautivadora que le permite analizar el comienzo de La Liga de España. Además, el ex futbolística surgido de Argentinos Juniors defendió la camiseta de River Plate y la Selección, que le permiten tener una relación directa con la Araña, a quien considera una de las figuras que en lo inmediato consolidó “un caso inédito en el mundo, por la cantidad de títulos que consiguió” en el corto plazo.
—¿Cómo ves el inicio de La Liga, con la llegada de Kylian Mbappé al Real Madrid, la incorporación de Julián Álvarez al Atlético de Madrid y un Barcelona en reconstrucción, tras la salida de Xavi?
—Creo que todos los equipos tienen que soñar. Lo que hizo el Girona (la temporada pasada) o lo que han hecho la Real Sociedad o el Athletic de Bilbao son ejemplos de que se puede pelear. A nosotros nos pasó en el Villarreal. Son casos que necesitan de una constancia y de un plantel muy fuerte para poder aguantar el ritmo de las potencias que tienen un presupuesto más elevado, como sucede con el Real Madrid, el Barcelona y el Atlético; pero fundamentalmente deben lograr un estilo de fútbol, que es el espíritu para poder dar batalla. De hecho, el Atlético de Madrid vivió esa evolución a partir de la llegada de Simeone hasta convertirse en uno de los tres candidatos. Creo que el atractivo estará en una competencia equilibrada entre los que pelearán arriba y los que comenzarán desde la primera fecha con el objetivo de no bajar a la Segunda División. Cuando me tocó estar en el Barcelona y luego en el Villarreal, lo que más me gustaba de jugar en España era la técnica y el estilo que se veían en los partidos
—¿La llegada de Julián Álvarez al Atlético de Madrid será suficiente para que pueda competirle al Real Madrid, que parece ser el rival a vencer?
—Eso es lo que vamos a ver. Lo más apasionante que tiene La Liga es que hay muchos que creen que el Real Madrid se va a caer, porque se le fueron algunos jugadores importantes, aunque mantiene esa mística que le permitió ganar la Champions League y el torneo la temporada pasada. La llegada de un monstruo como Mbappé impone un desafío para el resto de los equipos. El Atlético sabe muy bien que La Liga no se gana en una sola fecha, como ocurrió cuando se consagró campeón en el Camp Nou. Sabe que no puede ceder y tener los baches que tuvo el año pasado. El Cholo (Simeone) es el primero que lo sabe, porque tiene que corregir varias cosas a nivel defensivo y ser contundente. Si uno analiza cómo jugó el Atlético el año pasado, con un plantel más vistoso que en otras temporadas, entiende que le faltó esa efectividad para conseguir campeonatos. Ojalá que Julián le pueda dar esa dosis de gol, aunque también estará el desafío de reemplazar a protagonistas que tenían un rol determinante como el caso de Saúl.
—¿Qué diferencias encontrás en el Julián Álvarez que llegó al Manchester City con el que jugará en el Atlético de Madrid?
—Lo primero que debo hacer es felicitar a los jugadores de la Argentina por la conquista de la Copa América, al igual que a los españoles por la obtención de la Eurocopa y la conquista del oro olímpico. Lo de Julián es un caso inédito en el mundo, por la cantidad de títulos que ha conseguido en el poco tiempo. Además, demostró tener un poder de adaptabilidad increíble. Ya lo había demostrado en River, con Gallardo, y luego en la Selección, con Lionel Scaloni. Creo que en el Manchester City lo intentó todo. Tuvo sus oportunidades y las aprovechó a base de goles. Creo que tenía muchas ganas de ser más decisivo y jugar más tiempo, como lo hizo en el Mundial. Quizás el entrenador tenía otros planes para él u otros tiempos. Ante esta situación, veo que el Atlético de Madrid hizo una gran incorporación, porque Julián tiene todo para brillar en el fútbol español. Le deseo lo mejor. Y su adaptación será más rápida porque va a tener a varios compañeros de la Selección. Estará en una liga en la que se juega muy buen fútbol. Al igual que en la Premier, en España están los mejores jugadores del mundo. Él tiene todo para explotar, porque tiene velocidad, hambre y esa presión que lastima mucho a los defensores. Para los rivales, es insoportable. Y además tiene ese instinto del gol que le permite jugar por afuera o por adentro. Tiene todo para brillar en el Atlético de Madrid. Es un jugador muy joven que ya ha conseguido casi todos los títulos que se pueden conseguir, pero todavía tiene muchísimo para crecer. Con un entrenador como el Cholo, seguramente seguirá aprendiendo un montón de cosas, al igual que le pasó con Gallardo en River o con Scaloni en la Selección.
—El Atlético de Madrid se convirtió en el club que más campeones del mundo va a tener en su plantel, ¿qué impacto va a tener para los rivales medirse contra un equipo así?
—Genera respeto y admiración. Como argentinos, nos llena de orgullo; pero lo más importante es que cada uno de ellos le agrega fútbol por donde lo veas. Con Nahuel (Molina) le agrega dinámica y espacios al vacío; Rodri De Paul había sufrido en el Valencia, porque todo el mundo esperaba más de él y ahora la está rompiendo en la Selección. Los rivales tendrán un gran desafío, pero lo más lindo es la banda argentina que se formó ahí. Muy parecida a la que teníamos en su momento en el Villarreal, porque se van a divertir mucho en el día a día, van a tomar mucho mate y van a comer varios asados. Cuando las cosas van bien, no hay nada más lindo que estar rodeado de compatriotas y ser parte de un grupo como el que formó el Atlético.
El diálogo con Infobae también permitió repasar su trayectoria. Surgido de Argentinos Juniors, Juampi Sorín se puso la cinta de capitán de la Selección Sub 20 que se consagró en Qatar, arribó a Europa por la puerta grande de la Juventus, integró un River multicampeón con Ramón Díaz, vistió las camisetas del Barcelona, Lazio, PSG, Hamburgo y Villarreal, antes de consolidarse como uno de los ídolos más populares del Cruzeiro.
—¿Dónde fuiste más feliz?
—Tuve el privilegio y el placer de jugar con enormes futbolistas. Salí de una gran club como Argentinos Juniors y después me tocó vivir un una etapa grandiosa que fue como un master en la Juventus. Ahí tuve como compañeros a figuras como Vialli, Ravanelli, Del Piero o Paulo Sousa. Después compartí el vestuario con Enzo Francescoli y disfruté de los últimos años del inmenso Príncipe, así como con Marcelo Salas, Gallardo, el Burrito Ortega. Me puedo pasar toda la tarde nombrando con quiénes disfruté del fútbol. En el Barcelona también la pasé muy bien, porque estaba junto a Javi Saviola, Tito Bonano y Riquelme, quien también salió de Argentinos Juniors…
—¿Qué recuerdos tenés de esa época en el Barcelona? En La Masía había un chico llamado a ser una leyenda mundial…
—Leo (Messi) todavía era muy chico, pero ya se hablaba mucho de él. En esa época vimos también los primeros movimientos de Andrés Iniesta y cómo se afianzó en el equipo hasta convertirse en un líder. Jugar con Carles Puyol, Luis Enrique, Víctor Valdés me marcó mucho. También entendí cómo trabaja la cantera del Barcelona y en los entrenamientos lo sufría mucho a Patrick Kluivert. Era un fenómeno…
—Pero lo mejor se dio en el Villarreal…
—Fue fantástico ese equipo. Se lo podría comparar con lo que está haciendo el Girona, que logró protagonismo sin ser candidato, y con un presupuesto mucho más austero. Teníamos una manera de jugar con la que le caíamos simpáticos a la gente. Nos tocó tener a Forlán y a Román (Riquelme) que brillaban. Y también había solidez con Marco Sena, Gonzalo Rodríguez y varios argentinos que le dieron una esencia sudamericana. Fue un torneo fantástico que nos permitió hacer una gran Champions.